Mantener el nivel de azúcar es la principal recomendación que realiza el médico -y la que todos conocemos- para controlar la diabetes debido a los daños que podría ocasionar en nuestro cuerpo. Sin embargo, otros factores como la salud bucal son fundamentales, tanto para la detección de la enfermedad como para el control de la misma.
“Con la diabetes, los tejidos de la boca también pueden verse dañados, el primer problema y el más serio es la enfermedad periodontal. Esto trae consecuencias como la gingivitis, que es totalmente reversible y controlable; sin embargo, podría avanzar a una periodontitis, una fase avanzada de la enfermedad periodontal que puede ocasionar la pérdida de los dientes”, expresó el doctor Jesús Ochoa, cirujano dentista y director de la cadena de clínicas Multident, a Bienestar del Diario El Comercio.
Más de 9,000 casos de diabetes fueron detectados en el país solo en el primer trimestre de este año, según cifras del Ministerio de Salud. Por ello, es importante el despistaje odontológico y el cuidado de la salud bucal de los pacientes con diabetes. “Los pacientes con peor salud de las encías tienen más probabilidades de presentar pre diabetes o diabetes”, advirtió el doctor Ochoa.
¿Cuál es la importancia de la salud dental?
La diabetes favorece el desarrollo de enfermedades periodontales, por ello es importante observar las encías en los chequeos odontológicos, ya que de esta forma se podrían detectar signos tempranos de esta enfermedad y descartar que se relacionen con un caso de diabetes. Estos son algunos de los síntomas a los que debería prestar atención e informar a su dentista para que pueda obtener un tratamiento adecuado.
- Encías enrojecidas o inflamadas.
- Sangrado de encías.
- Halitosis (mal aliento).
¿Cuáles son los riesgos de desarrollar enfermedades periodontales?
En pacientes con diabetes esta enfermedad es grave, pues puede elevar el nivel de azúcar en sangre y dificultar mantenerlo bajo control, esto los expone al riesgo de padecer afecciones como:
- Caries. La caries afecta principalmente a quienes padecen diabetes debido a los altos niveles de glucosa en la saliva, sumado a la xerostomía (disminución en la producción de saliva) en estos pacientes.
- Gingivitis. La diabetes reduce la capacidad de combatir las bacterias. Si no retiramos la placa con un cepillado regular y el hilo dental, se endurece en las encías, acumulando sarro. Cuanto más tiempo permanezcan en los dientes, más las irritarán hasta hincharse y sangrar con facilidad ocasionando finalmente esta enfermedad.
- Aftas. Los diabéticos son más propensos a desarrollarla, esta infección viral ocasiona parches blancos o rojos dolorosos en la boca. Una buena higiene bucal puede ayudar a evitar esta situación.
- Xerostomía o sensación de sequedad en la boca. Algunos diabéticos experimentan falta de saliva, y al no poder mantener la boca húmeda y bañar los dientes, existe un mayor riesgo de producir caries, enfermedades de las encías y hongos bucales.
El cirujano dentista recomendó el control dental cada tres meses para el control de nuestra salud bucal. Además, mencionó que una limpieza profesional con mayor periodicidad nos ayudará a la prevención de enfermedades orales.
No olvides que tu cuidado dental es importante, pues es la puerta de entrada de todo lo bueno, pero también de todo lo malo.