A principios de año, The New York Times publicó un artículo asegurando que los hombres que realizan las mismas tareas del hogar que su mujer, se ven más femeninos y hace que la esposa pierda el apetito sexual.
Un estudio realizado Sharon Sassler aseguró que esto no es real. Se llegó a la conclusión que cuando la pareja decide dividir las tareas de la casa, tienen sexo con más frecuencia y disfrutan más del momento.
Esto se debe a que la mujer, al ver a su marido realizando tareas domésticas, siente una plena satisfacción por el momento de su matrimonio, y le dedica más tiempo a pasar buenos momentos con su pareja.
Sassler afirmó que el estudio del diario estadounidense data de los matrimonios de la década de 1980, y que la sociedad ha cambiado mucho en la actualidad.