Samanta Alva Vargas

El dolor crónico es una de las causas más comunes de discapacidad. Vivir con dolor crónico puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona, provocando limitaciones físicas, angustia emocional y aislamiento social. El hospital Johns Hopkins define al dolor crónico como “un dolor prolongado que persiste más allá del período de recuperación habitual o que ocurre junto con una condición de salud crónica”. Lo particularmente engorroso del dolor crónico que es que este puede estar “encendido” y “apagado” o ser continuo. “Puede afectar a las personas hasta el punto de que no puedan trabajar, comer adecuadamente, realizar actividad física o disfrutar de la vida”, advierte Johns Hopkins Medicine.

Contenido Sugerido

Contenido GEC