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Perro le enseña que el amor no tiene raza ni fronteras - 8
Redacción EC

Ursula Vari estaba a pocos minutos de subirse a un avión y regresar a Los Ángeles, California. Había pasado varios días vacacionando en Perú y de pronto se topó con una escena que la hizo trizas.

Se le acercó un perro en condiciones tan nefastas que su piel parecía la de un reptil con interminables erupciones en casi todo su cuerpo. Sus patas estaban tan irritadas que apenas podía caminar y su pelaje penosamente asomaba uno que otro pelo en su cara, su cola y su cabeza.

Vari permaneció unos 20 minutos con el perro, pero lo tuvo que dejar. Una vez en el avión, no podía sacárselo de la mente, solo repasaba una y otra vez las fotografías que había logrado tomar del perro.

Al llegar a los Estados Unidos, Vari inició su misión de ubicar a Charlie. Contactó a varios centros de rescate en la zona de Loreto (al noreste del Perú) y envió las fotos con la esperanza de encontrar a alguien que pudiera ayudarla. Tres días después, Vari recibió un correo electrónico de la organización Iquitos, quienes le dijeron que habían ubicado a Charlie.

El animal tenía dermatitis mixta, pulgas, garrapatas, sarna y una desnutrición severa. Además, sus patas estaban completamente peladas debido a los kilómetros y kilómetros que había andado sobre el concreto caliente.

Vari inició una colecta en Los Ángeles para cubrir sus gastos médicos y mucha gente la apoyó. Sus problemas de piel eran tan serios que necesitó varios baños medicados para recuperarse.

Los veterinarios estimaron que de no haber sido rescatado en ese momento, hubiera muerto pocos días después.

Pero algunas semanas después, Vari recibió fotos de Charlie con nuevo pelo, lo que la hizo estallar en llanto.

En un video que publicó Vari en You Tube, esto es lo que comenta de su experiencia inicial con Charlie.

“Le prometí que regresaría por él. Mientras se iba cojeando, le puse de nombre Charlie. Pese a estar separados por varios kilómetros, coordiné su rescate. Al principio él solo quería desaparecer, pero luego lo bañaron y dos semanas después el sol finalmente se sentía bien en su piel. Charlie volvió a sonreír, comenzó a salir de paseo con su amigo Joel y no ha dejado de sonreír. Todo está bien ahora. Hubo muchos ángeles que lo ayudaron. Gracias Amazon Cares y gracias a todas las personas que apoyaron a Charlie con sus donaciones”.

La turista californiana cumplió su promesa y en agosto del 2015, cuatro meses después de ver a Charlie por primera vez, regresó a Perú para recogerlo y llevarlo a casa. Hay imágenes que muestran el reencuentro, en el que Charlie mueve la cola sin parar mientras ella lo abraza y lo besa claramente emocionada.

En comunicación con WUF vía, Vari señaló que actualmente  Charlie vive feliz y tranquilo en Los Ángeles junto a su amiga Gelsemina, una perrita que también fue rescatada. 

"Charlie es muy popular por acá y tiene una vida maravillosa. Mi deseo es que la gente en Perú se inspire con su historia lo suficiente como para ayudar a más perros callejeros. Yo aún no puedo creer que hubo gente en Iquitos que permitió que Charlie llegara al estado en el que lo encontré. Tenemos mucho trabajo por hacer", dijo Vari.

Según comentarios hechos por Vari al portal dailymail.co.uk, “Todos los días él me enseña a cultivar mi paciencia y me enseña además que el amor no tiene color, raza, edad ni fronteras. Todas las noches me acuesto con Charlie a mi izquierda, Gelsemina a mi derecha y mi libro de frases cortas en español sobre mi pecho”.

*Esta nota fue elaborada con información tomada del portal dailymail.co.uk y de la página de Facebook de Amazon Cares.

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