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Perro abandonado tras mudanza vuelve a confiar - 3
Redacción EC

Por Andrea Carrión /

Los días pasaban y el perro no se movía del colchón usado. Fuera día o noche, él animal descansaba, esperaba y de vez en cuando husmeaba entre los muebles viejos que habían dejado sus antiguos dueños tras haber sido desalojados de la casa en la que vivían en un agradable vecindario en Detroit, Michigan.

Un día alguien volvió, sí, pero fue para recoger algunas pertenencias que no incluían a Boo.

Y así permaneció un mes, esperando siempre en el mismo lugar, hasta que una vecina que había estado alimentándolo decidió hacer algo más.

Boo siendo alimentado por los vecinos de la casa donde vivió con sus antiguos dueños.

Tomó un video del perro abandonado, lo colgó en redes sociales y pidió ayuda. Apenas vio la publicación en Facebook, Dustin Oliver, fundador de la organización Detroit Youth & Dog Rescue, respondió al llamado y fue en busca del perro.

No fue fácil convencer al animal de ir con él. Le tomó dos días y varios sanguchitos con huevo para animarlo a dejar el colchón en el que se había instalado, el que posiblemente no dejaba no solo por la comodidad, sino también porque ahí quedaba aún el olor de sus ex humanos.

La primera vez que subieron a Boo a la camioneta rumbo a su nueva vida.

En esta foto se notan la 'B' y la primera'O'sobre su pelaje, lo que da origen a su nuevo nombre.

Finalmente Boo, una mezcla de American Pitbull Terrier que fue nombrado así por su rescatista debido a sus manchas en su pelaje, subió a la camioneta por voluntad propia y fue llevado a una clínica veterinaria donde los doctores le diagnosticaron una enfermedad del corazón, la que tomará unos 6 meses en ser tratada.

Boo y Dustin en la clínica veterinaria.

A fines de octubre una familia aceptó darle hogar temporal mientras se recupera. Por este motivo Boo aún no está disponible para ser adoptado, aunque según Detroit Youth and Dog Rescue probablemente nunca lo esté porque su familia temporal podría convertirse en su familia permanente.

Boo modelando su nuevo chaleco.

Boo descansa con su familia temporal.

La organización no lucrativa que rescató a Boo viene pagando más de 1,000 dólares en cuentas médicas, por lo cual ayer se realizó un evento de recaudación de fondos para financiar la recuperación de Boo y ayudar a más animales necesitados.

Abandonar a una mascota no solo afecta la estabilidad física y emocional del animal, además tiene un impacto en la sociedad, especialmente en quienes deciden ayudar.

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