La correcta gestión de nuestras emociones, así como tener momentos de reflexión, nos permitirán reconocer y comprender nuestros procesos internos. Esto nos ayudará a reconocer los estímulos que las causan y usar nuestras emociones a nuestro favor.
Al gestionar nuestras emociones, podemos evitar los conflictos o enfrentamientos innecesarios. Además, nos facilita la expresión de nuestras emociones y genera empatía con los demás. También permite que aprendamos de nuestros propios errores.
¿Cómo gestiono mis emociones?
- El primer paso es tomar conciencia de las emociones que te están atravesando.
- Una vez identificada la emoción, reconoce qué hecho o pensamiento detonó esa emoción en ti.
- Acepta y comprende la emoción que te está habitando, y cómo te afecta. Toda emoción tiene una razón de ser.
- Separa el estímulo detonante de la emoción. Regálate espacio para que la emoción aflore.
- Si estás aprendiendo a gestionar tus emociones, puedes recurrir al Journaling o conversar con alguien cercano sobre lo que sentiste, de modo que aterrices la experiencia.
- La próxima vez que experimentes ese hecho o pensamiento detonante, ya sabrás reconocer qué sucede dentro de ti y cómo encontrar calma.
¿Por qué debería aprender a gestionar mis emociones?
1. Nos ayuda a evitar conflictos innecesarios.
2. Nos ayuda a enfocarnos en nuestros proyectos.
3. Nos ayuda a transformar la frustración para poder superar con facilidad y enfocarnos en nuestras metas.
4. Nos ayuda a comprender a los demás.