Entender por qué ladra tu perro es positivo para todos

¿Cuántas veces has sentido ganas de instalarle un traductor simultáneo en la garganta a tu perro cuando ladra demasiado? Lamentablemente la ciencia aún no desarrolla esos aparatos, pero felizmente sí contamos con décadas de estudios que han arrojado una serie de herramientas para ayudarnos a entender el ladrido de nuestras mascotas.

Así como lo hace el llanto intenso de un niño, el ladrido excesivo de un pero tiene la habilidad de romper la armonía y alterar los nervios de cualquiera. Muchas veces el resultado es Fido corregido a golpes para que se calle, Fido echado a la calle o Fido desterrado a varios kilómetros de su familia, y para siempre.

En este artículo la Dra. Karen Shaw Becker comparte de manera muy didáctica y cotidiana una serie de situaciones que ayudan a evitar llegar a extremos innecesarios.

Ladrido alegre
Este se da cuando tu perro está relajado, se siente cómodo entre un grupo de personas o animales y ladra una que otra vez mientras mueve su cola. Está comunicando bienestar y amabilidad.

Ladrido curioso
Si tienes un perro que ladra por todo, o casi todo, y que encima se pone tenso y salta al ladrar, lo más probable es que ladre por angustia.

Alerta
El espacio en el que normalmente anda tu perro, eventualmente, se convierte en su territorio. Si ladra cuando alguien ingresa a ese espacio, está dejándote saber que su espacio está siendo invadido.

Atención
Tal vez tu perro sea de esos que le encanta ser el foco de atención; tuyo, de otra persona o animal. A veces lo hará para que juegues con él, otras será por comida o un paseo. Aquí debes de tener cuidado de no responder demasiado a su llamado, podría tomarlo como una recompensa y convertirse en un hábito muy molesto y ruidoso.

Eco
¿Te ha pasado que cuando los perros del vecindario ladran, tu perro también? Es como si se sumara a la fiesta y esto significa que tienes una mascota muy social.

Obsesivo
También están esos perros que ladran mientras realizan un movimiento o actividad repetitiva, como correr de un lado al otro, ladrarle a la pared, a una bicicleta o moto, o a un simple objeto. Una opción para ayudarlo a liberar energía acumulada es jugar con él o sacarlo a pasear o correr. Si no funciona, lo más recomendable será contactar a un especialista.

Quiere libertad
Esto es muy común: Un perro que vive encerrado en un patio o un jardín, o amarrado a un árbol, y que ladra cuando ve pasar a gente u otros perros. Está claro, el animal también quiere salir. Algunas veces puede ser de forma amable, otras con un tono algo agresivo. Lo mejor será aprender a identificar cuál es, pero lo más importante es llevarlo de paseo con frecuencia para liberar su frustración.