¿Llevas la cuenta de cuántas pantuflas, alfombras, cojines, medias, entre otros objetos de tu casa, has tenido que botar o arreglar gracias a tu perro?
Para algunas personas no hay mayor drama si su mascota decide masticar y babear sus pertenencias, pero sí podría serlo para el pobre Fido. En ocasiones, un zapato en el hocico puede ser sinónimo de golpes u horas de aislamiento, pero también puede resultar en una carrera de emergencia a la clínica veterinaria.
Existen varias hipótesis que intentan explicar por qué los perros –especialmente los cachorros- tienen debilidad por los zapatos: porque son suaves de masticar, porque huelen a sus dueños, porque suelen estar al alcance. Lo cierto es que al margen del material o el olor, un perro aburrido masticará lo que encuentre en su camino y por eso es muy importante tener cerca una caja de juguetes bien surtida y hechos para perros.
Gran parte de los problemas de conducta canina son consecuencia de aburrimiento o exceso de energía acumulada. Si no juegas con tu perro, si no lo sacas a pasear al menos 2 veces al día, si lo dejas encerrado o lo destierras al techo de tu casa, lo más probable es que termine destrozando algo.
Según la página paws.org, los juguetes para perros ofrecen estimulación física y mental. Además de ser una excelente herramienta para mantenerlos lejos de tus muebles y de tu jardín, el juego y el juguete en sí ayuda a lidiar con problemas comunes como ansiedad, estrés, desordenes alimenticios, agresividad, ladrido en exceso, entre otros.
Hoy en día es posible encontrar juguetes para cada tamaño y cada raza de perro. Están las clásicas pelotas y los discos voladores para aquellos súper activos que adoran perseguir cosas y devolverlas. Están los juguetes con soga para los que les encanta morder y jalar mientras juegan con sus duelos. Y también están los juguetes con formas amorfas que rebotan erráticamente cuando los lanzamos contra una superficie dura, como sucede con el popular Kong.
Otra forma de entretener a nuestros perros es con juguetes que permiten insertar comida. Algunas personas meten premios o las mismas croquetas de su comida seca, otros untan mantequilla de maní o queso crema. El reto de comerse todo lo que haya dentro es lo que captura la atención del animal.
Los juguetes de goma también son una buena opción pues el perro se puede quedar horas lamiéndolo y masticándolo, manteniendo así su cerebro ocupado.
Los juguetes de peluche no son exclusivos de los niños, también los hay para mascotas, pero hay que tener mucho cuidado y comprarlos según el tipo y tamaño de perro que los usará. También hay que estar atentos a cómo están hechos pues muchos animales han terminado internados en Emergencias por ingerir el algodón o material sintético que se suele llevar el juguete de relleno.
Para presupuestos más estrechos también existe una excelente opción: el fiel hueso manzano. Lo encuentras en los mercados (ojo, mercado, no supermercado), en la zona de carnicería. Puedes pedirle al carnicero que lo corte según el tamaño del hocico de tu perro y el costo puede ser desde cero hasta unos pocos soles.
Debes de tomar en cuenta que, así como con los niños, el juguete podrá entretener, podrá ejercitar y podrá ayudar a reducir el estrés, pero no hace magia.
Es importante que le dediques tiempo de juego a tu mascota, ya sea dentro de casa o saliendo juntos un rato al parque. Y si eres de los afortunados que cuenta con un jardín en casa, recuerda que igual deberás salir a jugar con tu perro. Un jardín sin estímulo solo es un gran espacio que tu perro usará de baño o para tomar sol.