¿Relación conflictiva? considera tener terapia de pareja
¿Relación conflictiva? considera tener terapia de pareja
Redacción EC

Victoria Lugovskaya

Pelean, discuten, se distancian, se desilusionan, se entristecen y a veces, se separan. Cuando una relación está atormentada por problemas o situaciones de crisis, uno o ambos miembros de la pareja suelen sufrir emocional, mental o incluso físicamente. En el caso de las parejas jóvenes -aunque no siempre se lo planteen asistir a una terapia puede ser una forma eficaz y recomendable de resolver estas dificultades.

La terapia de pareja busca restablecer la armonía y la felicidad, mejorar el vínculo y la dinámica de una relación. El experto –por lo general un psicólogo- aplica técnicas y herramientas para que cada miembro entienda qué está sucediendo, comprenda las necesidades y deseos de ambos y así llegar a acuerdos sobre la manera más saludable de convivir.

Ahora la ayuda terapéutica se ha vuelto más accesible. Mientras que consultar a un terapeuta particular de prestigio tiene un costo alto, existen centros que brindan el apoyo gratis para personas con un presupuesto limitado. Lo importante es querer buscar ayuda, confiar en el beneficio de la terapia, ver diferentes opciones y elegir lo mejor dentro de las posibilidades de cada uno.

EL PERFIL JOVEN

Lamentablemente, aún existe en nuestro medio la creencia de que «quien va al psicólogo está loco», nos explica Jessica Blondet, terapeuta familiar y de pareja. Y aunque sabemos que no es así, eso limita a numerosas personas que podrían buscar ayuda y beneficiarse de una terapia. Los jóvenes están más abiertos a recibir orientación terapéutica y confían en su eficiencia, porque están superando este prejuicio.

Según el terapeuta de pareja Tomas Angulo, los jóvenes suelen ser más sinceros con el terapeuta, mientras que las personas mayores son más conservadoras, se preocupan mucho por la imagen y pueden ocultar temas importantes que suceden en su relación. La sinceridad de las parejas jóvenes ayuda a resolver sus problemas de manera más rápida y eficiente.

Al buscar un terapeuta ellos y ellas se comportan diferente: las mujeres pueden ir a la terapia para que alguien las escuche, para sentirse mejor consigo mismas. Los hombres busca ayuda profesional para resolver un problema concreto y complejo: la mujer lo engañó o lo dejó y él quiere reconquistarla.

Entre las peruanas jóvenes hay una tendencia de oponerse al machismo tradicional y buscar igualdad en una relación. La sumisión antigua, cuando la mujer pedía permisos innecesarios a su esposo y soportaba en silencio maltratos o infidelidades, está disminuyendo. Ahora, si ellas son infelices, buscan salir de la relación y lo expresan. Por el contrario, los varones jóvenes a menudo se encuentran divididos entre el ejemplo tradicional de su padre y las nuevas tendencias de libertad e igualdad, lo que aumenta sus frustraciones.

PROBLEMAS FRECUENTES

Los problemas comunes que enfrenta una pareja joven son: celos, infidelidad, falta de compromiso, desilusiones cuando uno idealiza al otro y después descubre sus defectos.

Entre los recién casados o nuevos padres son los aspectos de esta nueva etapa de su vida que requieren reorganización de roles y presentan mayores responsabilidades. Convivir en armonía exige madurez, y los jóvenes todavía están en el proceso de adquirirla.

Otro típico ‘rincón sin salida’ es el comportamiento erróneo o dañino que un joven adopta inconscientemente de la relación familiar de sus padres: celos extremos, quejas y críticas excesivas, falta de respeto, insultos, peleas continuas. Sucede tan naturalmente que es difícil notarlo o admitirlo sin ayuda profesional.

La relación de una pareja de entre 18 y 25 años suele basarse en un enganche sexual, cuando ‘te amo’ quiere decir ‘te deseo’. La atracción física intensa hace difícil romper incluso si uno se siente insatisfecho emocionalmente. Una relación basada en lo físico usualmente tiene desbalances y resulta insatisfactoriaen distintos aspectos para ambos miembros.

SOLUCIONES

La ayuda de un profesional siempre es un beneficio: provee los métodos y las pistas para mejorar la relación y además destapa la vista que pudiera estar nublada por meses e incluso años. La primera tarea de la terapia es aclarar la situación, señala Tomas Angulo. Hacer que la pareja vea las cosas como son, con toda sinceridad. Esto puede llevar a que uno descubra la cosas sobre uno mismo que no le van a gustar. Pero de ahí nace un cambio en una relación.

Algunos terapeutas utilizan el enfoque sistémico que ve a una pareja como un sistema, una red de vínculos y relaciones que tienden a la búsqueda natural de un equilibrio dinámico. El objetivo de un profesional es ayudar a restablecer este equilibrio a través del análisis, consejos y tareas. Según Jessica Blondet, uno de los beneficios más resaltantes de la terapia en pareja es que obliga a los dos a tomar acción. Ambos tienen que intentar hacer un cambio, y hacerlo con esfuerzo, comprometerse con el resultado.

Sucede con frecuencia que la terapia de pareja se vuelve terapia individual, si uno de los dos se niega a ir a las sesiones. En este caso, el terapeuta utiliza la metáfora del espejo: si se presentan cambios en uno de los miembros de la pareja, se reflejarán en el otro, lo que hace que el miembro ausente de la pareja en la búsqueda inconsciente de un equilibrio se reacomode a estos cambios y por lo tanto realice cambios en sí mismo. Los cambios individuales influyen en la dinámica de la relación, por eso es factible hacer terapia de pareja con un solo miembro.

Después de la terapia, que puede durar semanas o meses, la pareja usualmente logra estabilidad, armonía, felicidad, recupera seguridad y confianza, vuelve a sentir ilusión por metas en común, se motiva y percibe la ‘chispa’ que tenía antes de iniciarse el problema. Para las parejas jóvenes, esto significa crear el hábito de afrontar las situaciones difíciles de manera analítica, constructiva y eficiente, aplicando los consejos y las tácticas terapéuticas que –con suerte- les servirán muchos años.

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