Todos tenemos espinillas en el rostro a causa de la contaminación de las calles, sudor o falta de limpieza facial adecuada, pero el estrés es uno de los factores más recurrentes en la estimulación de las hormonas andrógenas que crean grasa en la piel, haciendo que aquellas células muertas inflamen el rostro. Para reconocer los tipos de puntos negros en nuestro cutis, el doctor Erick Torres, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, nos explica al respecto, y la Clínica de estética Clever de Sevilla, España, nos da algunos consejos para hacernos una limpieza facial adecuada.
Según Torres, existen dos tipos de espinillas:
- Abiertas: Las cuales son el sebo atracado en el poro de color oscuro por la oxidación de su contenido.
- Cerradas: Son una especie de quistes que aparecen debajo de la piel de color claro y, generalmente, son difíciles de tratar.
El especialista agrega que la formación de las espinillas depende de la acumulación del sebo en el rostro y para evitar su aparición se recomiendan técnicas alternativas de limpieza facial como para controlar la grasa en el cutis de la piel grasa, mixta o seca. Por ello, recomienda que primero sepan identificar qué tipo de piel tienen para determinar cuántas veces a la semana deberán pasar por una limpieza en el rostro. Estas son:
- Cutis acnéico: Se recomienda realizarse la limpieza facial cada semana o máximo dos veces por mes.
- Piel seca: Una vez al mes con la ayuda de hidratantes al rostro.
- Piel dañada por el sol: Se necesita una limpieza facial mensual, añadiendo antioxidantes e hidratantes.
¿Cómo realizar una limpieza facial en 8 pasos?
La clínica Clever, brinda recomendaciones para hacer una limpieza facial adecuada:
- Desmaquillaje: Para comenzar con la rutina de limpieza facial, lo primero que tenemos que hacer es desmaquillarnos, para ello se recoienda usar agua micelar en los ojos y jabón o limpiador facial, porque limpia y aporta luminosidad para el resto de la cara. Después enjuagamos con abundante agua y secamos.
- Coloca tónico hidratante: Esto hará que tu piel tenga una hidratación instantánea. Aporta una sensación de frescor y tonificación dérmica. Se humedecen unos algodones y vamos aplicándolos con ligeros golpecitos por rostro y cuello.
- Exfoliar: Esto se recomienda no hacerlo en todas las limpiezas faciales que te hagas. La mejor forma de aplicarla es con movimientos circulares ascendentes y luego se retira con agua.
- Mascarilla hidratante: Coloca en tu rostro una mascarilla hidratante y déjala actuar durante 15 minutos para recuperar la piel irritada o estresada.
- Crema de día o de noche: Depende del momento en el que estás realizando tu limpieza facial. Igualmente se debe colocar con movimientos circulares ascendentes en todo el rostro y cuello.
- Agrega sérum a tu limpieza facial.
- Contorno de ojos: El punto de salida es cerca de la sien y termina bajo el lagrimal (a unos dos centímetros), no es la misma zona de la “ojera”. Es importante aplicarlo siempre en dirección ascendente con un suave masaje continuo, sin golpecitos.
- Hidratación de labios: Finalizamos nuestra rutina con hidratación de los labios. Se aplica el producto con un masaje con ambas manos que parte del centro de los labios hacia los laterales por arriba y abajo.
En relación a ello, la limpieza facial profunda no solo puede ser beneficiosa para el tratamiento de las espinillas, también te ayudará a eliminar las impurezas y retirar las células muertas propias del recambio celular, permitiéndonos controlar la producción de grasa y facilitando la renovación de la piel, otorgándole luminosidad y suavidad.
Es necesario seguir las recomendaciones de un especialista para que nos oriente y nos indique con qué frecuencia necesitamos realizar una limpieza facial profunda y así lucir una piel sana, luminosa e hidratada.
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