Llega el miércoles por la noche y cerca de 40 mujeres se reúnen para dedicarse tiempo y energía a ellas mismas. En la puerta dejan sus responsabilidades, expectativas y preocupaciones. El momento presente las envuelve y la consigna es activar el cuerpo y el alma. ¿Cómo? Mediante la danza, el movimiento y la poderosa intención de encontrar libertad y sanación.
Massiel Delgado, bailarina, actriz y creadora de «Bailar el alma» toma lista de las asistentes, agradeciéndoles y dándoles la bienvenida a su “tribu”. Una breve meditación para centrar la atención en el presente marca el inicio de la sesión. En esa meditación, los cuerpos van liberando naturalmente las incomodidades acumuladas durante el día con un suave movimiento. A veces es el cuello o los hombros, otras veces es la espalda o las caderas. Cada mujer de la tribu va tomando conciencia de su cuerpo para darle el movimiento que tanto pide.
Son mujeres de todas las edades y con diferentes experiencias de vida. Algunas son madres, otras son hijas en compañía de sus madres. También hay mujeres que van solas y que luego tejen profundas amistades en el mismo espacio. Desde afuera uno pensaría que son todas amigas, pero aunque muchas no se conocen entre sí, asisten con el corazón dispuesto a ser canal de sanación para las mujeres a su lado, y lo más importante: se reúnen todas para bailar el alma.
La música empieza a sonar y con Massiel –también conocida como ‘Machi’– en el centro del espacio, se inaugura la pista de baile. “¡Heeee!”, “¡Woooo!”, “¡Esooo!”, se escucha mientras la tribu sigue los pasos de baile propuestos por Machi, en un círculo lleno de ritmo. Lo importante no es “bailar bonito” o seguir perfectamente la coreografía, sino activar el fuego interno, soltar la pelvis y disfrutar como cada una desee. Durante una hora y 45 minutos, la tribu se regala el haberse encontrado para gozar en libertad, sin juzgamientos y rodeadas de amor.
Massiel dedica un cuidado especial a la selección de la música para cada sesión de «Bailar el alma», entendiendo que la música es un componente crucial para crear el ambiente adecuado y facilitar la conexión emocional y física de las participantes. Propone melodías que resuenen con la intención del mes y con los movimientos específicos que se trabajarán en cada práctica.
¿Qué es «Bailar el alma»?
«Bailar el alma» es un espacio de movimiento y sanación creado por Massiel Delgado, bailarina y actriz que encontró en la danza una forma de expresión y pertenencia. Machi siempre sintió una búsqueda interna: la necesidad de encontrar un lenguaje propio que le hiciera sentir parte de algo más grande. Esta búsqueda la llevó a descubrir el Yoga Booty Ballet, una combinación de yoga, danza y meditación, a través de una maestra argentina.
El viaje de Massiel para traer esta práctica a Lima no fue fácil. En 2017, después de dos años de intentos y perseverancia, finalmente pudo formarse con su maestra en Buenos Aires. A lo largo de los años, Massiel enfrentó numerosos desafíos para establecer su práctica en Lima. Desde tener solo cinco inscritas que no aparecían, hasta chocarse con una pandemia que paralizó todo movimiento, su perseverancia y dedicación fueron constantes.
“Comencé a hacer vivos por Instagram, abrí prácticas de movimiento por zoom y finalmente en 2021 empezaron las prácticas presenciales”, cuenta Delgado. En ese momento es que su aplicación de Yoga Booty Ballet fue rápidamente transformándose hasta convertirse en la comunidad de mujeres que es hoy. “Bailar el alma es el resultado de mantenerme en mi corazón y de seguir el deseo de pertenecer y generar un espacio para que otras personas también pertenezcan”, expresa con profunda convicción.
“Perreo medicinal” y el tejido miofascial
La fascia o tejido miofascial es una red de tejido conectivo fibroso que rodea cada parte del cuerpo. De acuerdo con Cleveland Clinic, la fascia proporciona soporte a los músculos, tendones, ligamentos, tejidos, órganos, nervios, articulaciones y huesos. Cuando su fascia está sana, es flexible y se estira naturalmente. Cuando la fascia se tensa, puede restringir el movimiento y provocar problemas de salud dolorosos; por ello es fundamental para la estabilidad y el bienestar general.
Se trata de un componente clave en la práctica de «Bailar el alma» para el proceso de sanación a través del movimiento. La liberación del tejido miofacial mediante el movimiento puede llevar a una transformación profunda, tanto física como emocional. “Cuando nos movemos, especialmente en formas que desafían nuestros patrones habituales, se sueltan las durezas del cuerpo”, explica Massiel. Este proceso permite que el cuerpo energético se expanda y conecte con el campo de información sutil, un concepto que ‘Machi’ relaciona con el inconsciente colectivo y la mente no circunscrita.
Parte importante del movimiento en «Bailar el alma» es el “perreo medicinal”, término acuñado por Massiel. Utilizando el ritmo del reggaetón, Massiel invita a sus participantes a mover sus caderas y sacudir sus cuerpos sin inhibiciones, facilitando una liberación física y emocional. “Me gusta mucho el reggaetón… me divierto y me invita a mover cadenas musculares y zonas que son necesarias activar”, comenta Massiel, resaltando cómo este tipo de música y movimiento pueden provocar una transformación interna significativa.
El movimiento vigoroso y rítmico del “perreo medicinal” ayuda a liberar las tensiones acumuladas en estas fibras, promoviendo una mayor flexibilidad y movilidad. “Lo que hace el perreo medicinal es darle vibración al tejido miofacial, así le damos un canal de expresión saludable a todo lo que nuestro cuerpo y mente callan”, explica Massiel. Este proceso no solo alivia el estrés y la tensión, sino que también facilita una conexión más profunda con una misma.
El impacto del “perreo medicinal” va más allá de lo físico, tocando aspectos emocionales y psicológicos de la tribu. Massiel observa que este tipo de movimiento permite a las mujeres desafiar y superar las restricciones sociales y personales que a menudo se imponen sobre sus cuerpos. “Cuando las mujeres se paraban, había otra disposición en sus caras… una liberación maravillosa de todas esas zonas que nos dijeron a las mujeres que no debíamos mover”, destaca Massiel. Esta práctica no solo empodera a las mujeres, sino que también crea un espacio seguro para la autoexpresión y la sanación colectiva, alineándose con los principios de libertad y pertenencia que definen a «Bailar el alma».
Movimiento: medicina natural
Mover el cuerpo no solo beneficia el estado físico, sino que también tiene profundos efectos en el bienestar emocional y mental. Massiel enfatiza que el movimiento es esencial para la vida, ya que nos permite liberar tensiones y energías estancadas. “Por ejemplo, la práctica del journaling es hermoso, pero si solamente te quedas en la escritura, no va a suceder una transformación. Para que haya un cambio verdadero, es necesario poner el cuerpo en movimiento”, explica.
Durante las sesiones, ‘Machi’ utiliza movimientos específicos para ayudar a las mujeres a manifestar sus intenciones y verdades en el plano físico. Estos movimientos no son solo ejercicios físicos, sino rituales simbólicos que conectan el cuerpo con la mente y el espíritu. “Hacemos el movimiento de abrir el corazón, o el de conectar del cielo a la tierra, es algo que repetimos en todas las prácticas”, ejemplifica.
Estos movimientos ritualizados permiten a las participantes integrar sus afirmaciones y deseos de una manera tangible y poderosa. Massiel destaca la importancia de poner el cuerpo en el proceso de manifestación: “No importa cuántas afirmaciones hagas si no vas al cuerpo”. Al involucrar al cuerpo en estos rituales, se crea un puente entre el deseo y la realidad, facilitando una transformación más profunda y sostenida.
Además, el movimiento consciente y deliberado, como el que se practica en «Bailar el alma», permite que las mujeres se conecten más profundamente con su cuerpo y su esencia. Massiel observa que “la vida está para disfrutarla; si vas a sanar en esta vida, es para poder disfrutar tu vida plenamente”. Al moverse con intención y presencia, se facilita una mayor integración de la mente, el cuerpo y el espíritu, llevando a una vida más equilibrada y satisfactoria.
«Bailar el alma» es mucho más que una práctica de danza; es una comunidad de sanación y transformación que invita a las mujeres a reconectar con su esencia a través del movimiento. Esta tribu ofrece un espacio seguro y acogedor donde las participantes pueden liberar tensiones, expresar sus intenciones y encontrar una pertenencia profunda. “Bailar el alma es una invitación para poner el alma en movimiento, para permitir la expresión honesta de lo que nos habita cada una”, concluye Massiel.
Para más información o participar en los laboratorios de movimiento de «Bailar el alma», puedes contactar con Massiel mediante su cuenta de Instagram: @bailarelalmaperu.
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