El 2024 está a la vuelta de la esquina. Con el año nuevo, llegan nuevos retos y experiencias, por lo que nuestra mente empieza a llenarse de metas por cumplir. Por ello, si sientes que este nuevo año llega con múltiples cambios o, talvez, solo deseas ordenar mejor tus objetivos, un tablero de visiones -o visionboard- es la mejor opción. Esta técnica consiste en realizar un tablero, ya sea en un corcho o una cartulina, con imágenes y frases motivacionales relacionadas a lo que deseas lograr en el año que viene.
“Honestamente, lo hice porque lo vi en tiktok el año pasado y, como creo en la manifestación, pensé ‘no pierdo nada haciéndolo’. Elaboré un visionboard, sobre todo, porque el 2023 era un año que me iba a traer muchos cambios, por lo que tenía varios objetivos planeados. Entonces, entre broma y broma, lo hice y puse de todo, desde metas realistas hasta frases motivacionales. Lo puse de fondo de pantalla en todos lados, de modo que lo tenía constantemente presente. Ahora, mirando en retrospectiva, siento que, cuando me sentía desmotivada, tener mis metas presentes a diario me hacía sentir que valía la pena mi esfuerzo”, señaló Maia (23), quien realizó su primer tablero de visiones el año pasado.
De acuerdo con Antonella Galli, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, los objetivos del año son el impulso que nos lleva a esforzarnos. “Los seres humanos somos movilizados por los sueños y los anhelos, los motivos por los cuales trabajamos a lo largo de nuestra vida. Por lo tanto, al iniciar un nuevo año, nos planteamos superar obstáculos y desarrollar resilencia para enfrentarnos a todo y lograr alcanzar esas metas que establecimos”, sostuvo.
“Un visionboard combina la visión artística para atraer aquello que queremos cumplir, como los lugares que queremos visitar o aquello que queremos aprender. La visualización nos ayuda a alcanzar nuestras metas, junto con la disciplina y la perseverancia”, afirmó Galli.
¿Cómo definir nuestros objetivos?
En primer lugar, la especialista resaltó que tener objetivos es fundamental para el bienestar de un persona, pues es una forma de motivarnos a sentirnos bien en el área personal, familiar, emocional, amical y/o laboral. No obstante, debemos saber cómo plantearlos y qué debemos tener en cuenta para no presionarnos ni sobreexigirnos.
“Lo importante es no hacer objetivos fríos, sino tener metas con sentido. Si me pongo expectativas demasiado altas, me generará frustración. Para evitar eso, debemos entender nuestras circunstancias y plantearnos ideas realistas. Por ejemplo, puedes mentalizarte a matricularte en ocho cursos para acabar rápido la carrera, pero pregúntate si va a beneficiar realmente tu propio bienestar personal”, aclaró Galli.
En esa línea, la psicoterapeuta recalcó la importancia de la estabilidad y la paz mental al momento de establecer objetivos. Asimismo, sostuvo que las metas suelen variar según la edad. Por un lado, los jóvenes tienden a utilizar sus objetivos para validarse a sí mismos, mientras los adultos empiezan a priorizar los vínculos familiares y amicales.
“Al realizar nuestro tablero de visiones, será imprescindible tener presente la socialización, el trabajo en equipo y tener objetivos que también sean parte de una comunidad”, enfatizó.
Del mismo modo, la experta indicó que las metas se pueden organizar en base a fechas u orden de prioridad. “De todas maneras, lo importante es saber que hay que seguir adelante y agradecer a la vida por aquellas cosas buenas que te han tocado, lo cual es sumamente importante para nuestro bienestar. Agradecer también es parte de sentirnos un poquito mejor”, aseveró Antonella Galli.
¿Qué hábitos son útiles para alcanzar nuestras metas?
La psicóloga de la Clínica Ricardo Palma nos compartió cuatro hábitos que serán de mucha ayuda para alcanzar las metas planteadas en tu visionboard:
- La planificación de metas: Como se mencionó previamente, procura que sean objetivos realistas y conscientes.
- La solución de problemas: Identificar el problema que necesitas afrontar, qué necesitas para afrontarlo y quiénes te pueden apoyar.
- Plantear pasos: Define cómo vas a lograr tu meta y asígnale una fecha a cada paso.
- Analizar el camino: A lo largo del proceso, no temas equivocarte e identificar qué funciona y qué no está siendo útil.