En definitiva, el cáncer es uno de los protagonistas de siglo XXI, ya que de una u otra forma ha sido partícipe en nuestras vidas. Básicamente, no existe persona en el universo que no haya vivido de cerca una experiencia con esta temible enfermedad. A pesar de la tecnología, las investigaciones y todos los esfuerzos destinados para combatir este mal, aún es evidente su inminente presencia, puesto que es considerado como la principal causa de muerte en el mundo. Según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en el 2020 se le atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones; es decir, casi una de cada seis de las que se registran.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud ha determinado que la población mundial diagnosticada aumentará a 30 millones de nuevos casos para el 2040, con un mayor crecimiento en países de ingresos bajos y medianos. Cabe señalar que, en nuestro país el cáncer se posiciona como la segunda causa de muerte, luego de las enfermedades infecciosas, según informa el Ministerio de salud. Por esta razón, entre los tipos con mayor incidencia en el Perú se encuentran, el cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer de estómago, cáncer de colon y cáncer de cuello uterino.
Claramente, se puede observar un creciente desarrollo de la enfermedad, motivo por el que la OMS conmemora cada 4 de febrero, el Día Mundial contra el Cáncer, con el objetivo de aumentar la consciencia en nuestra sociedad, logrando así que cada uno de nosotros se convierta en un agente activo en esta lucha. Por ende, se busca una mayor difusión sobre la necesidad de cuidarse e informarse sobre cuáles son los métodos de descarte, cómo detectarlo a tiempo y la importancia del acceso a un cuidado de calidad.
¿Qué es el cáncer?
La Organización Mundial de la Salud refiere que, el cáncer es el término genérico que se emplea para denominar a un amplio grupo de enfermedades que pueden atacar a cualquier parte del organismo. En efecto, se caracteriza por la multiplicación rápida de celular anormales que se extienden más allá de sus límites habituales o incluso, pueden afectar a otros órganos; es decir, se produce una metástasis, la cual es la principal causa de muerte por la enfermedad.
Lamentablemente, es una afección que aún no cuenta con una cura, por lo que es abordado con diversas alternativas de tratamiento. Sin embargo; como destaca Enrique Freyre Barrón, profesor de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de Piura, hay ciertos tipos de cánceres que se pueden tratar efectivamente y hacer que con el tiempo se vuelvan indetectables.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
De igual manera, como muchas otras enfermedades, sí es factible lograr su prevención. Por este motivo, es fundamental que todos conozcamos cuáles son los factores de riesgo y tomar en cuenta ciertas recomendaciones para evitar futuros diagnósticos.
Chequeos preventivos
Según señala Barrón, una de las claves para la prevención del cáncer es hacerse chequeos preventivos para acceder a tratamientos eficaces en estadios precoces. Por ejemplo, en el cáncer de cérvix, es necesario acudir a los controles ginecológicos, mientras que, para el cáncer de mamá es fundamental realizar una mamografía a partir de los 50 años. En caso uno sea fumador, es muy importante realizar un despistaje de cáncer de pulmón.
Dieta saludable
El especialista destaca la importancia de la alimentación saludable, la cual debe ser rica en proteínas, frutas, verduras y granos enteros. En efecto, es primordial reducir la ingesta de grasas, carnes procesadas y alimentos preservados en sal.
Actividad física
Las evidencias científicas demuestran que el realizar una actividad física frecuente ayuda a reducir el riesgo de cáncer y de otras enfermedades crónicas, como las afecciones cardiacas y la diabetes.
No al alcohol, tabaco y drogas
Aunque para muchos sea obvia esta recomendación, aún es importante hacer especial énfasis, puesto que el consumo de estas sustancias tiene una relación significativa con el aumento del riesgo de ciertos cánceres de cabeza y cuello y de los cánceres de esófago, hígado, pulmón, colon y recto; mientras que, en las mujeres, del cáncer de seno.
Según datos emitidos por La Organización Mundial de la Salud, alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben justamente al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física.
Finalmente, el médico destaca que todas aquellas personas que cuentan con antecedentes de cáncer en la familia, son más propensas a padecerlo. Por este motivo, recomienda acudir a una consulta con el especialista para un mejor proceso de descarte.