Un partidario abraza a  Ollanta Humala (centro) mientras sostiene una bandera peruana después de conocer la decisión final del tribunal de una disputa marítima de décadas entre Perú y Chile, en el Palacio de Gobierno en Lima el 27 de enero de 2014.
Un partidario abraza a Ollanta Humala (centro) mientras sostiene una bandera peruana después de conocer la decisión final del tribunal de una disputa marítima de décadas entre Perú y Chile, en el Palacio de Gobierno en Lima el 27 de enero de 2014.
/ ENRIQUE CASTRO-MENDIVIL

Nadine Heredia podría convertirse desde el 28 de julio en ‘primera dama’ —aunque el cargo no exista—, pero de ganar Keiko Fujimori no queda claro cómo se llamará Mark Vito Villanella. Lo único cierto es que, de llegar al poder, ninguno pasará desapercibido.

“Tú eres más inteligente que él y lo sabes”. Este ‘tweet’ enviado por Fernando Rospigliosi a Nadine Heredia hace unas semanas grafica una percepción generalizada: quien manda y controla a Ollanta Humala es su esposa.

Quince años atrás, el hoy candidato de Gana Perú pasaba las de Caín en un curso de contabilidad. “Anda visita a tu tío Ángel para que te ayude”, le dijo don Isaac. Esa noche, Nadine regresó a casa luego de participar en una marcha antifujimorista y lo encontró en la sala con su padre. Sí, Nadine viene a ser tía lejana de su esposo. Entre el militar y la entonces estudiante de Comunicaciones de la Universidad de Lima no hubo amor a primera vista, pero el lazo familiar y las costumbres compartidas propiciaron el flechazo.

Aplicada, de perfil bajo y activista social, Nadine era el complemento perfecto para el proyecto político que estaba a punto de surgir. Según Leandro Dario, periodista del diario argentino Perfil, “Humala es la cara visible del movimiento, pero ella es la fuerza detrás de la figura”.

Basta con revisar los cables de Wikileaks para darnos una idea del poder que ejerce sobre su marido, pese a ser 14 años menor que él. En el 2007, frente al embajador estadounidense, Nadine aplaudió los conflictos sociales porque daban réditos políticos. Un año después, más seria y cautelosa, permaneció sentada al borde de su asiento y se dedicó a corregir y aclarar los comentarios de su esposo. La pareja tenía prevista una tercera visita, pero la penosa agonía de Ángel Heredia, padre de Nadine, obligó a Ollanta a ir solo.

“Humala llegó vestido en jeans y polo. Estaba extremadamente relajado. Sin la presión que hemos visto previamente de su esposa, estaba extraordinariamente abierto a un sinnúmero de temas”, comentó el ex embajador Michael McKinley, quien terminó calificando a Nadine como “el cerebro político radical detrás de Humala”.

“¡Eso no es cierto!”, afirma el ex hombre de confianza del humalismo Carlos Torres Caro. “El brazo radical es la familia y el propio Ollanta. Está en su formación. Ella es la que pone la calma y la ponderación. Por ejemplo, en el 2006 tuvo la idea de que no ingrese nadie de la izquierda radical a la lista parlamentaria. Cuando la familia habló de fusilar a los homosexuales, ella le puso freno a ese y otros excesos”. El legislador, que abandonó las filas del humalismo 10 días después de perder las elecciones, se reafirma en lo dicho en ese entonces: “Sin ella, Humala no existe”.

Candidatura a la vista

En esta campaña, Nadine optó por comunicarse menos frente a cámaras y más en las redes sociales. Twitter es la trinchera desde donde reclama protagonismo. Las veces que sí se le ha visto en pantalla siempre estuvo acompañada por sus hijas. La conexión que haya podido lograr con las mujeres será clave, ya que el voto humalista está compuesto principalmente por hombres y necesitan de ellas para ganar.

¿Pero cuál sería el papel de Nadine de llegar su esposo a la presidencia? Más allá de la obra social, está claro que será un soporte fundamental para él.

“Creo que funcionan como un verdadero dueto político al igual que Néstor y Cristina Kirchner y José Mujica y su esposa, la senadora Lucía Topolansky”, opina Leandro Dario quien, haciendo un paralelo con la presidenta argentina, señala que tienen convicciones políticas propias y una historia de militancia que trasciende el vínculo personal con sus esposos. “Nadine aparece como la candidata natural para suceder a Ollanta”, precisa.

Antecedentes. Pagos que despiertan dudas

Nadine Heredia Alarcón nació en Lima hace 35 años. Sus padres son de Ayacucho. En el 2009, Correo reveló que Heredia recibía US$4 mil mensuales de The Daily Journal, un diario de tendencia chavista que dejó de circular en noviembre del año anterior.

Heredia cobró como colaboradora sin haber publicado ni un solo artículo.

Mark Vito Villanella

La primera vez que Mark Vito Villanella apareció en público en el Perú parecía un niño a punto de entrar a Disneylandia. Ocurrió en julio del 2004, durante su fiesta de compromiso con Keiko Fujimori. Decenas de periodistas se apostaron en la puerta, cuando de pronto apareció Mark cargando una veintena de globos rojos que se elevaban formando un corazón. “Quiero decir solamente que soy el hombre más feliz del mundo. Muchas gracias por venir. ¡Te amo, Perú!”, exclamó y se retiró dando brincos de felicidad rodeado de mariachis.

“¡El gringo es una persona muy querible! Por su buena onda”, asegura Carlos Raffo, congresista y amigo de la pareja. ¿No es más bien ingenuo?, le preguntamos, y el legislador, hoy alejado de Fuerza 2011, responde con un rotundo no. “Detrás del tipo simpático hay un profesional muy capaz. Además tiene una fuerza que no se toma en cuenta. Imagínate la personalidad que tiene para meterse a la Católica. ¿Crees que no sabía adónde iba? Ha ido a Huancayo, a Arequipa, a Junín solo a repartir polos. ¡Se ha ido a La Cantuta! Eso no se sabe. Es un hombre de avanzada”, comenta.

Martha Chávez también sale a defenderlo. “No es ingenuo. Es positivo. Lo que pasa es que sonríe mucho, pero es una persona firme, perspicaz y muy acucioso en sus ideas”. ¿Pero qué tanto pueden aportar sus observaciones con su español masticado? “Maneja el idioma mejor de lo que se expresa”, contesta la congresista electa.

Sea como fuere, su imagen de cándido será difícil de eliminar. Más aun cuando la propia Keiko le toma el pelo. Hace tres semanas, durante un viaje a Satipo, la candidata lideró un mitin y al término del encuentro soltó una frase que dejó más colorado a su esposo. “Bueno, ahora vamos a bailar. ¡Para eso he traído a Mark!”.

Cuestión de trabajo

A diferencia de la pareja Humala-Heredia, con ellos sí hubo amor a primera vista. Según comentó Mark a la revista “Cosas”, se conocieron una mañana en las escaleras de la Columbia Business School, por la noche él le pidió su teléfono en una fiesta y al día siguiente tuvieron una cena en casa de Keiko. Año y medio después se casaron.

El plan de la pareja era quedarse 10 años en Estados Unidos, pero cuando el fujimorismo le pidió a Keiko encabezar la lista parlamentaria del 2006 todo cambió. “Él renunció a su familia, a sus amigos. Puso en riesgo su trabajo en una corporación internacional. Lo hizo con el padre de Keiko ya preso. Tenía todo para perder. Eso demuestra el amor que le tiene”, afirma Raffo.

Si algo se le cuestiona a Mark es que se la lleva fácil. “Mantenido”, le suelen decir sus críticos. Keiko ha explicado que su esposo es economista, con especialización en matemática pura (al igual que su padre)y una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Columbia. Desde febrero del 2005 trabaja en IBM (hoy ha pedido licencia). Un año después, cuando decidieron regresar al Perú, estuvo 8 meses trabajando en Brasil. Luego pasó medio año en China.

“Él hace la evaluación estratégica y desarrolla planes que otros ejecutan. Para que a los 35 años le encarguen el rediseño de una corporación de tal magnitud y en la China es porque tiene cerebro”, indica Raffo.

Sobre el papel que le tocaría cumplir de llegar su esposa a la presidencia, él mismo ha dicho: “Quiero seguir con mi trabajo privado como consultor. También haré trabajo social. Pero sobre todo apoyaré a mi esposa Keiko”.

Antecedentes. La familia lo condena

Mark nació en Nueva Jersey hace 34 años. Su familia viene de Sicilia y Nápoles. En abril del 2009 obtuvo su DNI. La semana pasada reconoció que su padre fue condenado en EE.UU. por evadir impuestos. Un delito que se consumó en 1992.

Según Villanella, su padre nunca fue arrestado o encarcelado por estos hechos.

La pareja presidencia no llegará sola a palacio

En febrero del 2007, el entonces primer ministro Jorge del Castillo se disponía a iniciar una conferencia de prensa en el salón Eléspuru de palacio, cuando de pronto apareció Gipsy en escena y le robó el protagonismo. Y quién es Gipsy, se preguntará usted, pues el poodle blanco de Josefina García Nores.

Un agente de seguridad se llevó al inoportuno inquilino, pero se escapó y se fue directamente hacia uno de los ventanales donde se encontraba Federico Danton. Irónicamente, aquel balconazo fue la primera aparición pública del hijo menor del presidente García.

Llamarán la atención

Escenas como esta volverán a verse con frecuencia a partir del 28 de julio. Gane quien gane, los niños colmarán los pasillos de palacio con su alegría y espontaneidad.

Ollanta Humala tiene 3 hijos. Illary (‘amanecer’ en quechua) de 8 años, Nayra (‘con la luz en tus ojos’ en aimara) de 6 y el pequeño Samín, nacido en diciembre pasado, cuyo nombre en quechua significa ‘el que trae paz y tranquilidad’.

Keiko Fujimori tiene dos hijas: Kiara Sofía de 3 años y medio y Kaori Marcela de año y medio.



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