Durante la Semana Grande, como también era conocida la Semana Santa, las noticias del quehacer político y económico quedaban relegadas a un segundo plano.
Investigando en nuestro archivo sobre estas fechas, dos sucesos ocurridos en 1963 y 1989 llamaron nuestra atención.
El 13 de abril de 1963 El Comercio Gráfico daba cuenta de la desaparición de Dagoberto García Ramos, quien durante cinco años propalaba con gran éxito el Poema del Drama del Calvario.
Aquel Viernes Santo el público que sintonizó Canal 2 y radio Inca no pudo escuchar el Sermón de las Tres Horas en verso, tal como estaba programado. Nadie podía imaginar que este abogado había sido detenido por suplantar a un sacerdote de apellido Picasso.
Consultados al respecto, los directivos de radio Inca informaron que García Ramos había dejado pagado el espacio; así como, en canal 2. Las autoridades eclesiásticas no se pronunciaron al respecto.
Pedro Flores Navarro murió antes de cargar ‘su cruz’ un Viernes Santo en 1989. Desde hacía 27 años, el devoto preparaba el anda de la Santa Cruz cuando un ataque al corazón segó su vida.
Pedro Flores, de 59 años y natural de Jauja, acondicionaba cada Viernes Santo las andas de la Virgen Dolorosa, del Cristo Yacente y la Gran Cruz que fue hallada 200 años enterrada entre los muros de la Basílica de la Vera Cruz, cuando se realizaban trabajos de restauración.
El humilde trabajador, carpintero y electricista dejó esposa y siete hijos, cuatro hombres y tres mujeres. Tres de ellos cargaron la Sagrada Cruz en el último tramo de la procesión, emocionados y dolidos.
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