MDN
Connie Chaparro
Jorge Chávez Noriega

Sus días transcurren a un ritmo vertiginoso: tiene un hijo de siete años con el actor Sergio Galliani, conduce un programa de radio, graba una serie de época y pronto la veremos en una película. Puede parecer que lo que ella hace con el tiempo es magia, pero sobre todo obedece a una real necesidad de tomar las cosas con calma. “Así esté llena de pendientes, no me desespero con facilidad”, comenta Connie a bordo del taxi que nos conduce a su casa, en pleno tráfico y con esa característica anarquía que envuelve a Lima en su hora punta.

Su vida profesional y personal siempre ha estado marcada por los eventos inesperados y las decisiones pensadas, una dualidad que puede dejarnos entender parte de su personalidad: le entusiasman los retos, las cosas nuevas y descubrirse en esos procesos.

Sin perder la serenidad, retrocede en el tiempo: Connie inició su carrera actoral cuando apenas era una niña. No lo buscó, fue casi una casualidad. A los diez años ya había participado en una serie de spots publicitarios, pues se sentía atraída por el mundo de la televisión. Gloria María Solari la vio y decidió convocarla para que sea parte del elenco de la obra “Capitanes de lata”.

En ese momento, no sabía si quería ser actriz, pero aceptó la oportunidad y todo cambió. Al cabo de algunos años, un jefe de casting, en una discoteca, la animó a pasar una audición para la serie “Mil oficios”, en la que reemplazó a Magdyel Ugaz. Entonces, ya había llevado algunos talleres de actuación. Luego, llegó “Así es la vida”, serie en la que interpretó durante cuatro años a Jimena Sánchez, un papel que le dio una popularidad que no esperaba.

Durante años interpretaste el mismo personaje. ¿Te sentiste estereotipada?
Lamentablemente, es algo que pasa mucho en el Perú. Algunas personas te ven y piensan que por tu físico solo puedes asumir determinado tipo de personaje, y no siempre es así. Siento que tengo la suficiente versatilidad para interpretar distintos roles. Es necesario combatir los estereotipos, y no solo en la actuación, también en todos los trabajos.

¿Es complicado vivir de la actuación en el Perú?
Aunque se están haciendo cosas interesantes, el mercado es muy chico. No hay espacio para todos, ni todos los proyectos que se presentan siempre te van a gustar. Eso pasa básicamente porque no hay industria.

Sin embargo, has tenido una carrera constante.
He sido perseverante en mi trabajo, salvo cuando nació mi hijo, porque decidí estar abocada a él durante algunos años. Pero fuera de eso, nunca dejé de buscar hacer cosas nuevas. Si uno espera a que las cosas sucedan, probablemente no salgan. Tenemos que luchar por lo que anhelamos.

¿Qué te falta por hacer?
Un poco más de cine. Es una plataforma que no he podido explorar como quisiera. He hecho un par de películas y la experiencia ha sido muy enriquecedora. En el futuro me gustaría hacer un drama psicológico, pero no es algo que se produce mucho por aquí.

¿Alguna vez te has sentido afectada por la exposición mediática?
Hubo un momento en el que me sentí un poco abrumada. Por eso, luego de terminar “Así es la vida”, decidí tomarme un tiempo y me fui un año a Argentina. Considero que es esencial tener un espacio para nosotros y reflexionar sobre lo bueno o malo que nos pasa. Ahora me siento muy agradecida por todo lo que me sucedió en esa época.

¿Cómo fue la experiencia fuera del país?
Sumamente liberadora. Se sentía rico caminar por las calles, tomar el tren y que nadie te esté mirando. Allá me preparé en distintos talleres de actuación. Fue un nuevo comienzo para mí.

Convertirte en mamá también debe haber sido un inicio importante.
Todo se dio de una manera natural. Cuando nació Nicola me sentía madura. Además, Sergio es una persona segura de sí misma y me hizo sentir en confianza para emprender el proyecto de tener una familia.

¿Quieres tener más hijos?
Por el momento, no. Antes, quizás, nuestros padres no la pensaban tanto al momento de hacer crecer la familia. Siento que la vida era más simple. Pero ahora los tiempos han cambiado. Aunque no existe un manual para ser padres, hay que estar preparados mentalmente para traer una nueva vida al mundo. Es una gran responsabilidad.

¿Qué te enamoró de Sergio?
Él es una persona muy apasionada en lo que hace y eso lo contagia. Para una buena relación de pareja es importante que la persona que esté contigo se preocupe por tu desarrollo personal. Sergio siempre me anima a no quedarme en lo mismo, a buscar nuevas formas de entretener. Vive con intensidad y eso me encanta. Es un loco.

¿Cómo describes esta etapa de tu vida?
De algún modo, mi vida se ordenó gracias a mi familia. Hago lo que me gusta y eso también influye en que me sienta afortunada. Pueden surgir problemas, pero mientras sientas el amor de las personas que te rodean, todo se supera.

Antes de llegar a su casa, Connie emite un suspiro, como quien se libera de un día agotador. Se reencontrará con Nicola, luego de varias horas. Esta tarde -cuenta- lo ayudará con sus tareas de matemáticas. Para ella, la vida se disfruta en los momentos simples. Y este es uno de ellos.

Contenido Sugerido

Contenido GEC