Ejercítate a diario sin darte cuenta haciendo estas actividades
Ejercítate a diario sin darte cuenta haciendo estas actividades

Las responsabilidades hacen que cada vez tengamos menos tiempo para dedicarle a nuestro cuerpo. Ejercitarnos empieza a quedar en un segundo plano, pese a que conocemos lo importante que es, pero preferimos invertir esos minutos en algo más “productivo”.

Incorporar el ejercicio a tu vida cotidiana no tiene por qué ser un problema, es solo cuestión de cambiar algunos de tus viejos hábitos y preferir la actividad a la comodidad. Siempre puedes darle un giro a tus tareas diarias para hacerlas un poco más saludables y beneficiosas para ti.

Estas son cinco maneras de aprovechar tus actividades comunes y que jueguen a tu favor para mantenerte en forma.

1. Pasea a tu perro

Convierte esa necesidad de tu mascota en algo provechoso para tu salud. Caminar tu ayuda a mantener tu cuerpo activo, quemar algunas calorías y desintoxicarte respirando aire fresco en un parque. Poco a poco puedes incrementar el ritmo y empezar a correr, algo que tu compañero perruno también agradecerá.

2. Anda a bailar

Una excusa más para salir un sábado por la noche. Ir a una discoteca a bailar es una manera divertida y sencilla hacer actividad física en un ambiente que te motiva. Eso sí, reduce tu consumo de alcohol para que haya valido la pena.

3. Sal a comprar

¿Te falta algo en la alacena? En lugar de subir al auto hasta el supermercado, anda a pie o en bicicleta si no tienes mucho tiempo. Lo mismo ocurre cuando quieres ir de shopping: camina por varias tiendas viendo alternativas mientras que haces algo de ejercicio.

4. Enfócate en las tareas del hogar

Si eres ama de casa y no tienes tiempo para hacer ejercicio, aprovecha las horas que pasas haciendo tus actividades. Pasar la aspiradora, barrer, subir y bajar las escaleras hacia la azotea, colgar la ropa… todas implican un constante movimiento de tu parte que puede ayudarte a quemar algunas calorías adicionales.

5. Cocina más seguido

La actividad de cocinar en sí es beneficiosa porque necesitas ir de un lado al otro buscando ingredientes y eso te mantiene activa. Sin embargo, otro beneficio de cocinar más seguido es que puedes ser consciente de lo que realmente estás comiendo y cambiar tu dieta por una más saludable. Recuerda que ejercicio y buena alimentación van de la mano.

Contenido Sugerido

Contenido GEC