Exactamente 384 días después de ocurrido el golpe de Estado en Chile, el 30 de setiembre de 1974, uno de los exgenerales del presidente derrocado Salvador Allende es victimado en Buenos Aires.
Carlos Hugo Prats González, quien fue un militar de reconocida vocación democrática, sufre un atentado terrorista, junto a su esposa Carmen Sofía Cuthbert.
El grave suceso se produjo en medio de un clima tenso de permanente conflicto entre varios grupos violentistas. Por un lado la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) y por otro el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). El primero de ultraderecha y el segundo orientado al marxismo-leninismo.
Se especuló en un primer momento que la organización extremista argentina estuvo detrás del ataque. Sin embargo, la verdad era otra.
Prats fue testigo del complejo período gubernamental que llevó adelante Salvador Allende, y vivió desde adentro los cambios y toma de posiciones que se desarrollaron en las Fuerzas Armadas, desde octubre de 1970, cuando fue nombrado comandante en jefe del Ejército de Chile por Eduardo Frei Montalva, el antecesor de Allende. Este posteriormente lo ratificó.
En noviembre de 1972 asume como ministro del Interior, hasta marzo de 1973, cuando los militares salen del gabinete. Ante el llamado de Allende, ingresa al ministerio de Defensa en agosto de 1973, en medio de rumores constantes sobre un golpe contra el régimen socialista.
En ese contexto, el diario derechista “La Tribuna” aludió a la reciente incorporación de Prats diciendo: “no merece la confianza de los sectores democráticos”.
Advierte además que el general es muy cercano a ciertos grupos de la Unidad Popular (partido de Allende) y que controlará además “no sólo al ejército, sino a las otras dos ramas de las Fuerzas Armadas”.
Luego del golpe de Augusto Pinochet, fue advertido de que su seguridad estaba amenazada. Por eso viajó a Argentina. A continuación la nota que publicó El Comercio al día siguiente de su asesinato, hace 45 años.
Asesinan en Buenos Aires al ex Jefe del Ejército chileno y a su esposa
El general Carlos Prats, ex comandante en Jefe del Ejército chileno y ex ministro bajo el gobierno del extinto presidente Salvador Allende, fue asesinado hoy (30/09/1974) en esta capital junto con su esposa en un impresionante atentado perpetrado por terroristas no identificados.
Prats, de 69 años de edad, quien residía y trabajaba en esta capital desde el derrocamiento de Allende hace un año, fue asesinado esta madrugada junto con su esposa Sofía, cuando se disponía a ingresar a su domicilio, luego de asistir a una reunión con connacionales, según fuentes de los residentes chilenos.
El atentado se registró en momentos en que el general retirado se disponía a abrir la puerta del garaje para ingresar el auto, en el que aún se encontraba su esposa, según una fuente policial.
Desde una camioneta estacionada cerca, cuatro o cinco individuos le efectuaron disparos, que aparentemente no lo alcanzaron, tras lo cual Prats se parapetó detrás de su coche. Los agresores dispararon entonces contra el tanque de nafta del vehículo, al tiempo que arrojaban debajo del automóvil una bomba plástica o una granada.
La explosión, según vecinos, fue tremenda, conmoviendo a numerosos edificios, al tiempo que la onda expansiva rompía los vidrios en varios centenares de metros a la redonda. El auto de Prats fue alzado con violencia, mientras su capot y parte del techo volaban hasta caer en la terraza de un edificio de siete pisos a 50 metros del lugar del atentado.
Prats, sorprendido en cuclillas, fue despedido hacia atrás unos cinco metros, mientras sus ropas se prendían fuego por el estallido del tanque de nafta. Las quemaduras y grandes mutilaciones que sufrió le causaron la muerte casi instantáneamente.
Entretanto, su esposa, que se hallaba en el interior del automóvil, quedó envuelta en llamas, y sufrió también grandes mutilaciones, pero logró salir del vehículo, muriendo pocos instantes después, según las fuentes policiales.
Los terroristas huyeron sin dejar ninguna señal que los identificara, y posteriormente ningún grupo extremista se atribuyó tampoco el atentado.
Prats ocupó el cargo de Comandante en Jefe del Ejército chileno en octubre de 1970, hasta la muerte de su anterior titular, René Schneider, también en un atentado aparentemente dirigido a impedir que Allende asumiera el poder al mes siguiente.
Los autores del atentado fueron sentenciados en 2008
“Condenan a doble cadena perpetua a ex colaborador clave de Pinochet”, tituló El Comercio para informar sobre la resolución del “caso Prats”. La justicia sobre el alevoso crimen llegó recién el 2008.
El 30 de junio de ese año los tribunales chilenos sentenciaron a dos cadenas perpetuas al general retirado Manuel Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de la dictadura.
El juez condenó, adicionalmente, a 20 años de cárcel a Contreras como jefe de una asociación ilícita para cometer asesinatos. El acusado ya cumplía sentencias por más de 70 años por otros casos.
El fallo alcanza a Mariana Callejas, autora material del asesinato, quien detonó la bomba a distancia. Fue condenada a dos penas de 10 años de cárcel. El día de los homicidios, Callejas estaba en un coche cerca a la casa de Prats, junto a su marido, el estadounidense Michael Townley, también agente de la DINA, quien instaló la bomba en el automóvil del general.
Días antes, Townley había colocado un aparato explosivo a control remoto bajo el auto del general. En su declaración, realizada el 9 de noviembre de 1999 a una jueza argentina, Townley dio los detalles de cómo se gestó el crimen y sus motivos.
“Fue en conversaciones con el coronel Pedro Espinoza. Él decía que el general Carlos Prats podría causar problemas, que podría convertirse en una amenaza y peguntaba si yo podría ayudar.
Cuando se planificaba la operación yo traté exclusivamente con él y con el mayor Iturriaga. La planificación y realización fueron exclusivamente mi obra. El coronel Espinoza me proporcionó el dinero para los materiales necesarios para construir la bomba y para los gastos del viaje”.
Angélica Prats, hija del general, mostró su emoción tras escuchar el fallo: “En estos años tuvimos tantas dificultades, que de verdad parecía que no iba a llegar este minuto”.