Como diría el gran novelista francés Honoré de Balzac, “el amor es la poesía de los sentidos”. Sentidos que le ponían a su relación mediática John Lennon y Yoko Ono, juntos de 1967 a 1980, cuando el inglés fue asesinado. Sin embargo, en esta excéntrica relación hubo un hecho que marcó la historia de ambos artistas: su matrimonio, que hoy cumple 50 años.
El suceso se dio un 20 de marzo de 1969, a las ocho y media de la mañana. En ese momento, la pareja llegó a Gibraltar, un territorio británico que se halla en la costa sur de España, para contraer allí matrimonio. No era algo extraño en ambos, ya que su deseo de unirse en nupcias ya había fracasado. Primero porque Yoko enfrentaba el divorcio con su aún esposo, el productor de cine Anthony Cox; y, segundo, porque habían intentado casarse en distintos lugares como en Francia o Alemania encontrando diversas trabas. ‘La roca del fin del mundo’-como llamaba el músico a Gibraltar- sería el lugar elegido para unirse hasta la muerte.
Media hora después, a las nueve en punto de la mañana, John y Yoko ingresaron al consulado inglés. Ambos vistieron de blanco. Ella con una minifalda, medias hasta las rodillas, zapatillas, un sombrero gigantesco y unos lentes de sol. Él, un traje elegante y sus infaltables lentes redondos.
Contraerían nupcias bajo el registro civil de Cecil Wheeler, en una ceremonia no duraría más de 10 minutos. Para luego salir con el papel del trámite en el consulado británico como prueba de que, finalmente, se habían casado. Unieron sus lazos en el lugar menos esperado por la prensa. Más tarde, revelarían el porqué del lugar.
“Elegimos Gibraltar porque es tranquilo, británico y amistoso. Antes lo habíamos intentado en todas partes. Yo había decidido hacerlo en el transbordador para llegar a Francia ya casados, pero no nos dejaron. Tampoco tuvimos demasiado éxito con los buques del crucero. Lo intentamos en las embajadas, pero en Alemania se requerían tres semanas de residencia y en Francia, dos”, explicó John, según Barry Miles en su libro ‘El diario de los Beatles’.
Se trató de la segunda boda para el vocalista y la tercera para la japonesa. Ya que John había estado casado con su novia de la adolescencia, Cynthia Powell, a la que había conocido en 1957 cuando ambos eran estudiantes del Colegio de Arte de Liverpool y con la que tuvo un hijo, Julian Lennon.
Por su parte, Yoko había estado casada con el músico de vanguardia Toshi Ichiyanagi, de quien se divorció en 1962; para poco después casarse con Anthony Cox, con quien tendría una hija llamada Kyoko Chan.
Más allá de esos hechos aislados, la unión entre Lennon y Ono daría como fruto a un niño llamado Sean, que nació el 9 de octubre de 1975. Esa fue la última vez que ambos se casarían, ya que el vocalista inglés fue asesinado el 8 de diciembre de 1980, a manos de Mark David Chapman.
Luego del asesinato, Yoko no volvería a casarse nunca más. Un trágico final para una historia de lucha incesante por ser felices.