Una de las reglas dice nunca acercarse a un perro desconocido, siempre dejar que éste se acerque a uno.
Una de las reglas dice nunca acercarse a un perro desconocido, siempre dejar que éste se acerque a uno.
Andrea Carrión

De acuerdo con un artículo publicado en el portal cersarsway.com, especializado en conducta canina, en Estados Unidos alrededor de 4.5 millones de personas son víctimas de mordedura de perro al año y de ese número, unos 20 llegan a morir.

Ser atacado por un perro es desafortunado tanto para la persona como para el animal. Felizmente hay varias formas de prevenir que suceda y de reducir el riesgo de terminar con colmillos en el cuerpo... o sin una parte de éste.

A socializar se ha dicho

Un perro entrenado y acostumbrado a estar entre personas y animales tendrá mayor tendencia a ser social y, por ende, habrá menos probabilidades de que ataque.
Es importante entrenarlos para que otras personas ajenas a su manada puedan quitarle comida o juguetes de la boca sin que éste reaccione agresivamente.
Es importante realizar actividades que no incluyan juego agresivo. Tirarle la pelota para que la recoja y la regrese es una buena forma de distraerlo y ejercitarlo.
Algo más que puedes hacer para reducir agresividad es esterilizarlos. Una perra esterilizada no tendrá cachorros que defender, mientras que un macho castrado tiende a ser menos agresivo.


A educar a los niños

No es secreto que los animales son como imanes para los niños, su apariencia de peluche es demasiado atractiva para ellos. Pero también puede ser peligrosa si no saben cómo comportarse cerca de un perro.
Lo primero que deben de entender es que jalarle la cola y las orejas a un animal, o montarlo cual si fuera un pony, solo es divertido para el niño que lo hace. Los padres deben de saber poner límites entre sus hijos y sus mascotas pues dos tercios de los niños mordidos por un perro fueron atacados por la mascota de la casa.
Lo primero que deben de aprender los niños es a nuca acercarse a un perro extraño, incluso si es que se le ve amigable, menos aún si es que está solo. Si el animal está con su dueño, siempre se debe de pedir permiso para acercarse y acariciarlo, esto sirve también para un adulto. Es importante que esperen a que el perro se acerque y en lugar de acariciar su cabeza, es mejor acariciar su pecho.
Pero lo más importante es actuar calmado frente a un perro. La bulla y alboroto que suelen hace muchos niños termina provocando ansiedad y sobre excitación en los perros y esto puede desencadenar finales fatales.


Edúcate a ti mismo

Nunca dejes a un niño solo con un animal, incluso si es que es tu mascota en la que confías al 1005. Finalmente animal es animal y niño es niño.
Debes aprender a leer el lenguaje corporal de un perro, así podrás reconocer las señales y saber identificar cuando se dará rienda suelta a los colmillos.
Estas señales son orejas hacia atrás, pelaje de la espalda erizado y ojos tan abiertos que se logra ver la parte blanca. También hay algunos que bosteza, lo cual no significa que tengan sueño sino que están estresados y a punto de morder.


Recuerda que un perro bien educado y entrenado reducirá no solo las probabilidades de ataque por agresión, sino también el número de mascotas que son abandonadas debido a su comportamiento.


Por lo general a los perros no les gusta que jueguen con su boca ni que les jalen las orejas o la cola. Los adultos siempre deben de estar atentos cuando un niño está cerca de un perro.
Por lo general a los perros no les gusta que jueguen con su boca ni que les jalen las orejas o la cola. Los adultos siempre deben de estar atentos cuando un niño está cerca de un perro.

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