MDN
lactancia materna
Celeste Pérez

En 1992, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF se unieron para instaurar oficialmente la Semana Mundial de , como marco principal para la fomentar la salud y apoyo a las madres lactantes del mundo y promover la protección de una de las fases más importantes de la y la infancia.

Sin embargo, más de 27 años después, las madres aún se ven expuestas a una serie de dilemas sobre la lactancia y los cuidados en esta etapa, influyendo muchas veces en las decisiones que toman frente a los primeros meses de maternidad.

Para aclarar el panorama, y desmitificar ciertos paradigmas ligados a la lactancia, conversamos con la pediatra y neonatóloga de la Clínica Ricardo Palma, Sarah Vega, quien además es Presidenta de la Asociación de Consultores Internacionales en Lactancia Materna del Perú.

1. ¿El tamaño de los pechos influye en la lactancia?

En general, el tamaño de los pechos no influye en absoluto, pues lo que importa es el tamaño de la glándula, y existen pechos pequeños que en su mayor parte son glándula y tienen poco porcentaje de grasa, motivo por el cual esas madres pueden ser grandes productoras de leche materna. Los únicos tipos de pecho que pueden influir de manera desfavorable son los que no aumentan de tamaño durante el embarazo, los pechos asimétricos (de diferente tamaño) los de forma tubular o los muy separados entre sí ( más de 3.8 cm), todos ellos de presentación bastante rara.

2. ¿Es verdad que no todas las mujeres producen leche de buena calidad?

Es absolutamente falso. La calidad de la leche materna es excelente para lograr el crecimiento y desarrollo óptimos de los niños y niñas. Sin embargo, es importante que las madres en etapa de lactancia reciban orientación para mantenerse bien nutridas, pues de lo contrario la leche materna sigue saliendo de buena calidad a expensas de las reservas nutricionales de la madre. Sólo en casos de desnutrición extrema la calidad de la leche se ve afectada.

3. ¿La madre no puede consumir ciertos alimentos durante la lactancia?

Falso. La regla de oro es que la madre puede comer absolutamente todo (ceviche, lomo saltado, menestras, etc), pero que las preparaciones deben ser variadas. Las madres en etapa de lactancia deben sentirse libres y felices de comer y beber líquidos, pero siempre variados, también helados cuando lo deseen. El peligro es que ingieran el mismo alimento o bebida de modo repetido y frecuente, precisamente porque existen creencias muy comunes respecto al efecto que pudieran tener para aumentar la producción de leche materna. Por ejemplo, son equivocados los consejos de que tomen abundante leche de vaca, avena, agua de cacao, entre otros. Eso lo único que puede ocasionar es alergias (ronchas, congestión nasal, sueño intranquilo y cólicos en los niños).

4. ¿El estrés o miedo extremo influyen en la calidad de la leche?

En la realidad que vivimos, muchos padecemos cuadros de estrés en diverso grado. Sin embargo, la leche materna sigue siendo de excelente calidad y el mejor modo para proteger al bebé de enfermedades no solo dentro de los primeros meses (diarreas, infecciones respiratoria severas, otitis entre otras), sino también más adelante en la vida, porque hay menos riesgo de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la leucemia, por poner un ejemplo.

5. ¿Las relaciones sexuales dañan el estado de la leche?

En lo más mínimo, la madre sigue produciendo leche de la mejor calidad. Además, son saludables para preservar la relación de pareja que es muy importante para la crianza saludable del pequeño bebé.

6. ¿Si la madre está enferma, no debe dar de lactar y si sigue lactando no puede tomar medicación?

En general la madre debe continuar dando de lactar. La mayoría de medicamentos de uso común como los antibióticos, antigripales, antihipertensivos, etc, no se contraindican, y la madre puede continuar lactando. Son excepcionales los que contraindican la lactancia, como los que se usan contra el cáncer por ejemplo. En todo caso, la página permite que las madres comprueben si el medicamento que les han recetado es compatible o no con la lactancia materna.

7. ¿El calostro no debe ser ingerido por el bebé porque es anti higiénico?

El calostro, también llamado “oro líquido”, es un gran alimento y a la vez es considerado como la primera vacuna para el bebé recién nacido. Es amarillo y pegajoso, por lo que algunas madres que no han sido adecuadamente preparadas ignoran su valioso contenido. Sin embargo, el calostro contiene sustancias anti inflamatorias que protegen como un bálsamo el intestino del bebé, impidiendo que se inflame y que ingresen elementos nocivos para su salud.

8. ¿El bebé debe vaciar los dos pechos en cada toma?

En el primer mes sí es importante. Luego, depende de cada mamá (capacidad de su glándula mamaria), y su bebé (capacidad gástrica y velocidad de su crecimiento). Lo importante, es que vacíe por lo menos un pecho por toma, y del otro pecho tome lo que desee, precisando que en la siguiente toma la mamá le ofrecerá este último pecho para acabarlo de vaciar.

9. ¿La extracción de la leche materna es esencial para preservar la salud de la madre?

Es esencial para mantener la producción de leche. Cuando la madre “se guarda la leche” para que los pechos se le “llenen” y ofrecerlos así a su hijo, se produce una reacción neurológica en el organismo de la madre, por la cual poco a poco va disminuyendo su producción de leche. Lo fundamental, es recordar que para tener más leche, hay que vaciar el pecho más frecuentemente, ya sea por la succión directa o por la extracción.

10. ¿A qué edad debería dejarse de amamantar?

A los 2 años o más, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. La lactancia continuada no solo es más salud para el bebé, sino para la propia madre, pues investigaciones recientes muestran que a más duración del tiempo de lactancia hay menos riesgo de que sufra cáncer al seno, cáncer de ovario, diabetes tipo 2, entre otros beneficios. La lactancia materna debe ser exclusiva en los primeros seis meses y a partir de esa edad complementada con alimentos espesos que incluyan proteínas de origen animal. El destete es una decisión de la madre o del bebé que debemos aprender a respetar. Además, es falso que la leche materna “no sirva después del primer año”, como erróneamente afirman algunos. Está demostrado que la leche materna después del año puede aportar hasta más del 30% de los requerimientos calóricos y nutricionales del niño, con proteínas de magnífica calidad.

VIDEO RECOMENDADO

¿Cómo cuidar los ojos de los niños ahora que están tan expuestos a pantallas?
Manuel Pérez Martinot, oftalmólogo y profesor de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia

TE PUEDE INTERESAR

Contenido Sugerido

Contenido GEC