Un 12 de diciembre de 1991 Lima Monumental fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por el Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco).
Esta denominación comprende toda el área rodeada por las murallas de Lima hasta 1872, limitada además por la avenida Alfonso Ugarte (incluyendo el Hospital Arzobispo Loayza), el Cercado, Cementerio Presbítero Maestro, avenida Grau, incluyendo el Parque de la Exposición y parte de Guzmán Blanco.
Además incluye la zona antigua del Rímac: la Quinta Presa, Convento y Alameda de Los Descalzos, Plaza de Acho, iglesia de San Lázaro, entre otros. La parte ecológica y natural está representada por el cauce del río Rímac y las faldas del cerro San Cristóbal.
En toda esta demarcación geográfica existen verdaderas reliquias y monumentos arquitectónicos e históricos como los templos y conventos de San Francisco, La Merced, San Pedro, Santo Domingo, palacios como el de Torre Tagle, las casonas de Goyeneche y Osambela, entre otros edificaciones.
Este nombramiento fue el resultado del esfuerzo conjunto, inspirado en el Patronato, en el que participaron el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Municipalidad de Lima y el Instituto Nacional de Cultura.
Esta campaña se inició el 26 de febrero de 1990, día en que el Patronato de Lima reunió en sus oficinas a miembros de las instituciones mencionadas, junto al representante de la Unesco en el Perú, para realizar las gestiones pertinentes para que un área de Lima antigua sea declarada por la Unesco “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
Para el arquitecto Juan Gunther, entonces director de proyectos del Patronato de Lima, este nombramiento era un clamor y una necesidad sentida por todos los peruanos.
Trivia: ¿Cuánto conoces Lima?
La Unesco impuso condiciones duras, incluyendo un reglamento y la existencia de una concertación entre las instituciones propiciantes como el Patronato de Lima, el Ministerio de Vivienda, el Municipio, el Arzobispado de Lima, la Beneficencia y el Instituto Nacional de Cultura, entidades que formaron la ‘Junta de Lima Histórica’.
Luego vinieron una serie de leyes destinadas a proteger y promover la ciudad, como las leyes de renovación urbana, de inversiones, etc.
Eduardo R. Arrarte, presidente del Patronato de Lima y representante oficial del gobierno peruano en la citada reunión de la Unesco, en Túnez, reconoció y agradeció el permanente apoyo que el diario decano brindó en sus páginas a tan alto propósito desde el inicio de sus gestiones.
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