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¿Cómo afecta el verano los ojos de tu perro? - 1

Por Andrea Carrión /

Una de las frases que, últimamente, se escucha con más frecuencia en varias zonas del país es ‘¡Qué calor!’. El verano está que arde y nuestras mascotas también. Las advertencia sobre posibles golpes de calor están por todos lados. Pero, ¿Qué hay de los efectos del sol y el calor en sus ojos?

En esta entrevista, la médico veterinaria Michelle Freundt, especialista en oftalmología veterinaria, explica con detalle los efectos que el calor tiene en los perros. Al ser Lima una ciudad con altísima radiación y estar entrando a un mes de intenso calor, ella advierte tomar todas las precauciones del caso, especialmente ahora que, al parecer, tendremos sol hasta abril o mayo. 

“En verano tenemos gran cantidad de casos de ojo seco debido al calor. De hecho en oftalmología los mayores cambios se dan en verano porque el calor produce la evaporación de la película lagrimal o de la capa que cubre la cornea, la capa más externa del ojo”, señala la especialista. “Lo que hace esta capa es nutrir un área del ojo que de por si es transparente y no tiene sangre. Al no tener sangre, necesita alimentarse, defenderse y regenerarse construyendo nuevas células todo el tiempo y la lágrima ayuda a eso”.

Para quienes sufren de ojo seco, los síntomas son más intensos. La córnea cambia de color y se pone blanquecina. La falta de lágrima produce ardor y resequedad, esto hace que los perros se froten y se rasquen pues les pica y les duele, y como no entienden de qué se trata, se terminan haciendo daño.

“Muchas veces decimos ‘qué lindo, mira cómo toma sol’. A todos nos gusta estar bajo el sol, pero con los perros a los que he podido hacerle seguimiento en los últimos 10 años, he notado que su ojo seco se agudiza con el calor”, comenta Freundt. “El sol en febrero es impresionante, me han venido más ojos secos que nunca, y los que siempre tuvieron ojo seco, se han agudizado y los medicamentos no hacen mucho por ayudarlos”.

Si a esto sumamos la radiación, el cuadro empeora, especialmente en perros adultos pues contribuye a que el progreso de las cataratas (una condición del ojo) sea mayor. Y en pacientes sanos, como el Pastor Alemán o cruces de esta raza, existe una enfermedad llamada Pannus que puede desarrollarse y causar ceguera.

“Ahora por la radiación que hay en la ciudad, estoy viendo Pannus en otras razas en las que normalmente no se veía antes”, comenta Freundt.

¿Qué es el Pannus?

“El Pannus produce mucha irritación de las mucosas en los perros albinos y hasta ulceraciones que no cicatrizan. En el caso de pastores alemanes y cruces de esta raza, la cornea se cubre por completo con una película de color oscuro y el perrito termina ciego. Es una condición en la que las células del cuerpo atacan al mismo organismo, empieza con manchas pequeñas y no se puede frenar con tratamiento. El Pannus es una enfermedad autoinmune que se da de la mano con la radiación ultravioleta”.

¿A qué señales debemos de estar atentos en verano?

“Depende de cada paciente. Si son animales adultos, la cantidad de lágrima es menor, en ese caso será más grave porque habrá muchas secreciones y mucosas, esas que se pegan a la piel o el pelo. Habrá cambio de color en la cornea, medio azulino. La cornea en perros se descompensa más rápido que en humanos, y en los casos de perros con ojos saltones es peor. Por ejemplo, un Doberman que tiene el ojo más protegido debajo de los párpados tendrá una experiencia distinta a la de un Pug que tiene los ojos mucho más expuestos. A ellos la radiación hace que se deposite un pigmento que es negro. Esto se llama Keratitis Pigmentaria. Ésta es como una defensa de la cornea, cómo si dijera ‘¿qué hago con tanto sol, tanta radiación y tan poca lágrima?’ Resultado: se protege y se cubre con una capa negra, que no es otra cosa que pigmento llamado Melanina. Esto pasa mucho más en verano.

La primavera suele traer alergias ¿También hay alergias en verano?

“Este mes han venido muchas conjuntivitis alérgicas a consulta. Se nota que es alergia porque la secreción no es verde ni amarillenta, es de aspecto más como el gel (transparente), produce picazón y genera un pequeño sarpullido en el párpado. Si entra polen o polvillo de alguna flor al ojo, la conjuntiva reacciona formado exceso de linfocitos y se arman unos granitos. La solución no son antibióticos sino antialérgicos”.

Ojo con los perros ventaneros

Son los primeros que tienen úlceras corneales y eso pasa mucho en verano. Son los típicos perros que sacan la cabeza por la ventana del auto. Ellos están predispuestos a tener ojo seco así sean pacientes sanos. Para ellos lo más recomendable es usar lentes protectores transparentes.

Recomendaciones

-Proteger los ojos de tu perro con lentes (googles) que tengan protección ultravioleta.

-Evitar sacarlo a exteriores durante las horas pico del día: entre 10am y 4pm, que son las de mayor radiación. 

-Si no puedes evitar la salida, lubricar sus ojos antes de salir con lágrimas o gotas.

-Si hay secreciones, mantenerlas limpias. En las mañanas y las noches, hacer una limpieza con un paño húmedo. Las legañas son un caldo de cultivo, es decir, un medio para nuevas bacterias.

-Tener mayor cuidado en el caso de los braquicéfalos. Se recomienda hacer un control oftalmológico preventivo.

-El control preventivo también se recomienda para perros predispuestos a Pannus

-Mantenerlos bajo la sombra.

-En caso de alergias, hacer un lavado ocular. Venden el kit en las veterinarias. La otra opción es comprar lágrimas artificiales en la farmacia (cloruro de sodio) y al regresar del parque o de algún lugar con muchas plantas, colocarle de 5 a 10 gotas en cada ojo. Eso lava y limpia cualquier alérgeno que pueda haber en la conjuntiva.

Especialista en medicina de animales de compañía / Diplomado en oftalmología Veterinaria / Microcirugía y cirugía de catarata en caninos y felinos

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