María Isabel Granda y Larco, conocida artísticamente por el nombre de Chabuca Granda, nació el 3 de septiembre de 1920, en el asentamiento minero Las Cotabambas Aurarias, departamento de Apurimac. Cuando tenía 3 años su familia se trasladó a Lima, al distrito de Barranco, cuyo puente de los suspiros retratara posteriormente en una bella canción.
Chabuca cantó desde pequeña, pero cuando se separa de su cónyuge no quiere cantar canciones de amor desesperado o en las que la mujer era vilipendiada.
Fue una mujer adelantada para su época, de joven era deportista, usaba pantalones cuando muy pocas mujeres los usaban, se ponía una corbata si le provocaba.
Participó como piloto en una carrera de autos Lima-Ancón y ganó la carrera, pero la descalificaron cuando se sacó el casco y se dieron cuenta que era mujer.
Su primera canción “Lima de veras” la escribe porque una pareja de colombianos la reta, ellos harían un bolero y ella un vals, luego envían el vals a un concurso y gana.
Posteriormente, compuso y escribió un gran número de canciones de música criolla y afroperuana con una temática diversa, así como poesías y guiones teatrales y cinematográficos.
Ella escribía de noche porque la noche es quietud y silencio.
Chabuca Granda falleció en Miami, E.E.U.U, el 8 de marzo de 1983 a la edad de 62 años, pero sus canciones vivirán para siempre:
Señora y Dueña
(...)
“La línea de tu cintura se encrespa
cuando la llaman el rasgo de una guitarra
y el purrumpum de las palmas quiebras, niña,
en el paseo las bocas y las miradas
y tus pies son un recreo bordando fina pisada.”
(...).