Más allá del dolor menstrual:

La endometriosis es una enfermedad multisistémica que se caracteriza por el desarrollo de tejido endometrial fuera del útero, invadiendo órganos y sistemas anexos a la cavidad pélvica. Se pueden presentar también quistes, adherencias y nódulos. No es sencillo detectarla y por años pueden confundirse los síntomas con otras enfermedades.

Es una enfermedad que afecta a las pacientes no solo físicamente sino también en los ámbitos emocional, psicológico y profesional. Las mujeres que la padecen muchas veces reciben malos diagnósticos y no son comprendidas por quienes las rodean cuando sufren fuertes dolores.

Entre sus síntomas figuran los cólicos severos, intolerancia a la comida, fatiga, dolor al ovular, infertilidad, dolor de pecho, relaciones sexuales dolorosas, problemas digestivos, dolor de espalda, dolor de piernas, problemas urinarios, ciclos irregulares, entre otros. Otras mujeres no presentan síntomas, pero sí padecen la enfermedad.

El diagnóstico se puede retrasar por años pues los síntomas pueden confundirse como dolores “normales” de la menstruación y en muchos casos es necesaria una laparoscopía para detectarla.

La enfermedad no tiene cura pero existen muchos tratamientos médicos que ayudan a disminuir y controlar los síntomas y su avance, tales como terapias hormonales, medicamentos para aliviar el dolor e incluso procedimientos quirúrgicos.

Uno de los métodos no invasivos para detectarla es un mapeo ecográfico para la endometriosis que no solo abarca el aparato reproductor como una ecografía transvaginal convencional sino también otras zonas donde podría presentarse la enfermedad.

Una intervención quirúrgica debe estar a cargo de un médico especialista en endometriosis pues puede ser muy compleja debido a que podría localizarse en diferentes sistemas como el reproductivo, excretor, nervioso, etc. Incluso, se podría necesitar especialistas de estas zonas en la operación.

El ejercicio diario como caminatas, rutinas de resistencia, yoga, pilates, entre otros deportes; y una buena alimentación balanceada pueden ayudar mucho en la disminución de los síntomas.

Al ser una enfermedad inflamatoria es importante evitar todo aquello que la produzca, de preferencia evitar aceites vegetales de maíz, soya, alcohol, glúten, lácteos, harinas blancas, azúcar, pastelería, margarina, galletas, comida rápida, embutidos, entre otros.

Si una mujer padece fuertes dolores durante la menstruación debe acudir al especialista para tener un diagnóstico acertado y oportuno. Llevar una vida saludable mental y físicamente disminuye los síntomas.

Asesoría: Dra. Liliana Puycan Cáceres / CEFRA

FUENTE: Pacientes Endometriosis Perú

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