Bambi junto a Ana, su esposo Juan José Tirado y sus hijas Victoria e Isabella. (Foto: Andrea Carrión)
Bambi junto a Ana, su esposo Juan José Tirado y sus hijas Victoria e Isabella. (Foto: Andrea Carrión)
Andrea Carrión

Son varios los motivos por los cuales una persona que adopta a una mascota, termina devolviéndola. Según albergues y rescatistas, uno de los principales factores tiene que ver con la personalidad y el carácter del animal. Un ejemplo perfecto se llama Bambi.

Un buen día, esta perrita de 4 años aprox., apareció sola frente a un albergue en San Borja. Llevaba puesta ropita de perro y una pechera. No se sabe bien si se perdió o si fue abandonada por su anterior dueño.

Esto es lo único que Ana Patrón y su familia saben del pasado de su querida Bambi, a quien adoptaron en diciembre del 2016 en una de las ferias de adopción que realizó la asociación WUF en el malecón de Miraflores.

Bambi (Foto: Cortesía)
Bambi (Foto: Cortesía)

En todo este tiempo, Ana, su esposo Juan José Tirado y sus hijas Victoria e Isabella han ido descubriendo cómo es vivir con un animal adoptado, pero especialmente han ido aprendiendo a cómo lidiar con una perra joven, hiperactiva y cargada de energía.

Los cuatro coinciden en que con ellos es una perrita dulce y tranquila, hasta que algo la activa. Puede ser una pelota, el paso de una patineta o de alguna perra con la que no simpatiza, incluso el sonido de alguien duchándose.

xxxx (Foto: Cortesía)
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Correr es una gran manera de lograr que un perro libere energía contenida, eso ayuda a calmarlos y así evitar destrozos en casa, por ejemplo. (Foto: Andrea Carrión)
Correr es una gran manera de lograr que un perro libere energía contenida, eso ayuda a calmarlos y así evitar destrozos en casa, por ejemplo. (Foto: Andrea Carrión)

Se han preguntado varias veces qué experiencias habrá tenido Bambi en el pasado que la llevaron a ser nerviosa. Han buscado ayuda profesional para ayudarla a encontrar calma, pero sobretodo han aprendido a quererla y aceptarla como es.

“Tal vez sea porque somos cholos tercos”, comenta Juan José entre risas, mientras Victoria e Isabella agregan que con ellas suele ser tierna y juguetona.

Para Juan José ayudar a un animal a superar algunos retos solo es cuestión de tiempo y paciencia.
Para Juan José ayudar a un animal a superar algunos retos solo es cuestión de tiempo y paciencia.

Intrigados por descubrir algo más de su pasado, buscamos información de Bambi en los archivos de WUF. Encontramos que desde que apareció frente al albergue, siempre fue activa, ladradora y tosca al jugar, pero nunca agresiva.

Tal vez por eso las dos primeras familias que la adoptaron terminaron devolviéndola al albergue. Siempre fue pequeña y bonita, pero los primeros adoptantes no lograron seguirle el ritmo.

A la siguiente familia se le terminó escapando. Bambi apareció una madrugada frente a la puerta del mismo albergue de donde salió. Al notificarle a la familia, respondieron que no estaban seguros de quererla de regreso. Se rindieron apenas al cuarto día de haberla adoptado.

Bambi se quedó en el albergue y convencidos de que siempre hay un roto para un descocido, los encargados se propusieron buscarle una familia que tuviera la paciencia que ella necesita. Tiempo después apareció la familia Tirado.

La idea original de adoptar un nuevo perro para la familia fue de Victoria. En ese momento tenían a un Schnauzer de 13 años llamado Marte y buscaban un segundo perro que fuera más joven.

“Quería experimentar cómo se siente adoptar un perro y aprender nuevas cosas para saber cómo tratar con animales así”, comenta Victoria de 10 años de edad.

Isabella y Victoria adoran a su Bambi, nombre que recibió por su pinta de venado.
Isabella y Victoria adoran a su Bambi, nombre que recibió por su pinta de venado.
Victoria e Isabella junto a su venadito de Navidad. (Foto: Cortesía)
Victoria e Isabella junto a su venadito de Navidad. (Foto: Cortesía)

“Si fuera por Victoria, recogería a todos los perros de la calle, pero no tenemos tanto espacio para salvarlos a todos”, agrega Ana. “Nosotros solo quisimos ayudar a perritos que no tienen casa y así fue que trajimos a Bambi, mi tercera hijita”.

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WUF no solo se preocupa por promover la adopción de perros, sino también por incentivar la tenencia responsable de mascotas. Adoptar no solo es cuestión de llenar una solicitud de adopción por el simple hecho de querer darle mejor calidad de vida a un animal. Adoptar también viene con tener paciencia, sobretodo en las primeras semanas. Adoptar es alimentarlos bien, darles cuidado y estar al día con sus visitas médicas. Adoptar es un compromiso de por vida, en las buenas y en las no tan buenas.

“A quienes están evaluando adoptar una mascota pero aún no terminan de animarse, recomiendo que lo hagan, siempre teniendo presente que es una responsabilidad para toda la vida. Puede resultar una tarea difícil ya que se trata de una criatura que probablemente ha sufrido y está muy necesitada de cariño, pero la gratificación y recompensa que recibes es invalorable”, asegura Ana.

En familia.
En familia.
Hasta el fútbol lo viven con Bambi.
Hasta el fútbol lo viven con Bambi.


¿Qué es WUF?
es una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros.

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