El avance de la tecnología representa variaciones notorias en nuestra vida cotidiana. Del mismo modo, puede cambiar completamente el destino de las familias, sobre todo cuando se aplica en la medicina. Ese es el caso de una nueva tecnología implementada para la detección temprana del cáncer de mama, en la Universidad Católica San Pablo de Arequipa (UCSP).
Bienestar conversó con Ebert San Román, cocente e investigador de dicha casa de estudios, quien nos explicó todo sobre esta nueva tecnología. “Después de un proceso de investigación de cuatro años, logramos obtener un brasier que permite la detección temprana de cualquier anomalía mamaria, ya sea una neoplasia, tumoración, malformación o inflamación importante. Además, gracias a este producto, se puede observar una imagen en dos dimensiones: posición y tamaño de la anomalía”, estableció San Román.
¿En qué consiste la tecnología usada por este brasier?
El Proyecto MABIS utiliza ondas de baja frecuencia, por lo que no representa un riesgo para la salud del paciente, incluso si se expone a varias pruebas constantes. “Las ondas electromagnéticas efectuadas son de frecuencia reducida y no ionizantes. De este modo, no alteran las células humanas”, añadió el docente.
Cabe mencionar que, en algunos casos, las ondas sí pueden afectar las células. Por ejemplo, en el caso de las mamografías o las resonancias, si se realizan de manera frecuente, pueden perjudicar la salud de las personas. Sin embargo, este brasier emite una potencia muy baja. Por ende, representa una gran ventaja, pues se puede aplicar en el seguimiento de la quimioterapia y la radioterapia. “Se podrá ver la evolución de la tumoración más seguido sin dañar la salud del paciente”, añadió el especialista.
Asimismo, señaló que la impresión en 2D permite observar la aparición de cualquier cuerpo extraño, lo cual indicará la positvle presencia de un tumor, cáncer o alguna anomalía sospechosa. Cabe mencionar que la teconología y el software fueron creados desde cero en los laboratorios del proyecto.
“Nuestro objetivo fue desarrollar una herramienta que sea fácil de usar, pues queremos llevarlo a postas rurales, donde no hay equipos necesarios ni personal capacitado. Es un producto sencillo de utilizar, incluso puede manejarlo el personal técnico y, de esa manera, hacerlo más accesible en las postas”, aclaró el experto.
Por otro lado, Ebert San Román también resaltó que existen otros apartatos similares. “No son exactamente brasieres, pero hay camillas que utilizan una tecnología similar. A pesar de ello, lo que nos diferencia es que nuestro dispositivo es de bajo costo. Esto se debe a que lo elaboramos pensando en el mercado de países como los nuestros, para las personas que no tienen tanto acceso a estos servicios con facilidad”, señaló.
¿Cómo la tecnología puede cambiar el destino de múltiples familias?
El especialista de la UCSP destaca que, gracias a este tipo de proyectos, se cambia el rumbo de muchas familias. “Estos proyectos logran cambiar vidas, sobre todo para las mujeres que no tienen acceso a exámenes como las mamografías”, añadió. Del mismo modo, indicó que el impacto será más notorio en los lugares donde la supervivencia a la enfermedad es muy baja.
En esa línea, aseveró que se encuentran realizando estudios para detectar la evolución de la quimioterapia en el cáncer de mama, el cáncer a la piel y el cáncer de tiroides, el cual no es muy fácil de detectar.
Para concluir, el docente San Román recalca que la tecnología tiene un gran poder para la detección de enfermedades. “Es el futuro. Actualmente, se están investigando este tipo de imágenes, pues son no invasivas y pueden detectar anomalías”, finalizó.
TE PUEDE INTERESAR
- Dengue en Perú: ¿Cuáles son los riesgos de automedicarse si tienes esta infección viral? Experto en enfermedades tropicales lo explica
- Especialistas de Yale indican qué factores pueden afectar la salud pulmonar
- ¿Qué pasa en tu cuerpo si consumes Complejo B todos los días?
- ¿Cuáles son los beneficios y riesgos de tomar bicarbonato de sodio?
- ¿Qué partes del cerebro se activan cuándo comemos chocolate? Psicóloga lo explica