Retrocedamos 63 años. El 4 de octubre de 1957, un grupo de científicos de la Unión Soviética hizo realidad uno de sus más ansiados sueños: poner en órbita una esfera metálica de 83,6 kilogramos de peso y 58 centímetros de diámetro. Se trataba del Sputnik 1.
En la pugna sostenida con Estados Unidos, los soviéticos habían conseguido un golpe inesperado. En el mundo entero el impacto noticioso fue fulminante Incluso la BBC británica captó las señales del maravilloso ingenio espacial: un bip bip de 0, 3 segundos de duración.
En el Perú se registró el paso el Sputnik
“Varias estaciones del mundo registran paso del satélite”, tituló El Comercio en su edición de la tarde del 5 de octubre de 1957. En el Perú, desde la Estación de Ancón, se pudo captar hasta seis veces el paso del aparato sobre nuestro territorio, siendo el primero de ellos a la 1:35 de la madrugada.
El paso del satélite es advertido por un ligero ruido y un osciloscopio fija su dirección, lo que permite ver las señales en una pequeña pantalla. Estos puntos luminosos son visibles durante unos treinta minutos
El ingenio despegó desde una base secreta en la URSS y giró alrededor de nuestro planeta dibujando una órbita elíptica a una distancia que oscilaba entre los 228 y los 947 kilómetros en relación con la Tierra. Dos transmisores instalados a bordo de la nave lanzaban el famoso bip bip.
Bastaron 95 minutos para que el Sputnik diera una vuelta completa a la Tierra y también pusiera de cabeza a los norteamericanos, quienes además de preocupados se mostraron temerosos, pues corrieron rumores de que la nave portaba armas secretas.
Consumada la misión el presidente del Partido Comunista Nikita Kruschev declaró: “Cuando anunciamos los ensayos con cohetes intercontinentales, los estadounidenses no nos creyeron. Ahora que hemos iniciado el lanzamiento de satélites, solo los científicos aficionados seguirán sin creerlo”.
Al interior del Sputnik 2, lanzado en noviembre, viajó la perra Laika, quien murió horas después debido a la elevación de la temperatura por un problema técnico. Estados Unidos solo pudo igualar este avance soviético en 1958, con el lanzamiento del satélite Explorer I.