Si bien nuestras rodillas están protegidas por ligamentos, tendones y líquidos, factores como el movimiento continuo o la edad pueden causar su deterioro y afectar la movilidad.
Es importante acudir a un médico en caso de que haya molestias para recibir un tratamiento adecuado. Sin embargo, puedes prevenirlo realizando actividad física y ejercicios de fortalecimiento.
Estos son algunos ejercicios que te ayudarán a tener unas rodillas sanas sin necesidad de ir al gimnasio:
1. Steps. Este ejercicio implica hacer movimientos naturales con las piernas, pero con un enfoque en el fortalecimiento y lubricación de las rodillas.
Si no tienes una plataforma puedes usar un elemento alternativo que te permita subir y bajar las piernas como si fuera un escalón. Lleva una de las rodillas hacia el pecho. Sostén 2 segundos y desciende hasta tocar con ambos pies el suelo. Haz lo mismo con la rodilla contraria.
2. Sentadillas. Este ejercicio no solo fortalece las piernas y los glúteos, sino también beneficia a las rodillas.
Debes pararte derecha con las piernas separadas a la anchura de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas. Extiende los brazos hacia el frente y baja los glúteos como imitando la acción al sentarte en una silla. Sostén un par de segundos y regresa a la posición inicial con un movimiento suave.
3. Correr/trotar. Este ejercicio ayuda a mantenerlas lubricadas y estimula al cuerpo a construir cartílago nuevo. Solo asegúrate de tener un plan adecuado para comenzar a correr o trotar.