El día que Diego Maradona firmó la pierna enyesada de Héctor Chumpitaz
De Diego Armando Maradona hay muchas historias que se pueden contar, pero el Perú vio gestos que solo un crack lo puede protagonizar. Este es uno de ellos y ocurrió en diciembre de 1981.
El movedizo y talentoso jugador argentino jugaba entonces en el Boca Junior de Silvio Marzolini. Y vino a jugar dos partidos amistosos para cerrar el año 81: el primero con Universitario de Deportes y un segundo choque con Alianza Lima. El viernes 18 de diciembre jugó Diego Maradona, al lado de Ricardo Gareca, José Krasouski, Miguel Ángel Brindisi y Oscar Ruggeri, entre otros, contra la escuadra merengue de Hugo Sotil, Ternero, Leo Rojas, Carbonell, Samuel Eugenio, Germán Leguía y Rey Muñoz. Los locales se tomaron muy en serio el partido. Fue 1 a 0 favor de los cremas en el Estadio Nacional. Con gol de penal de Walter Escobar.
El siguiente partido de Boca Junior tenía que jugarse el martes 22 de diciembre en la cancha de Matute. Así que los muchachos argentinos estaban tranquilos, a la espera del segundo match para luego regresar el 23 de diciembre a su país y pasar la Navidad con sus familias.
MARADONA Y EL GESTO SOLIDARIO CON NUESTRO HISTÓRICO CAPITÁN
Pero ese fin de semana ocurrió un hecho lamentable: Héctor Chumpitaz, nuestro eterno capitán, aún jugaba en el campeonato local en el club Sporting Cristal, pero ya pensaba en el retiro, menos aún pensaba en llegar a la selección nacional que iría al mundial de España 82; esto pese a que Elba de Pádua Lima, “Tim”, el entrenador de la Bicolor, trataba de persuadirlo de que acabara su carrera con un tercer mundial, el de España.
En esas estaba “Tim”, procurando cuidarlo para que “Chumpi” no tuviera ningún pretexto físico, cuando ocurrió lo peor: Héctor sufrió una durísima falta el domingo 20 de diciembre, en la tarde, cuando su equipo se enfrentó al Coronel Bolognesi de Tacna. Los rojos del sur eran muy recios, y entonces, como cuenta el periodista de El Comercio, Mario Fernández, el jugador “Camote” Vásquez chocó violentamente con el “Granítico”. La consecuencia: rotura del tendón de Aquiles.
La severa lesión llegó a oídos de Maradona, quien al día siguiente ya en el hotel Savoy, en el centro de Lima, donde estaba alojado Boca Juniors, expresó su deseo de ir a verlo a dónde estuviera. Maradona admiraba y respetaba mucho a Héctor Chumpitaz.
Cuenta Mario Fernández que el lunes 21, a las 6 y 30 de la tarde, el jefe de Deportes del diario, Pocho Rospigliosi, le indicó que esa era su comisión: llevar a Diego Armando Maradona a la clínica Javier Prado, donde estaba internado el veterano capitán de la Bicolor y de Sporting Cristal en ese momento.
Mario y su fotógrafo, y el chofer del diario, Luis Verástegui, fueron volando al Savoy del jirón Cailloma y, con el permiso del DT Marzolini, cargaron con el 10 de Boca y con Héctor Brindisi, el otro crack del equipo boquense. Apenas llegaron a la clínica Javier Prado, en San Isidro, todo fue un revuelo; había que llevarlos con bien y sacar la nota, por supuesto.
En ese momento, visitaban a Chumpitaz el propio “Tim” y Ramón Quiroga (arquero de Cristal), quienes fueron testigos del inusual encuentro entre la estrella argentina de los próximos mundiales y la estrella peruana de los mundiales pasados. El periodista Fernández señaló que Maradona y Chumpitaz se fundieron en un gran abrazo, y luego Diego tomó un lapicero y se acercó a la bota de yeso del peruano. “Escribió un saludo que no olvidaré nunca: ‘Recupérese pronto que el fútbol peruano, especialmente, lo necesita’”, dijo el “Tigre” Fernández, como lo conocemos todos en el diario.
Fernández remató la historia: “Lo curioso es que este episodio se lo hice recordar a Diego en Sao Paulo 29 años después (en el 2010) y hubo que ver su gesto de alegría acompañado de esta frase: ‘Mario, pregunta lo que quieras’. Y la entrevista se hizo sentados frente a frente sin apurar el paso como ocurre en los aeropuertos o los lugares donde va”.
Por supuesto que al día siguiente, el marte 23 de diciembre de 1981, Diego Armando Maradona se dio el gusto de una victoria en La Victoria. Fue 2 a 1 ante Alianza Lima, donde jugó el ‘Nene’ Cubillas (como refuerzo), José Velásquez, Jaime Duarte y Jorge Olaechea, entre otros. No jugaron Cueto ni La Rosa como refuerzos porque no les dieron permiso en su equipo. Esa fue la noche de los autogoles.