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Esta vez la suerte lo acompañó - 2
Redacción EC

En los últimos días ha venido circulando el video de un perro que, desesperado por el calor, el hambre y la deshidratación a los que fue sometido, terminó lanzándose desde el tercer piso de un edificio en Polinya, Barcelona.

El animal había pasado horas desatendido en un balcón diminuto expuesto a las fuertes temperaturas que, actualmente, se registran en esa parte de España. En un momento el perro no aguantó más y ante la mirada de vecinos y agentes municipales, trepó por la baranda y después de varios gemidos de dolor, su cuerpo cayó.

Afortunadamente, su caída fue amortiguada por un toldo instalado por varios testigos preocupados. Tras su rescate, el perro de raza mixta fue atendido por un veterinario y según las últimas noticias, está en manos de la sociedad protectora de animales de esa ciudad.

“Éstas son las consecuencias de dejar a un perro por horas en un balcón con temperaturas altas y sin agua y sin comida”, escribió la .

Este caso sirve para, una vez más, levantar una alerta sobre la importancia de mantener a nuestros animales en ambientes seguros y bien atendidos.

El verano invita a vacacionar y disfrutar de días soleados, pero también es una temporada en la que se debe de tomar varias precauciones, especialmente si hay animales de por medio.

Un término que debemos de tener muy presente, pues ha cobrado la vida de miles de mascotas, es ‘golpe de calor’. Éste ocurre por un aumento excesivo de la temperatura corporal que no puede ser controlado por los mecanismos normales de pérdida de calor. Al no poder perder el calor, se producen hemorragias, vasoconstricción y edemas en muchas partes del cuerpo del animal, pudiendo llegar a producir la muerte. 

Según el médico veterinario Luis Estares, integrante del equipo técnico de la Estrategia Sanitaria Nacional de Zoonosis del Ministerio de Salud (Minsa), cuando se da un ‘golpe de calor’, la temperatura del animal puede alcanzar los 43 grados centígrados (lo normal es 39 grados). Esto sucede tras dejarlos en un lugar con mucho sol, como por ejemplo en un patio sin protección o dentro de un auto en pleno verano. Así se baje las ventanas, la temperatura al interior de un vehículo se concentra y el perro puede perder la conciencia y sufrir daños irreversibles en el hígado, los músculos y los riñones.

El caso del perro catalán tuvo un final feliz, claramente no era su día. Los agentes de policía y bomberos de Polinya registraron las imágenes de la caída para tener prueba de los hechos, luego las colgaron en Facebook para poner énfasis sobre la responsabilidad que tienen los propietarios de animales.

En cuanto a los propietarios del perro, las autoridades del departamento de policía de Polinya señalaron estar haciendo las gestiones para esclarecer su grado de responsabilidad.

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Síntomas de un golpe de calor

Poca energía, salivación y jadeo excesivo, temperatura elevada, mucosas oscuras, ojos hundidos, vómitos, convulsiones, tambaleo, diarreas hemorrágicas, deshidratación severa, orina oscura, entre otros. 

Recomendaciones

-Evitar sacar a la mascota a pasear a medio día ya que es el momento con mayor temperatura del día y puede provocar un golpe de calor.

-Tener agua fresca a la mano, refrescarles el cuello con agua, permitirles tomar siestas donde circule una buena corriente de aire, no utilizar ropa y bajo ningún motivo se debe dejar a un animal dentro de un auto. 

-Ojo con los perros de doble pelaje. Los tipos de perro como los Alaskan Malamute, Siberian Husky, Chow Chow, entre otros, sufren en climas calurosos y húmedos, y tienden a presentar mayor incidencia de problemas de piel como hongos y eccemas. En general los problemas de piel aumentan y también crece la población de pulgas y garrapatas. 

-De notar síntomas de un ‘golpe de calor’, colocar paños de agua fría en los pliegues del cuerpo, axilas, el vientre o entre las patas y llevarlo inmediatamente a una clínica veterinaria. 

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