El primer autogiro construido en Sudamérica, creación de un ingeniero peruano, se elevó por los aires el 15 de agosto de 1971, ante la presencia y el aplauso del entonces ministro de Aeronáutica, Teniente General FAP, Rolando Gilardi, y del numeroso público arequipeño que asistió a la demostración.
Minutos antes de que el ministro enrumbara hacia la capital, Lira realizó una exitosa prueba con su máquina, volando a unos 150 metros de altura en el aeropuerto local.
Según explicó el ingeniero, para la construcción del aparato tuvo que emplear varias piezas importadas. Además, el girocóptero –como también es denominado-, funciona con gasolina y aceite de aviación y desarrolla una velocidad de 150 kilómetros por hora.
El autogiro fue diseñado y construido a un costo de 60 mil soles de la época. “La máquina es sencilla, unipersonal y diseñada especialmente para labores de fumigación agrícola y de fotografía aérea”, señala el decano en su portada.
Luego que Lira Harmsen dio por concluida su demostración, el ministro Gilardi lo abrazó y le prometió la inmediata visita de un Técnico Inspector de la Fuerza Aérea del Perú para estudiar en detalle la nave y determinar el apoyo que prestará su institución al constructor.
Según informó el ingeniero Lira, el costo aproximado de 60 mil soles del girocóptero disminuiría bastante en caso de que la ligera aeronave llegara a industrializarse en nuestro país.