Amalia Papa Huacho (68) nunca tuvo problemas con la vista hasta que un día, mientras miraba la televisión, empezó a ver ondas de agua. “Fui al hospital a averiguar de qué se trataba, me dijeron que eran –supuestamente– cataratas y que me podían operar al día siguiente. Sin embargo, yo sé que con la vista no se juega. Busqué más opiniones de profesionales y finalmente necesitaba un trasplante de córnea”, cuenta la paciente que se sometió a esta cirugía en marzo de 2023.
La córnea es la parte transparente del ojo que recubre el iris y la pupila, y permite que la luz entre a su interior, según lo establecido por el National Cancer Institute (NIH). Su función consiste en, además de conceder la visión, alejar los residuos, los gérmenes y más, especificó Jeffrey Goshe, oftalmólogo de Clevelend Clinic. Por ello, mantener su transparencia es fundamental para una adecuada vista. En caso contrario, es posible que se necesite un trasplante de córnea.
“Si tú te haces la idea de que la córnea es como un globo, la parte interior de la córnea es la que debe ser transparente. Es el equivalente a la luna de un reloj, tiene que ser transparente para que la imagen que pasa a través de ella no se distorsione”, indicó el Dr. Rubén Berrospi Rodríguez, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, encargado de realizar el primer trasplante de córnea en el Hospital Rebagliati.
¿Cómo se deteriora la córnea?
De acuerdo con el Dr. Berrospi, los problemas de córnea más comunes se relacionan con las nubes, es decir, cicatrices en el ojo. “Si el paciente ha sufrido de una infección en el ojo, es posible que, cuando cicatrice, la córnea no quere exactamente igual, por lo que no podrá ver correctamente. A estas marcas se les llama ‘nubes’”, aclaró el experto. Cabe mencionar que esta problemática sucede más en la selva, las montañas o el norte del país, áreas muy calurosas y con bastante agricultura.
En adición a ello, el especialista de Oftálmica Clínica de la Visión agregó que este deterioro también puede surgir debido a distintos traumatismos, como golpes o heridas en la córnea.
Del mismo modo, afirmó que, en algunos casos, cuando el paciente requiere cierto tipo de operación en el área y esta se complica, la córnea puede llegar a opacarse y llenarse de agua, también conocido como edema. Así, pierde su transparencia, por lo que puede requerir un trasplante para que la persona recupere la totalidad de su visión.
Por otro lado, a nivel hereditario, el doctor estableció que sí existen algunas enfermedades que pueden significar un deterioro de la córnea, como la catarata.
Casos en los que se puede necesitar un trasplante de córnea, según el oftalmóglo Jeffrey Goshe: |
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Distrofia de Fuchs |
Queratocono |
Úlceras corneales u otros daños a la córnea por lesiones, inflamación e infecciones |
Daño corneal causado por una cirugía ocular anterior |
Queratopatía ampollosa, una inflamación de la córnea similar a una ampolla |
“También puede ocurrir opacidad de la córnea como secuela de un trauma ocular o quemaduras por sustancias químicas que al cicatrizar dejan una opacidad central o total que impide la visión normal. Aunque también existen enfermedades sistémicas que llegan a comprometer seriamente la conjuntiva y la córnea, determinando la opacidad de la misma, como ocurre en el caso de algunas artritis”, añadió el Dr. Ricardo Rivas, oftalmólogo de SANNA Clínica San Borja.
¿En qué consiste el trasplante de córnea?
De forma general, el Dr. Rivas explicó que la cirugía de trasplante de córnea es un procedimiento relativamente seguro y mínimamente invasivo, el cual se realiza en sala de operaciones. “La operación se lleva a cabo bajo anestesia local o general, dependiendo de la complejidad del caso”, aclaró.
En palabras del Dr. Berrospi Rodríguez, la operación del trasplante de córnea consiste en -valga la redundancia- reemplazar toda o una parte de la misma con un tejido donante, el cual suele ser de alguien ya fallecido. “La córnea tiene la ventaja de que no tiene arterias ni venas en sí, por lo que la posibilidad de rechazo está muy alejada”, enfatizó.
¿Cómo es la cirugía de transplante de córnea?
De acuerdo con los expertos, la pregunta más común sobre el proceso suele girar alrededor de la invasividad del mismo. Para aclarar esa duda, el Dr. Goshe especificó que esto dependerá del tipo específico del procedimiento realizado, pues existen tres opciones quirúrgicas principales para el trasplante de córnea, cada una con diferentes niveles de invasividad:
- Queratoplastia Penetrante (KP): También conocida como trasplante de espesor completo, esta cirugía implica la sustitución de toda la córnea dañada con una pieza de córnea donante de igual forma y tamaño. Al remover y reemplazar la totalidad del tejido corneal, la KP es considerada la opción más invasiva entre los tipos de trasplante de córnea. Sin embargo, sigue siendo un procedimiento establecido y ampliamente practicado que ofrece beneficios significativos para pacientes con daño corneal extenso.
- Queratoplastia Lamelar Anterior Profunda (DALK): Este procedimiento es menos invasivo que la queratoplastia penetrante, ya que solo se reemplazan las capas externas y medias de la córnea, manteniendo intacta la capa más interna si está sana. La DALK reduce el riesgo de rechazo del injerto y otras complicaciones asociadas con el trasplante de espesor completo, gracias a que la intervención quirúrgica es menos extensa.
- Queratoplastia Endotelial (EK): Incluyendo técnicas como la queratoplastia endotelial automatizada de Descemet (DSAEK) y la queratoplastia de membrana de Descemet (DMEK), este conjunto de procedimientos se centra en reemplazar únicamente la capa más interna dañada de la córnea (el endotelio). Las EK son consideradas menos invasivas en comparación con la KP y DALK, principalmente porque implican la sustitución de una capa delgada de tejido y el uso de técnicas que requieren menos suturas y permiten una recuperación visual más rápida. Estos procedimientos utilizan una burbuja de aire para posicionar el tejido donante, lo que minimiza la manipulación del tejido ocular y reduce el trauma quirúrgico.
“La recuperación depende mucho del tipo de trasplante y de la persona. A un familiar se lo hicieron con puntos, pero a mí no. Yo sentí que la recuperación fue muy natural, con ayuda de las gotas y el reposo. Molestias claro que hay, pero no a un nivel excesivo, pues no es un proceso invasivo ni de difícil recuperación”, resaltó Amalia Papa en su testimonio.
¿Cómo es la recuperación del transplante de córnea?
La recuperación posterior al trasplate puede variar significativamente dependiendo del tipo de cirugía realizada y del estado del ojo en general. No obstante, de manera general, es una cirugía relativamente rápida –de máximo una hora– y no representa dolores mayores antes ni después, pues se utiliza anestesia. “Lo único que requiere el paciente es un cuidado severo en el que tiene que seguir todas las instrucciones al pie de la letra, como permanecer en reposo y utilizar sus gotas”, señaló el Dr. Berrospi.
El Dr. Goshe explica que cada tipo de cirugía tiene un distinto proceso de recuperación:
- Queratoplastia penetrante (KP): Esta cirugía es la más tradicional y puede llevar hasta 12 meses para recuperar la visión completa.
- Queratoplastia lamelar anterior profunda (DALK): Es menos invasiva que la KP y puede ofrecer un tiempo de recuperación visual más rápido, pero el tiempo exacto puede variar según el individuo.
- Queratoplastia endotelial (EK, que incluye DSAEK y DMEK): Estas cirugías son menos invasivas y requieren menos suturas, lo que generalmente permite una recuperación visual más rápida. En particular, los pacientes que se someten a un trasplante endotelial pueden alcanzar una buena visión en tan solo tres meses después de la cirugía.
¿Qué requisitos existen para un transplante de córnea?
“De acuerdo al protocolo de regulaciones aprobadas por el Ministerio de Salud, para realizar esta operación, el paciente requiere de una serie de exámenes”, comentó el experto de Oftálmica Clínica de la Visión.
Para la anestesia general, se debe hacer una evaluacion anestesiológica para comprobar que el paciente puede enfrentar cirugías sin ningun problema. Asimismo, se necesitará una evaluacion cardiovascular, para confirmar que no tenga problemas de presion arterial.
“Por ello, al empezar a sentir molestias en la visión, ir a un oftalmólogo general es fundamental para que haga el análisis correspondiente y le explique al paciente en qué consiste su problema de córnea y los examenes que pueda necesitar para operar”, concluyó el oftalmólogo.