Redacción EC

Según la (IARC), en el Perú actualmente se reciben alrededor de 1500 niños con esta enfermedad y la tasa de sobrevivencia, se calcula en un 63%. Problemas como la leucemia así como variantes de tumores marcan este mal que hasta el momento solo es tratable con procedimientos como la , los mismos que por su naturaleza química, traen consigo una serie de efectos secundarios tanto físicos como psicológicos.

“Los tratamientos de quimioterapia y los medicamentos que se brindan a los niños con cáncer son los mismos que se usan para los adultos; lo único que cambia son las dosis las cuales son aplicadas de acuerdo a las enfermedades de los niños que sí son diferentes a las de los adultos”, nos dice Essy Maradiegue Chirinos, oncóloga pediatra del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y aliada de la Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer “Magia”, en entrevista con Bienestar acerca de las consecuencias de la quimioterapia infantil.

En este sentido, cabe aclarar que los niños no sufren de los mismos tipos de cáncer que los adultos, entre ellos, la leucemia, en primer lugar, seguido por los tumores cerebrales y luego el cáncer a los ganglios, conocido como linfoma y en menor proporción el tumor de Wilms, que es el tumor del riñón o el hepatoblastoma, que es el tumor de hígado.

Una vez tratado con quimioterapia, Maradiegue Chirinos explica que los niños generalmente tiene una mejor tolerancia que los adultos. Sin embargo, van a verse afectadas una serie de células buenas, teniendo como resultado daño en los folículos pilosos, lo que desarrollará la famosa alopecia; problemas con la medula ósea, lo que conlleva a la disminución de células sanguíneas y por ende, una predisposición a infecciones de todo tipo.

Daños físicos a mediano y largo plazo

“Así como existen efectos adversos transitorios, también pueden haber daños causados por la quimioterapia de mediano y largo plazo que pueden generar efectos más graves o importantes”, explica la especialista. “Por ejemplo, pueden haber células de la fertilidad que pueden verse afectadas con la quimioterapia y puede ocasionar que los pacientes a largo plazo tengan problemas para tener bebés, tanto en varones como mujeres. Otra consecuencia es una alteración en la conducta. En este caso puede deberse también al uso de tratamientos alternos como la radioterapia, por ejemplo, a nivel del sistema nervioso. Finalmente, también se pueden presentar problemas a nivel del corazón o del riñón, convulsiones o problemas de crecimiento.

Sobre el aspecto psicológico

Una vez conocidos los efectos secundarios causados por los tratamientos oncológicos como la quimioterapia, queda abordar el cómo encarar este tema frente a un niño que dependiendo de su edad, entenderá poco o mucho la enfermedad que está atravesando.

“Se tiene que abordar de una manera distinta, de acuerdo a la edad”, explica Maradiegue Chirinos. “A los niños más pequeños, por ejemplo, menores de 5 años, les indicamos que estamos luchando contra unos soldados; que la quimioterapia los va a ayudar para esta lucha y no les explicamos necesariamente que van a sentir tal o cual síntoma porque quizás no lo entiendan muy bien. Son niños que, por ejemplo, les puedes decir que tienen una enfermedad difícil como podría ser un cáncer, sin embargo, probablemente te escuchen en algún momento y después puedan seguir jugando normalmente por un tema propio de la edad. Ellos siguen siendo niños y tienen una idea mágica de la enfermedad y más allá de eso no van a tener mayor inconveniente”, sostiene.

En el caso de los niños más grandes que son ya púberes o adolescentes, la especialista explica que estos sí comprenden y tienen una idea un poco más real de lo que es la enfermedad. Sin embargo, también tienen sus temas propios de su edad, como rechazo o miedo.

“A ellos hay que darles la oportunidad de tener conciencia de su enfermedad y el consentimiento para los procedimientos. Si están de acuerdo con el tratamiento, por ejemplo, y darles una explicación quizás un poquito más detallada. El tema emocional en todos los aspectos es muy importante. Muchas veces el estado emocional de ellos es el reflejo de cómo están los padres. Lógicamente, por ser padres tienen muchos temores y preocupaciones y más aún si no están familiarizados con esta enfermedad o si la tuvieron no fue agradable y eso hace que tengan mucha ansiedad”, concluye.

DATOS

-El 95% de los niños y adolescentes con cáncer, menores de 18 años, el Estado peruano les ofrece un diagnóstico y un tratamiento a través de sistemas como el Seguro Integral de Salud, Essalud, las Fuerzas Armadas y Policiales. Y el 5% de niños con cáncer se atiende en una clínica privada.

-Según Maradiegue Chirinos, en el Perú y el mundo, el cáncer infantil es una enfermedad que ataca más a la población en estado más vulnerable, es decir, a la población de pobreza extrema. Un 80% de niños del mundo que viven en países de bajos recursos son diagnosticados con cáncer y solo un 30% de este grupo logra curarse y la razón es la falta de acceso a los servicios de salud, demoras en la atención, entre otras problemáticas.

-En países desarrollados como Estados Unidos y en zonas de Europa, la tasa de cura es mayor, llegando alrededor de un 80%

-Si bien el Estado peruano cubre el 95% de tratamientos de niños con cáncer, estos se tratan cuando ya tienen el diagnóstico confirmado. Lo que falta es mejorar el diagnóstico temprano. El cáncer infantil es una enfermedad que no se puede prevenir pero sí se puede detectar a tiempo, entonces es necesario tomar medidas para realizar un diagnóstico temprano adecuado.

Sobre “Magia”

” es una asociación de voluntarias para niños con cáncer. Fue fundada en 2010 por Teresa Pasco, la primera pediatra oncóloga del Perú. Ella decía que los niños con cáncer se curan 50% con medicinas y 50% con amor. En colaboración con el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) acogen a los niños con cáncer, les brinda alojamiento, alimentación, medicinas, etc y los ayuda a tratar su enfermedad.

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