“Una persona con ansiedad de alto funcionamiento puede concentrarse tanto en el éxito que su equilibrio entre el trabajo y la vida se resiente”, señala el especialista.
“Una persona con ansiedad de alto funcionamiento puede concentrarse tanto en el éxito que su equilibrio entre el trabajo y la vida se resiente”, señala el especialista.
Redacción EC

El estrés de las 40 horas semanales de , las tareas que debemos cumplir y las múltiples reuniones son motivos suficientes para que terminemos muy cansados.

Si en tus tiempos libres piensas en el trabajo y te cuesta conciliar el sueño, entonces tu cuerpo puede estar pidiendo un momento de descanso. No descansar adecuadamente puede traer diversas consecuencias, tanto en lo personal, como en lo laboral.

El portal Entrepeneur nos muestra estas señales para reconocer en qué momento el trabajo ha superado a nuestra salud y nuestra vida diaria.

1. Tus mañanas están llenas de pesadez y nauseas

Siempre debemos estar atentos a nuestro cuerpo, pues él mismo avisa si necesita un tiempo para dejar de hacer cosas.

Si ocultas tus emociones, puedes presentar síntomas como náuseas, fatiga, dolores y migrañas de manera frecuente. Recuerda que el sobre exigirte influye negativamente en el cuerpo y la mente.

2. Se cometen errores tontos

Luego de tener un día que, según tu, fue súper productivo, notas que algunas de cosas hechas están erradas. Eso no significa que no seas capaz ni que tu trabajo sea malo, probablemente solo necesitas descansar.

3. No hay motivación

El exceso de trabajo o también llamado y la depresión tienen el mismo síntoma: hacer que la persona se sienta física y mentalmente cansada.

Las labores del día pueden ser las mismas, pero cuando no hay motivación todo se vuelve más difícil y pesado de hacer. Si es que eso sucede, es momento de tomar un descanso.

Un equipo unido y horarios flexibles son importantes para retener talentos en las organizaciones.
Un equipo unido y horarios flexibles son importantes para retener talentos en las organizaciones.

4. No puedes concentrarte ni enfocarte

Tu mente está en hacer tu trabajo, pero por otro lado piensas en la fiesta que tienes en la noche, qué vas a almorzar o en las vacaciones de verano.

Todo esto es una señal de alerta que demuestran que no estás enfocado en el trabajo y necesitas tomar distancia por un tiempo.

5. No tienes buena relación con tus compañeros de trabajo

Por todas las horas semanales que se pasan en el trabajo, es normal que las personas de la empresa se vuelvan también parte de tu vida.

Cuando te sientes muy cansado, dejas de socializar con la gente, no vas a reuniones o no sales con tus compañeros.

Investigaciones han encontrado que cuando tienes amigos en el trabajo eres más feliz porque tu trabajo es más divertido, disfrutable y satisfactorio.

6. Dejas de realizar actividades personales

Todo el tiempo te encuentras pensando en el trabajo, qué pendientes tienes para el siguiente día o qué te faltó hacer y eso no permite que disfrutes de tu tiempo de descanso.

Es importante no descuidar a tus amigos y familia, así como tener presentes tus hobbies y pasatiempos.

7. Tienes resentimiento contra tu jefe y el trabajo en general

Si constantemente te quejas de tu jefe, compañeros o de lo que tienes que hacer, tienes cansacio laboral.

Esto puede conducir a problemas mayores, como pelear en la oficina, frustraciones con tus seres queridos y no entregar el trabajo a tiempo.

Pedir algunos días para descansar y cambiar de ambiente ayudará a tener un mejor rendimiento en el trabajo cuando regreses.

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