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El impacto de Condorito en el Perú: cómo sus tiras animaron a los lectores de cómic en El Comercio desde 1985 | FOTOS
En octubre de 1985 hubo un milagro en el Perú. El ya famoso personaje del cómic chileno y latinoamericano, Condorito, junto a sus amigos de Pelotillehue, arribó con maletas y todo a las páginas de El Comercio. La expectativa fue grande y contrastaba con la crisis general del país.
La creación de Condorito ocurrió en 1949, cuando René Ríos Boettiger, más famoso como Pepo, dibujó la figura más representativa del cómic chileno durante el siglo XX. Apareció en la revista Okey, el 6 de agosto de ese año. Debieron transcurrir 36 años más para ver publicada la tira cómica de Condorito en un medio peruano. El Comercio dio a la luz la primera de miles de tiras, el 21 de octubre de 1985. Se cumplen 39 años de ese suceso.
Condorito empezó a gestarse cuando René Ríos Boettiger (1911-2000), Pepo, decidió dejar la medicina, que estudiaba en su provincia, Concepción, por el arte. Para eso se trasladó a la capital, Santiago, e ingresó a la Escuela de Bellas Artes, donde pasó días importantes de aprendizaje técnico y de consolidación de una mirada, muy cercana a la caricatura política, para luego crear al plumífero más querido y reconocido del cómic sureño y darle una propia identidad, sin cargarlo de un discurso político o ideológico determinado.
La relación entre el cualquier “creador” y su “creatura” siempre ha sido entre apasionada y complicada. Hay instantes de amor comprensivo y ternura, pero también momentos de tensión, de autoironía y hasta sarcasmo. En el caso de Pepo-Condorito, ese vínculo intenso fue bien aprehendido por el autor, quien nunca dejó de tener buena onda con su personaje.
Quizás por eso no sorprendió que Pepo hubiera inventado diálogos tan graciosos y a la vez sutilmente autocríticos con Condorito; y que luego los haya publicado sin pudor alguno, para bien de sus lectores. Aquí una charla entre el “padre” y el “hijo”, que apareció en la edición N° 11 de la revista “Condorito” en 1963:
“Pepo: No serás un genio, pero representas el paso de la gente por la humanidad. A lo mejor pasas a la posteridad”.
“Condorito: ¿Yo a la posteridad? Con esta vida de perros”.
“Pepo: Ya te quejaste otra vez, mal agradecido. Te he dado relaciones, buenos amigos y un compadre como pocos. Has viajado por el mundo, te he conseguido buenos puestos, te he dado importancia a través de tus chistes y aventuras. Tienes el cariño de grandes y chicos, en fin eres todo un personaje. (Le parece poco al ignorante)”.
“Condorito: Pero dime una cosa PULPO si yo no fuera tan buen actor de la vida. ¿De qué vivías antes que yo naciera?”
“Pepo: ¡Plop!”
El Condorito de Pepo era un personaje típicamente latino, es decir, criollo y astuto, avispado, rápido para la respuesta: atrevido y hasta confianzudo, pero todos lo querían.
EL PRIMER CONDORITO DE LA HISTORIA
Todo comenzó con una decepción para Pepo, tras ver la película “Saludos Amigos” de Walt Disney, de 1943. En esta película, los países latinoamericanos fueron representados por personajes de caricatura, y Chile fue simbolizado por un pequeño y temeroso avión llamado ‘Pedrito’, cuya misión era cruzar la Cordillera de los Andes para entregar una carta en Argentina. A Pepo no le agradó esta representación y decidió crear un personaje que verdaderamente reflejara la identidad del chileno.
Pepo dijo: “Pensé en nuestro escudo, pensé en el huemul y el cóndor, pensé que entre las dos figuras tú estabas mucho más cerca de lo que nosotros somos (…), por eso te hice bajar a ti de la cordillera, te calcé ojotas, te puse sombrero de huaso, te hice vivir en el mundo de los humanos”.
El debut de Condorito fue el 6 de agosto de 1949. Esa vez apareció por primera vez robando gallinas en la revista Okey, en una sola página de las 32 que contenía el magacín. Tanto fue la acogida que seis años después, en 1955, se decidió crear la revista Condorito, compuesta por el material extraído de las tiras cómicas ya publicadas. Primero se publicó una vez al año, después fue semestralmente, hasta llegar a publicarse quincenalmente.
Condorito traspasó rápidamente las fronteras chilenas y fue recibido con entusiasmo por los países vecinos. “Yo creo que un mérito de Condorito es no emitir mensajes políticos, ni religiosos, ni de ninguna tendencia”, sentenció Pepo por esos años.
El universo que Pepo inventó para hacer vivir allí a Condorito y a sus demás amigos se llamaba Pelotillehue. Allí vivían y viven continuamente Condorito y su novia Yayita, nombre que se le vino a la mente a Pepo de una cuñada suya. También lo habitan Doña Tremebunda y Don Cuasimodo, el insoportable Pepe Cortisona, y los incondicionales amigos de Condorito, Huevo Duro, Garganta de Lata, Come Gato, Cabello de Ángel y el perro Washington.
Pelotillehue tenía todos los servicios de una ciudad auténtica: desde un diario “El Hocicón”, que se publicaba con el lema de “Pobre, pero honrado”; hasta el famoso Hotel “Dos se van, tres llegan”; incluyendo el bar “El Tufo”, justamente el espacio donde Pepo ubicaba la mayoría de sus desternillantes escenas y aventuras; también está el café “El Insomnio” y el restaurante “El Pollo Farsante”.
Las frases o expresiones de Condorito las conoce todo el mundo: “Exijo una explicación”, “Reflauta” y “¡Plop!”, son las más famosos; pero también dice siempre: “No se fije en gastos, compadre”. Así se ganó el corazón de América Latina.
Con el título en portada de “Desde hoy a reír con Condorito”, el 21 de octubre de 1985, el diario El Comercio iniciaba formalmente su vínculo por décadas con el “pajarraco”, como le llamaba Pepe Cortisona. Además de nombrar a sus ‘cumpas’ que lo acompañarían, el periódico informaba a sus ávidos lectores que “la nueva tira cómica se publicará de lunes a sábado en nuestra página de Amenidades de la Sección ‘C’”. (EC, 21/10/1985)
Condorito aparecía en esa primera plana a colores, como un canillita anunciando su llegada al diario de noticias más importante del Perú y uno de los más antiguos de América. En poco tiempo, ante la mayor expectativa de sus lectores, Condorito también parecería los domingos, incluyendo a su sobrino Coné (un Condorito chico) en varias tiras cómicas.
La llegada de Condorito a El Comercio coincidió con un cambio importante: por esos años, Pepo había decidido vender los derechos de su personaje a la compañía World Editors, eso hizo que la figura de Condorito se internacionalizara realmente; aunque también hizo que se estandarizara un poco. Había que llegar a más público, esa era la explicación que se dio en su momento.
Más de dos décadas después, la tira chilena destacaba continentalmente a Coné tanto como a Condorito. El pequeño cóndor fue bien aprovechado en campañas educativas, pues era más seguro que los niños se identificaran con él. Así, en febrero de 2008, El Comercio dio cuenta de un nuevo episodio del sobrino de Condorito. Coné, ya con una propia revista, visitó el Cusco y conoció el “imperio Inca” junto a la princesa Yuyito.
Los pequeños personajes entraron a Machu Picchu,la ciudad arqueológica peruana queel año anterior, en julio de 2007, había sido designada como una de las “Siete Maravillas del Mundo Moderno”. Allí, pues, quedaron sorprendidos con una urbe de piedra construida a esas alturas.
En la historia, que reprodujo El Comercio, todo marchaba bien hasta que un guardia inca se percató de los intrusos, y luego del esperado “¡Reflauta!”, Coné voló con Yuyito. En su escape, este se lanzó al vacío y, antes de caer, su tío Condorito lo despertó. Coné se salvó. Y todo porque se había quedado dormido cuando leía su libro de historia. “¡Replop!”.
“La idea era enseñar de una manera divertida cómo se produjo el descubrimiento de América y cómo es Machu Picchu”, contó la directora de la revista, Magdalena Aguirre.
Pero una tragedia sobrevivo a Condorito. El 14 de julio de 2000, el personaje perdió a su padre. Pepo lo dejó huérfano, cuando tenía 88 años, debido a un cáncer al estómago. Al día siguiente, en portada, El Comercio informó y a la vez le hizo un curioso homenaje, jugando con sus personajes:
“Condorito está recibiendo el consuelo de Yayita y don Chuma, después de haber enfrentado los gastos del sepelio, comparte a su lado una pena que no se queda en Pelotillehue, sino que se propaga por toda Hispanoamérica. Es que René Ríos, Pepo, el creador de estos personajes, ha muerto (…).
“El Hocicón”, periódico que lleva el honorabilísimo lema de “diario pobre pero honrado”, ha preparado una emocionada nota en la que da cuenta de la vida y obra del fallecido y ha colocado en su primera página una rayita negra en señal de luto. Al bar El Tufo han llegado, llevados por Garganta de Lata, Huevo Duro, Cabellos de Ángel y Come Gato para brindar en memoria del que se ha ido (…).
Ellos, que siempre nos han hecho reír, hoy están tristes y hay que comprender y respetar su pena. Por fortuna el hombre siempre permanece en su obra y René Ríos vive en los personajes que nos regaló (...). Gracias, Pepo, por todo lo reído y hasta siempre. (EC, 15/07/2000)
En una de sus últimas entrevistas, el creador chileno se quejaba de la desaparición de guiños y chistes visuales de las viñetas. “Ciertamente esas pequeñas intrigas son simpáticas para el lector, y si han ido desapareciendo lo atribuyo a la poca creatividad de los dibujantes, o flojera. Lamentablemente no puedo estar en todas”, dejó dicho René Ríos, Pepo, quien representó en Condorito la idiosincrasia del chileno humilde.
Con la World Editors, el cómic de Condorito se hizo continental e incluso cruzó el charco hacia España. Condorito se fue adaptando a los medios locales y eso provocó su éxito total. De allí la revista pasó a ser dirigida por la editorial mexicana Televisa, quien publicó tres series diferentes al mes.
Hasta antes de la pandemia por el Covid-19, la revista Condorito se leía en 105 periódicos de habla hispana, distribuidos en 19 países, incluyendo Canadá, Estados Unidos, Italia y Japón. Pese a las críticas referidas a la calidad de sus propios chistes, los seguidores de Condorito en el Perú siguieron siendo numerosos con el paso de las generaciones, incluso pudieron disfrutar de un filme de animación, hecho en el Perú, con los personajes de Pelotillehue, el cual se estrenó en octubre del2017.
Pese a todo ello, en febrero de 2019, la noticia del posible cierre de la revista Condorito causó alarma. No podíamos creerlo y exigimos una explicación. Así, la editorial Televisa confirmó el dato: iban a cerrar sus operaciones en Chile, donde desde hacía muchos años se producía la revista de historietas.
Sin embargo, eso no significó que las tiras cómicas dejarían de salir publicadas en los diarios de todo el mundo, pues esos derechos no pertenecían a los mexicanos.
Condorito cumple 75 años desde su creación (1949-2024) y aún sigue atrayendo a los lectores, aun se lee en todos los sitios, desde kioscos hasta salas de espera. Y también ha aparecido en otros formatos, más allá del impreso. Y eso, debe celebrarse aún.
En este episodio de Cuenta la Historia, se narran detalles de la construcción de uno de los íconos arquitectónicos de Lima, el edificio del Diario El Comercio.
Para ello, Gonzalo y el abuelo se remontan a 1919, año en que una turba instigada por el entonces presidente Augusto B. Leguía atacó e incendió parte del local donde funcionaba la redacción de El Comercio.
En respuesta, don José Antonio Miró Quesada ordenó construir un nuevo edificio en la misma locación, que sea tan imponente como una fortaleza.
Este año, la casa de El Comercio cumple 100 años de inaugurada y lo celebramos rememorando algunos momentos y personajes históricos que pasaron por ahí.