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El extraño fenómeno atmosférico que causó pánico entre los limeños e hizo creer que un terremoto similar al de 1940 sucedería en cualquier momento
A inicios de enero de 1965, un doble halo solar apareció en el cielo de Lima durante una hora. Varios adultos mayores fueron testigos del hecho y señalaron que un fenómeno parecido se produjo horas antes del terremoto que sacudió nuestra capital y el Callao en 1940. Tras ello, dos especialistas explicaron lo que significaba este acontecimiento meteorológico.
El mismo día que Malasia reforzó su frontera con Indonesia por temor a sufrir un ataque si este último país se retiraba de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un extraño fenómeno meteorológico asustó a gran parte de los limeños. Los primeros días de 1965, un doble halo solar apreció por una hora en el cielo de nuestra capital. Algunos adultos mayores aseguraron que eso era presagio de que un terremoto como el de 1940 se avecinaba. Horas después, varios expertos explicaron de qué se trataba el hecho.
Al mediodía del domingo 3 de enero de 1965, miles de limeños se quedaron sorprendidos al ver un insólito fenómeno atmosférico en el cielo de la ciudad. La aparición de un doble halo solar, que combinaba hermosos colores y un radio más amplio en su segunda silueta, estuvo presente en el firmamento capitalino por una hora.
Minutos después, varios testigos de algunos distritos de Lima indicaron a un cronista de El Comercio que esos halos eran señal de que “algún movimiento sísmico” habría en la ciudad. Otras personas, en gran cantidad adultos mayores, afirmaron que un fenómeno parecido se pudo observar horas antes del terremoto que azotó nuestra capital y el Callao en 1940. El temor se apoderó de muchos limeños.
Horas más tarde, algunos estudiosos del tema indicaron que lo que se vio en el cielo de la ciudad fue una corona solar, ya que tenía un radio más grande que un halo y al costado del anillo había una nube “nacarada o irisada, con maravillosos colores del arco iris”. También explicaron que este fenómeno se solía presentar en zonas polares, siendo muy raro que ocurran cerca del Ecuador.
Asimismo, añadieron que esta anomalía se entendía como una advertencia de que tendríamos un verano seco, soleado y caluroso en la capital limeña. Solo hubo una vez en la historia que este fenómeno se presentó y después generó fuerte lluvias durante el día. Este hecho se produjo en Alemania.
Horas después, Víctor Estremadoyro, director del Planetario de Chorrillos, indicó que lo que se vio en el cielo limeño fue un doble halo solar. “Este fenómeno se dio por la descomposición de la luz solar en cristales de hielo suspendidos en la atmósfera”. El contenido de agua en nuestra atmósfera se congela a cinco o seis mil metros de altitud debido a las bajas temperaturas existentes en esas zonas.
“Es en esos minúsculos cristales de hielo formados que ocurre el fenómeno de refracción de la luz del Sol, fenómeno que consiste en la descomposición de la luz blanca que por ello cambia mostrando sus siete colores componentes”, indicó el ingeniero peruano. Además, señaló que el segundo halo o halo exterior, se formó por el reflejo del primero en las capas nubosas que presentó Lima al mediodía del 3 de enero.
Al día siguiente, el lunes 4 de enero de 1965, Mateo Casaverde, ingeniero del Instituto Geofísico del Perú (IGP), le explicó al diario decano que “debido al manto de nubes bajas que cubren la costa peruana la gran parte del año, es difícil observar en esta región los halos solares, como sucedió en Lima”. Asimismo, reveló que este fenómeno es común en muchos lugares de la sierra y selva peruana, donde hay nubes del tipo cirroestratos, formadas por pequeños cristales de hielo a unos 6 mil metros de altura.
“En algunas ciudades de la sierra se observa el halo solar la mayor parte del año, bajando de intensidad en los meses de Junio y Julio. De vez en cuando también se suele apreciar el halo lunar, por la misma causa”, dijo Casaverde. También precisó que los halos permiten identificar la naturaleza de las nubes, diferenciando los altoestratos (nubes de vapor de agua que se encuentran a una altitud de 3500 metros) de los cirroestratos (nubes formadas por pequeños cristales de hielo).
El ingeniero del IGP manifestó que el doble hablo concéntrico alrededor del Sol se formó cuando la luz de esta enorme estrella atravesó las capas contiguas de los cristales de hielo. Además, afirmó que este fenómeno no tenía efectos fisiológicos ni de otra naturaleza que puedan causar daño en los seres humanos; ya que, solo se trataba de un evento meteorológico que era increíble de apreciar por su belleza.
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