El día en el que se coronó Gladys Zender, nuestra Miss Universo y la inspiración de todas las reinas de belleza peruanas
La Miss Perú Janick Maceta representó notablemente al país encumbrándose ayer como la segunda finalista del concurso Miss Universo. Pero la historia de la belleza peruana empezó con Gladys Zender.
En la noche del viernes 19 de julio de 1957, el Perú recibió la noticia más emocionante de ese año: la hermosa Miss Perú, de 18 años, Gladys Zender se había convertido en la nueva Miss Universo, en Long Beach, California (EE.UU.).
No solo fue la primera mujer peruana es ser reconocida como la más hermosa del planeta sino que fue la primera mujer latinoamericana en lograrlo, luego de muchos años de ver como ganadoras a las candidatas norteamericanas y europeas.
Al igual que ayer en Miami (EE.UU.), en que nuestra Miss Perú, Janick Maceta, llegó a formar parte de las cinco finalistas (Top 5), Gladys Zender también empezó la recta final del concurso de 1957 integrando un grupo final de cinco señoritas seleccionadas entre las más destacadas de ese concurso de hace 64 años.
Gladys Zender: primero entre las cinco mejores, luego reina del mundo
En aquel año participaron quince candidatas, y las cinco finalistas fueron las representantes de Brasil, Terezinha Goncalves Morango (20 años); Cuba, María Rosa Gamio (19 años); Inglaterra, Sonia Hamilton (23 años); Alemania, Garti Daub (19 años); y el Perú, con nuestra Gladys Zender (18 años), la menor del selecto grupo. Gladys recibió la corona de manos de Carol Morris, la Miss Universo 1956, una simpática chica de Iowa (EE.UU.).
La emocionante elección le otorgó a Zender, como premio, más allá del elegante cetro y la hermosa corona, un guardarropa nuevo, otorgado por el patrocinador Max Factor. El alborozo y el alboroto fueron totales en el coliseo californiano y en el Perú entero apenas se supo la noticia por El Comercio. En California, Gladys era conocida y mencionada por todos como la “encantadora limeña”.
La anécdota del evento lo dio la candidata estadounidense quien fue descalificada (todo una novedad en el certamen) debido a que se descubrió que era casada, un detalle que contravenía lo estipulado entonces en las bases del concurso internacional.
El regreso al Perú de la Miss Universo peruana
El 10 de agosto de ese mismo año, la mujer más bella del planeta volvió a su tierra, a su país, el Perú, y fue recibida como merecía: con el todo el amor y el cariño de sus compatriotas.
Una mezcla de orgullo, alegría y unión se vivió entre los peruanos y el centro de esos sentimientos era una muchacha muy especial, inteligente, hermosa y carismática de 18 años de edad.
Desde el aeropuerto de Limatambo, donde aterrizó el avión Faucett que se ofreció a traerla desde EE.UU., hasta la Plaza de Armas y la Municipalidad de Lima, fue un trayecto de completo homenaje. Por toda la avenida Arequipa abundaron las flores, los aplausos y las vivas en honor a la reina.
Y lo mismo pasó en las avenidas Wilson y Tacna. Jolgorio, orgullo, unión nacional. Un fenómeno que la convirtió en más que una estrella de Hollywood, pero peruana, es decir, nuestra. El Perú vibró con ella, la joven que había sido coronada Miss Universo. Todos se rindieron ante ella.