/ NoticiasInformación basada en hechos y verificada de primera mano por el reportero, o reportada y verificada por fuentes expertas.
¿Qué hizo el Perú por Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial? El viaje de un presidente que selló el acuerdo
Hace 80 años, tras recibir una invitación especial del presidente norteamericano Franklin Roosevelt, Manuel Prado Ugarteche empezó una gira con alcances políticos y económicos de enorme trascendencia.
El 3 de mayo de 1942, parado en la escalinata de un avión de la Fuerza Aérea norteamericana, y agitando su sombrero, el presidente Manuel Prado se despidió de sus connacionales en el aeropuerto de Limatambo para iniciar su viaje a Estados Unidos, país que había declarado la guerra al Japón solo cuatro meses antes en el marco de la II Guerra Mundial.
Tras hacer una escala en Talara, el mandatario arribó a Panamá, donde fue saludado con honores oficiales. El 6 de mayo llegó a Miami y fue recibido por el alcalde de la ciudad.
“A medida que avanzaba hacia el edificio del aeropuerto, los fotógrafos y camarógrafos de las empresas cinematográficas no dejaban de tomar todas las escenas de simpatía de que era objeto Prado, de parte de la comitiva oficial como de funcionarios peruanos y de algunos particulares norteamericanos amigos del presidente, así como de peruanos residentes en esta zona, que habían ido hasta el aeródromo para saludarlo”, decía El Comercio.
El saludo de Roosevelt
El 7 de mayo el presidente se dirigió a Washington, aterrizando en el aeródromo de Bolling, donde lo esperaba el propio Franklin Roosevelt, con quien se dirigió hasta la Casa Blanca en un coche con bandera peruana.
“La visita sin precedentes del Jefe del Poder Ejecutivo del Perú durante el ejercicio activo de tan elevado cargo, es una indicación concreta de los fuertes lazos que existen hoy entre Perú y los Estados Unidos”, dijo Roosevelt.
No se producía una recepción así desde la llegada de los Reyes de Inglaterra en 1939. Unos 5.000 soldados rindieron honores a lo largo de las avenidas que ambos presidentes recorrieron. La sorpresa que rompió el protocolo fue la presencia de Manuel, el hijo del presidente peruano que cursaba estudios en la Universidad de Harvard.
Con respecto a la visita del mandatario peruano, el prestigioso diario norteamericano New York Herald Tribune dijo: “El Perú ha manifestado una fuerte tendencia hacia la solidaridad panamericana. En la Conferencia de Río de Janeiro, en enero de este año, se unió solidariamente con los representantes de los Estados Unidos en favor de un frente unido de las repúblicas americanas contra el eje, y de hecho fue la primera nación sudamericana que rompió relaciones con las potencias enemigas, conforme al acuerdo al que se llegó en la reunión de cancilleres”, publicó El Comercio.
Perú canceló los contratos con las líneas aéreas alemanas, confiscó aviones germanos, clausuró el servicio de noticias Transocean de control nazi, se posesionó de la fábrica de aviones italianos Caproni cerca de Lima y reemplazó la misión de aviación de ese país por una de Estados Unidos.
Asimismo, Lima acordó con Washington que Perú proporcionaría a Estados Unidos todo el caucho natural que se produzca y que excediese a sus propias necesidades durante cinco años.
Se firmó tratado comercial en plena guerra
El 7 de mayo, por primera vez en su historia, Perú y Estados Unidos firmaron un tratado comercial recíproco para estimular sus economías. Gracias al acuerdo el Perú hizo concesiones en las tarifas aduaneras de 50 artículos, entre ellos automóviles, camiones, piezas de repuesto, máquinas de escribir, máquinas calculadoras y frutas secas.
Por su parte, Estados Unidos concedió facilidades al Perú en sus principales productos de exportación como azúcar, algodón, pelo de alpaca y coca. Esta suerte de Tratado de Libre Comercio fue firmado por el ministro de Hacienda David Dasso. Las negociaciones habían empezado en setiembre de 1939, mes en que Alemania invadió Polonia y se dio inicio a la Segunda Guerra Mundial.
Cónclave Roosevelt-Prado
Tanto el 7 como el 8 de mayo, los presidentes de Estados Unidos y del Perú celebraron sendas conferencias en la Casa Blanca en las que abordaron temas relacionados con la guerra y acerca del aporte peruano a la seguridad y a la defensa de América.
Prado visitó además la Academia Naval de Annapolis, donde fue acogido con altos honores. Y el 9 de mayo colocó una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido para después dirigirse a Mount Vernon, donde pronunció un discurso dedicado a la figura de George Washington. Ese día cerró sus actividades con una alocución en el foro de la Unión Panamericana.
El Senado norteamericano también escuchó al Jefe de Estado peruano. El 11 de mayo Prado ocupó la tribuna principal y dijo: “En nombre del Perú, reitero en estos momentos supremos su adhesión espontánea a la política internacional del presidente Roosevelt, encarnación máxima del ideal democrático y reafirmo mi fe en que por grandes que fueran las fuerzas de opresión y despotismo y por dolorosos que sean los sacrificios de los pueblos que luchan por la civilización, aquellas serán vencidas y el sol de la libertad volverá a brillar para todos los hombres de buena voluntad”.
Durante la última parte de su estadía en Estados Unidos, Prado visitó las fábricas de producción de armamento, en ciudades como Detroit y Buffalo. Allí se construían tanques, aviones y toda clase de vehículos motorizados.
El 15 de mayo Prado fue el huésped especial de la Academia Militar de West Point y recibió el grado de doctor Honoris Causa de la Universidad de Fortham.
En la histórica Bolsa de Valores
Durante su estadía en Nueva York, tras recibir a la prensa en el hotel Waldorf Astoria, el presidente peruano llegó hasta la Bolsa de Valores, donde fue agasajado por sus directores con un brindis de champagne.
Al hacer uso de la palabra agradeció a la urbe de los rascacielos: “Como visitante de esta gran ciudad he podido apreciar su sorprendente progreso en las últimas décadas gracias a su ejemplar administración municipal”.
El 20 de mayo Prado regresó a Washington y se despidió de Franklin Roosevelt en la Casa Blanca, en una entrevista de 50 minutos, agradeciendo todas las atenciones recibidas. Al retirarse expresó: “Salgo de aquí como un amigo íntimo no solo del presidente y del Gobierno, sino también del pueblo, cuya memoria llevaré en mi corazón”, informó el decano.
Ese mismo día Prado se trasladó a Miami y viajó a Cuba al día siguiente. Tras entrevistarse con el presidente Fulgencio Batista, el 22 partió hacia Panamá, donde hizo escala rumbo a Caracas. De allí continuó su gira hacia Colombia, para finalmente partir hacia el Perú el 30 de mayo. Tras hacer una parada en Piura arribó al día siguiente a Lima, en donde una imponente manifestación le dio la bienvenida.
A la distancia que marcan estos 80 años, el viaje de Prado puede ser considerado histórico por su destino geopolítico: Estados Unidos. Por la situación internacional: la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno desarrollo. Y por el compromiso que llevó consigo: un apoyo moral, político y económico a la causa de los Aliados, liderados en ese momento por Norteamérica.
Tienda Virtual: Les recordamos que tenemos ilustraciones, fotos y páginas históricas de El Comercio que podrán solicitar fácilmente a través de un simple formulario ubicado en nuestra Tienda Virtual, en la siguiente dirección: https://www.tiendaelcomercio.com/.
VIDEO RECOMENDADO
Nuestro Archivo Histórico presenta su tienda virtual