Rusia 2018: datos que no recuerdas de los partidos inaugurales de este siglo

En cuatro encuentros pasó de todo: desde la sorpresiva victoria de Senegal ante el campeón Francia el 2002, hasta el esforzado triunfo del local Brasil ante Croacia el 2014.

(Foto: Agencia)
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El mundial de fútbol es un evento histórico que paraliza a todos para dar inicio a una fiesta incomparable. Por eso el partido inicial se llena de glamur y cultura, donde el país anfitrión saca lustre a su imaginación en el show más espectacular de bienvenida, solo comparable con los realizados para los Juegos Olímpicos. Pero, muchas veces el evento se opaca o encumbra por el primer encuentro.

Cabe recordar que, desde Uruguay 1930 hasta Chile 1962, en los mundiales se jugaban varios partidos el mismo día de la inauguración. A partir de Inglaterra 1966 se empezó a jugar un solo partido el día de la apertura que, en ese caso, fue el match Inglaterra-Uruguay que terminó empatado a ceros goles.

Los “inaugurales” en lo que va del siglo

Era el 2002, Francia llegaba como favorita y campeona del mundo para abrir el evento que por primera vez se realizaba en conjunto entre dos países de Asia: Japón y Corea. Su rival entonces fue Senegal, que nunca había clasificado antes a una Copa del Mundo. El resultado 1 a 0 a favor del combinado africano hizo sufrir a los franceses que disputaron el match sin su máxima figura, Zinedine Zidane.

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El “mago” galo se perdió el inicio debido a una lesión en el muslo izquierdo. Mientras, el mundo se sorprendía ante la potencia y desfachatez de los senegales. Esta fue la última vez que el defensor del título jugaba el primer partido de la copa, una tradición que empezó 28 años antes, en el mundial de Alemania 1974, en que jugó el campeón defensor Brasil ante Yugoslavia, con el que empató 0 a 0.

Luego del mundial Japón-Corea 2002, la FIFA determinó que el partido inaugural lo jugase de nuevo la nación anfitriona del evento contra un equipo sorteado. Este hecho no ocurría desde 1970 (México 0-URSS 0), y la verdad es que así habían comenzado los partidos inaugurales desde 1930, con el local estrenando el mundial. Entonces, se puede decir que esa tradición fue retomada en el mundial Alemania 2006.

El encuentro realizado en la ciudad de Múnich enfrentó a Alemania y a la valiente Costa Rica. El resultado: 4 a 2 para el conjunto germano que vapuleó a un elenco “tico” participante por tercera vez en un mundial después de Italia 1990 y Japón-Corea 2002. Este juego quedó en las estadísticas como uno de los partidos iniciales con mayor número de goles anotados en la historia de los mundiales.

De esta manera, Alemania, en su propio mundial del 2006, se convirtió en el conjunto que más veces ganó un partido inaugural en la Copa del Mundo, superando a Italia, quien, pese a ello, acabaría proclamándose campeona en la propia cita germánica.

Cuatro años más tarde, el anfitrión sería un país africano. Una novedad en la historia de los mundiales. Sudáfrica acogía el evento más importante del fútbol en medio de acusaciones de sobornos, ya que se les acusaba de comprar votos ante la inminente victoria de Marruecos como sede mundialista. El país de las ‘vuvuzelas’ realizaría el mundial y enfrentaría en el partido inaugural a México. Los “bafana bafana” sorprendieron al conjunto mexicano que la pasó realmente mal todo el partido y sufrió para empatarle.

Fue un 1 a 1 que dejó mucho ánimo en el conjunto africano y causó un profundo malestar a la selección dirigida en aquel entonces por Javier Aguirre. Más adelante, Sudáfrica sería la primera selección anfitriona en quedar eliminada en una fase de grupos de un mundial de fútbol.

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Por último, hace cuatro años, en 2014, fue Brasil quien celebraba después de 36 años un campeonato mundial en Sudamérica (desde Argentina 1978). El inicio del evento fue opacado por los actos de corrupción que abordaba el país. Igual, Brasil chocó contra Croacia, lo que se preveía como un duro duelo para el combinado pentacampeón.

El pronóstico se cumplió y el juego resultó difícil para el elenco brasileño, que comenzó perdiendo el encuentro. Sin embargo, apoyado por su público, daría vuelta al resultado y terminaría ganando 3 a 1 a un elenco croata que le complicó la vida. Luego de ello, Brasil se quedaría con las ganas de levantar la copa al caer en semifinales con Alemania. Fue el escandaloso 7 a 1.

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Es así como los partidos iniciales de los mundiales de fútbol han tenido -en los últimos tiempos- un toque especial, no solo por sus estruendosos shows de bienvenida, sino también por sus sorpresivos resultados en el terreno de juego.

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