Meghan Markle y el príncipe Harry acaban de bautizar a su primerizo, Archie Harrison, en el Castillo de Windsor, rodeados de toda la familia real. El momento se compartió via Instagram, donde se ve a todos los miembros de la familia, a excepción de la reina Isabel II que no pudo asistir a la cita.
Como se esperaba, el centro de atención se lo robó el pequeño Archie: llevó una túnica hecha de un fino cordón de Honiton forrado con satén blanco. De hecho, se trata de "la réplica, hecha a mano, del vestido de bautizo real que han lucido los infantes reales durante los últimos 11 años", como revela la cuenta Sussex Royal en Instagram.
Meghan Markle también acaparó la atención de los asistentes con su look. Para la fecha especial, optó por un vestido blanco firmado por Dior. La pieza de corte midi, mangas 3/4 y cuello redondo, resultó perfecta para la cita pues denotó sofisticación y feminidad. Acompañó el vestido con un tocado del mismo tono y con detalles de encaje y zapatos nude. Como siempre, llevó el cabello recogido en un moño bajo y maquillaje natural.
En cuanto a su cuñada, Kate Middleton, sorprendió con un vestido en tono rosa de Stella McCartney. De mangas bombachas, lazo en el cuello y cinturón a la cintura. Lo llevó con una las tendencias del momento: una diadema en el cabello de tono fucsia. A su vez, optó por estiletos del mismo tono que el accesorio de cabello; y maquillaje natural.
Aquí te dejamos la imagen del momento.