¿Te desvelas mucho y tienes ojeras? Combátelas con estos tips
¿Te desvelas mucho y tienes ojeras? Combátelas con estos tips
Redacción EC

María Inés Ching

¿Qué tienen en común una estudiante universitaria, una mamá primeriza, una chica que se fue de rumba y una enfermera que hizo guardia nocturna? Todas ellas se levantan de la cama con el aspecto nada tierno de un oso panda. Todas coinciden en esa coloración púrpura, marrón o gris debajo de sus ojos, que nos hace lucir cansadas y hasta nos aumenta la edad.

Si no dormimos suficientes horas, nos ponemos pálidas y se nos marcan las temibles ojeras. Pero este no es el único motivo por el que se acentúa la inflamación en esta zona del rostro. Otras causas pueden ser:

Melanina: Pigmento presente en el cabello y la piel. El sol puede incrementarla cuando se dilatan tus vasos sanguíneos.

Genética: Si tus padres o abuelos las tienen, tú las heredarás.

Edad: Con el paso de los años, tu piel se torna más fina y muestra más las coloraciones del rostro.

Alergias: Si tus ojos se irritan, hay mayor flujo de sangre en la zona, lo que intensifica las ojeras.

Huesos: También influirá la forma de tu cara, las luces y sombras en tu rostro pueden incidir visiblemente en esa zona.

Cambios hormonales: Acentúan las ojeras en el ciclo menstrual y el embarazo.

¿QUÉ PASÓ?

Las ojeras son diferentes a la acumulación de grasa, la flacidez o arrugas en las denominadas «bolsas», aquellas que aparecen en los párpados inferiores. Incluso los tratamientos son distintos. Las ojeras son solo el cambio de color de piel en el párpado inferior, que puede intensificarse con la compresión de la grasa en esa zona.

Ahora, si te disgusta que en tu casa o tus colegas te pregunten si estás bien cuando no te maquillas y pareces un oso de anteojos, no te preocupes. Hay soluciones para atenuar y desaparecer esas manchas que nos hacen lucir como un panda. Aquí algunas:

DE LA ‘REFRI’ A TUS OJOS

Compresas de manzanilla, llantén o té verde: Luego de hacer una infusión con las hierbas, ponlas a refrigerar. Una vez frías, exprímelas bien y colócalas en cada ojo por 20 minutos.

Pepinillos o tomates: Ponte dos rodajas por 10 minutos en tus párpados, evita que el jugo penetre al ojo porque arde.

Antifaz de gel frío: Colócalo en la refrigeradora máximo 30 minutos antes de ponértelo sobre los ojos. Suavizará las ojeras.

Paño de agua fría: Puedes usar una toalla de mano también. Humedécela y refrigérala por 15 minutos. Ponla en tus ojeras por cinco minutos y ve los resultados.

Hidrátate siempre: Toma de ocho a diez vasos de agua al día para eliminar impurezas e inflamaciones.

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