Perú vs. Colombia 1981: ¿cuál fue el carácter de la bicolor esa tarde en el Estadio Nacional de Lima? | FOTOS
Esa salida del túnel del Estadio Nacional de Lima revelaba el carácter del equipo del brasileño ‘Tim’. La selección del Perú era un roble, un grupo sólido, once hombres con la mente positiva y la mirada puesta en el arco de su rival. Así debe ser mañana en el mismo escenario. Eso es lo que esperamos todos los peruanos.
Perú venía de empatar con Colombia en ‘El Campín’ de Bogotá el 26 de julio de 1981. Con un soberbio cabezazo de Guillermo La Rosa, a cuatro minutos del final, selló el 1 a 1 en el inicio de esas eliminatorias al mundial España 82. La revancha sería en Lima, unas semanas después. El otro seleccionado del grupo era Uruguay. Ahora estamos en la cola de las clasificatorias al mundial, es cierto, pero ahora también es cuando esa garra peruana, esa vergüenza peruana debe salir a flote. Mañana viernes 6 de setiembre de 2024, en el Nacional de Lima, es el día.
En Lima, el combinado peruano sabía que debía ganar el partido a como diera lugar. De esta forma, sacaría ventaja a los ‘colochos’ y enfrentaría con mejores armas a los charrúas que eran los favoritos para ganar el grupo. Pero, Perú era pura fuerza, habilidad y corazón. Y en la cancha lo demostraría.
Con esa clara disposición, los once hombres del técnico brasileño Elba de Padua ‘Tim’ pisaron el gramado del Estadio Nacional de Lima. En sus rostros se percibía alguna ansiedad, cierto nerviosismo, pero por sobre esos sentimientos comprensibles por el momento, se avizoraba también el carácter bien definido de un equipo que se sentía capaz de grandes hazañas. Era un grupo de vencedores.
El domingo 16 de agosto de 1981, Colombia llegó al Estadio Nacional de Lima con Zape, el arquero, y el defensa ‘Pacho’ Maturana (un conocido nuestro) a la cabeza de una escuadra que vino a dar batalla, por cierto, con una mezcla de técnica y fuerza, más lo segundo que lo primero; una escuadra dirigida por el argentino (ex ‘pincharrata’ de Estudiantes de la Plata), Carlos Salvador Bilardo.
Era un partido clave: el objetivo, como ahora, en el 2024, era ir al mundial de fútbol. En ese caso, el de España 82. Con ese sueño nos fuimos al descanso, con la mínima ventaja, un gol que se concretó luego del centro de Juan Carlos Oblitas y la definición firme, precisa y agónica de Guillermo ‘Patrulla’ Barbadillo.
En el segundo tiempo, el juego brusco de los ‘cafeteros’, incentivado por Bilardo, intentó imponerse en el campo del José Díaz. Como consecuencia de esa violencia persistente, no solo fue expulsado un jugador visitante sino que le cometieron falta dentro del área al ‘Chiquillo’ Jaime Duarte. Una falta que el ‘Diamante’ Julio César Uribe convirtió en gol en un perfecto tiro de los once pasos.
Con potencia y ubicación, Uribe anotó a los 71 minutos del segundo tiempo, dejando al buen arquero Zape tendido hacia el lado por donde fue el balón. El Estadio Nacional de Lima se convirtió en una plaza pública con el jolgorio de la hinchada bicolor. Después, en esa tarde soñada, la fiesta se extendería a calles, parques y avenidas de todo el Perú.
Perú sacaba de carrera a Colombia, que quedó con pocas opciones de ir al mundial español, y esperaba a Uruguay para definir su presencia en la cita europea. El diario El Comercio comparó el festejo por la victoria ante Colombia con las celebraciones de la selección de Didí, en las eliminatorias a México 70.
Si antes, ese 1981, el Perú era un bólido de fuerza y técnica con verdaderos gladiadores como ‘El Granítico’ Héctor Chumpitaz o el ‘Panadero’ Rubén Díaz; el ‘Patrón’ José Velásquez, el ‘Poeta de la Zurda” César Cueto; el ‘Tanque’ Guillermo La Rosa y el ‘Ciego’ Juan Carlos Oblitas; además de la elegancia y fortaleza del ‘Diamante’ Julio César Uribe y la habilidad de ‘Patrulla’ Gerónimo Barbadillo; hoy, en el 2024, el combinado nacional tiene también hombres capaces de hacer historia. Solo deben despertar y confiar en sí mismos.
No serán gladiadores como los de los años 80, pero son jóvenes atletas, deportistas cabales e hijos del Perú, y sin duda todos con el cariño y amor incondicional por su patria.
La elasticidad de Pedro Gallese; la velocidad de Luis Advíncula, la fuerza de Alexander Callens; la habilidad e inteligencia de Renato Tapia; el genio inesperado de in joven Piero Quispe, y los recursos letales de Oreja Flores y Gianluca Lapadula cerca del arco rival, nos dan el convencimiento de que este Perú nos hará recordar esas viejas hazañas como las de 1981.
Sin dudarlo, nos harán sentir mañana, viernes 6 de setiembre de 2024, día del partido en Lima con Colombia, un poco más cerca del mundial del 2026. No lo dudamos.
¡A salir, como en el 81, a darlo todo por el Perú!
En este episodio de Cuenta la Historia, se narran detalles de la construcción de uno de los íconos arquitectónicos de Lima, el edificio del Diario El Comercio.
Para ello, Gonzalo y el abuelo se remontan a 1919, año en que una turba instigada por el entonces presidente Augusto B. Leguía atacó e incendió parte del local donde funcionaba la redacción de El Comercio.
En respuesta, don José Antonio Miró Quesada ordenó construir un nuevo edificio en la misma locación, que sea tan imponente como una fortaleza.
Este año, la casa de El Comercio cumple 100 años de inaugurada y lo celebramos rememorando algunos momentos y personajes históricos que pasaron por ahí.