Para algunas personas, las horas de un día parecen ser suficiente para realizar algunas actividades u objetivos, sin embargo hay otras personas que saltan entre tareas y sienten nunca terminar nada. Esto sucede debido a que los primeros tienen una mejor gestión de su tiempo.
Elaborar un plan de gestión de tiempo involucra varios factores y es mucho más complejo llevarlo a la práctica y que salga como uno espera. La gestión del tiempo es la forma en que decidimos utilizar el tiempo que tenemos para maximizar nuestra productividad en el logro de ciertos objetivos a corto y a largo plazo.
Una de nuestras principales metas es querer aprovechar el tiempo las 24 horas del día de manera eficaz. Con estas estrategias será más fácil conseguir el éxito con lo que respecta a la gestión del tiempo.
1. Averigua en qué pierdes el tiempo
Es necesario reflexionar qué es lo que nos hace perder el tiempo para evitar hacerlo, al menos hasta que termines tus actividades diarias. Estos distractores podrían ser las redes sociales, tu mascota o incluso tus pensamientos.
2. Aprende a distinguir entre urgente e importante
- Urgentes: Aquellas actividades que debemos priorizar y llevar a cabo de manera inmediata, que se necesitan en un periodo corto de tiempo.
- Importantes: Aquellas actividades necesarias que podemos realizar con posterioridad.
Esta distinción entre urgente e importante es una de las claves para gestionar nuestro tiempo, planificar de forma eficaz las tareas y minimizar las distracciones.
3. Crea un plan diario
Utiliza un pequeño tiempo del día para crear una lista de tareas diarias que se adapten a la planificación semanal que tienes de tus objetivos. Debes priorizar las tareas que son para ese día y si ya terminaste con ellas, ver las que se aproximen en fecha de entrega.
4. Establece límites de tiempo para las tareas
Es importante darte un tiempo límite para las tareas que vas a realizar en el día. Dependiendo de que tan larga sea, debes establecer 30 minutos a 1 o 2 horas para realizarla y cumplir ese tiempo.
5. Ordena y organiza tu entorno
Cuando tenemos un espacio desorganizado y desordenado, perdemos la concentración. El desorden hará que pasemos más tiempo del necesario realizando las tareas diarias. Para evitarlo es importante mantener nuestra mesa y entorno de trabajo ordenados.
6. No pospongas las tareas
Si te encuentras posponiendo o poniendo excusas para no hacer algo, pregúntate por qué. La procrastinación es uno de los principales enemigos de una adecuada gestión del tiempo. Esta genera una sensación abrumadora al final del día por todas aquellas tareas que has ido posponiendo y que se han acumulando.
7. No intentes ser multitarea
Realizar actividades o tareas al mismo tiempo no es una buena idea, ya que la mente no se concentra en una sola cosa y se dispersa, y luego cuesta volver a concentrarse. Es mucho más efectivo terminar una tarea antes de pasar a otra.
8. Aprende a delegar
Delegar es una de las habilidades más difíciles para las personas, ya que muchas creen que haciéndolo todo ellas y controlando cada detalle, todo saldrá mucho mejor. Por ello, es necesario y beneficioso compartir y repartir la carga de tareas con las personas de tu equipo en la medida en que sea posible para aprovechar al máximo el tiempo de cada uno.