Cinco lecciones de amor que debemos rescatar de nuestro perro
Cinco lecciones de amor que debemos rescatar de nuestro perro
Redacción EC

Los animales pueden enseñarnos mucho a los seres humanos en especial los . Ellos son fieles compañeros con un amor incondicional por lo que son “buenos maestros” en lo que a relaciones se trata.

La vida en no siempre es color de rosa y la forma como los perros actúan con nosotros puede ser un gran ejemplo para los dos. ¿No nos crees? Estas son algunas lecciones que puedes rescatar de ellos.

1. Quedarse sin importar nada

Tu perro siempre va a estar ahí para ti sin importarle la hora o qué tan cansado esté, al sentirte llegar irá tras de ti para quedarse a tu lado. Esa es una de las cosas más importantes que podemos aprender de ellos: a ser compañeros incondicionales para el otro, permanecer junto a ellos y no dar media vuelta si es que las cosas se ponen mal en algún momento.

2. Ser serviciales

Lo primero que se le trata de enseñar a un perro es a traer lo que se le pide y nosotros también deberíamos ponerlo en práctica. Siempre debemos intentar ayudarnos en pareja cada vez que nos necesitemos pues la vida entre dos no solo es más divertida sino más fácil.

3. Pedir permiso

Un perro bien educado no es aquel que se se come tu comida o se lleva alguna cosa sin autorización. No importa el tiempo llevamos en pareja, nunca hay que olvidar el respeto hacia el otro y pedir permiso antes de hacer algo que sabemos puede molestarlo desde cosas muy simples como comer del plato del otro, hasta tener acceso a correos electrónicos o cuentas en redes sociales.

4. Darse amor sin vergüenza

Algunas parejas prefieren guardar sus expresiones de amor para un momento más íntimo. ¿Acaso no es lindo de vez en cuando darse un beso por la calle y caminar agarrados de la mano? En ese sentido hay que ser un poco más como los perros quienes no se avergüenzan de saltarte encima cuando están felices de verte o lamerte mientras pasean por el parque para demostrarte lo mucho que te quiere.

5. No hacerse daño sin razón

Los perros no atacan a menos que se sientan amenazados. Pero cuando se trata de una pareja, especialmente si es que están en un momento de tensión como una discusión, actuamos motivados por la rabia que sentimos y terminamos haciéndonos daño con comentarios hirientes o reproches injustos. Si se quieren, es mejor intentar solucionar la situación de manera pacífica y equitativa.

Contenido Sugerido

Contenido GEC