Dueños de perros atacados vuelcan a redes su indignación

Por Andrea Carrión / WUF

Pancho y Bebu tienen varias cosas en común: ambos son perros ancianos, son muy queridos por sus familias y, recientemente, ambos fueron atacados por perros que andaban por la calle sin las medidas de seguridad indicadas por ley para su raza.

Y mientras estas mascotas se recuperan del ‘shock’ y de sus heridas, sus dueños se han volcado a las redes sociales en busca de ayuda pues aseguran que en sus autoridades no la han encontrado.

El miércoles de esta semana Gabriel Aller, quien hace 10 años rescató a Pancho, publicó en su muro de Facebook un largo testimonio en el que denuncia el ataque que sufrió su perro por parte de un Dogo de Burdeos llamado Rocky, de propiedad de Rafael Chanduvi y Allison Hill, ambos residentes de Barranco.

Actualmente Pancho, de 17 años de edad, sigue internado en una clínica veterinaria con serios problemas de salud producto del ataque, pero lo que más indigna a Aller es la ligera autoridad con la que, según él, han actuado tanto la municipalidad como la comisaría de su distrito.

“Lo peor es que el dueño y su perro han sido denunciados antes en la comisaría de Barranco, entre otras cosas, por morder a otro perro como Pancho, con el agravante que junto al perro atacado estaba un niño de menos de 5 años que se salvó de ser mordido”, señala Aller. 

Aller se refiere al ataque que sufrió el perro de Luna Sibadon frente al malecón de Barranco el sábado 23 de mayo del 2015. Aquí el agresor fue el mismo Dogo de Burdeos que atacó a Pancho. El día 25 de mayo Sibadon hizo la denuncia respectiva en la comisaría de Barranco y al día siguiente sentó una segunda denuncia en la Subgerencia de Fiscalización de Barranco. Además, se presentó una carta firmada por 16 vecinos que aseguraron haber sido agraviados por el mismo perro. 

No es la primera vez que un ciudadano, independientemente del distrito al que pertenezca, hace pública su indignación no solo por el hecho al que fue sujeto, sino por la falta de respuesta que reciben de sus autoridades.

Un caso similar se presentó en Surco esta semana, tal como lo informamos el 26 de julio en esta página. Al ver que sigue andando sin correa ni bozal el perro que atacó a su perro Bebu, de 18 años, Heidi Paiva también recurrió este lunes a las redes sociales, y hasta una radio local, para manifestar su frustración pues siente que es la única manera de hacer presión.

“Ha pasado más de un mes desde que atacaron a mi perro y desde que hice mi denuncia a Serenazgo, al área de fiscalización de Surco y a la policía, y es como si nada. Mi mamá, que vive al lado del perro agresor, no puede sacar a su perrita a pasear porque a cada rato la vecina deja suelta a la perrita que mordió a Bebu. Puede atacar a otro perro”, señaló Paiva.

Cada municipio cuenta con una ordenanza que reglamenta la tenencia, protección y control de canes en el distrito, la que tiene carácter de norma de orden público y de cumplimiento obligatorio, en salvaguarda de la tranquilidad e integridad física de las personas, así como la integridad física, salud y alimentación del can. Cada ordenanza tiene alcance sobre la tenencia, crianza, adiestramiento, comercialización, reproducción y control sanitario de canes, especialmente de aquellos considerados potencialmente peligrosos (*).

Tanto en el caso de Barranco como el de Surco, las autoridades manifestaron a través de este medio que ya se tomaron las medidas respectivas para sancionar a los responsables. En Barranco, esta vez, la respuesta ha sido inmediata.

La Licenciada Erika Bolaños, encargada de la sub gerencia de fiscalización de Barranco, señaló que ayer por la mañana se multó a los dueños del perro de raza Dogo de Burdeos Rocky por andar sin bozal. Se les impuso una multa de 10%UIT (S/. 395 soles).

También conversamos con la propietaria de Rocky, Allison Hill, quien no solo lamentó el hecho y asumió su responsabilidad, sino que además dijo que correrá con los gastos veterinarios de Pancho. Explicó que el miércoles abrió la puerta de su casa para sacar a Rocky, con cadena, y justo pasaba Pancho, sin correa, y al lado la persona que lo paseaba con la correa en la mano.

“No quiero que parezca que me estoy lavando las manos, solo quiero explicar exactamente cómo fueron las cosas. Lo importante para mi es que Panchito esté bien. Me siento horrible por él, ha sido un accidente”, señaló Hill.

Respecto al perro de Luna Sibadon, Hill disculpó a su esposo, quien en aquella oportunidad tenía a Rocky suelto.

“Asumimos toda la responsabilidad porque en ese caso sí estaba suelto y mordió al perrito frente a mi casa. Tras ese incidente, me llegó una carta de fiscalización que indicaba que debía sacar al perro con cadena y así lo he hecho desde entonces, los vecinos me comen viva si no. Ahora saldrá siempre con bozal”, agregó Hill.

En cuanto a Surco, Waldo Olivos, gerente municipal de dicho distrito, aseguró que el 30 de julio se aplicaron dos papeletas a la familia propietaria del perro que atacó a Bebu, una por no tener bozal (50% UIT - S/. 1,975 soles) y otra por mordedura de can a can (20%UIT - S/. 790 soles). Sin embargo, como el plazo para hacer el descargo correspondiente ya se venció y la familia no se ha manifestado, ya se procedió a imponer la multa. Ese plazo aún no vence.

Para Paiva, así como lo es para los vecinos de la zona, el problema central radica en tener al perro suelto en la calle. Olivos señala que la familia en cuestión se está exponiendo a una denuncia por desacato. 

“Hemos dado la instrucción para que Fiscalización esté atento a la zona y la presencia de animal que pueda afectar a los vecinos. Si siguen omitiendo las normas, volveremos a sancionarlos. Si alguien cree que no debe de preocuparse, está totalmente equivocado”, aseguró Olivos, quien agregó que en estos casos sí se puede llegar al extremo de retirar al animal de la tenencia, pero que ese tema ya linda en otro plano que no es el administrativo, sino el penal.

Si bien Aller, Paiva y sus respectivas familias y vecinos están preocupados por la salud y seguridad de sus mascotas, lo que más les frustra es la reincidencia de algunas personas que, por una u otra razón, sienten que pueden actuar con impunidad.

"Finalmente lo que buscamos es que se cumplan las normas, no podemos seguir expuestos a dueños irresponsables", añade Aller.

(*) Canes potencialmente peligrosos son considerados los de raza American Pitbull Terrier, Rottweiler, Tosa Japonés, Doberman, Bull Mastiff, Dogo Argentino, Fila Brasilero o cruces de estos con otras razas. La ordenanza en cada distrito exige que estas razas deben de salir a la calle acompañados de una persona responsable con correa y bozal.