¿Sabías que en el año 2020, se registraron únicamente 51 vasectomías en Perú? Según las cifras del Ministerio de Salud, hace cuatro años se registraron 5.779 ligaduras de trompas, mientras que el número de vasectomías apenas superó los cincuenta casos. Los expertos del Ministerio de Salud declararon que más del 80% de los datos que circulan en redes sociales en relación con los métodos anticonceptivos es falso, lo cual puede estar distorsionando la información que reciben las personas con respecto a la vasectomía. Por lo tanto, en Bienestar El Comercio conversamos con dos especialistas en el tema para resolver las dudas más frecuentes sobre esta operación.
“La vasectomía es un procedimiento quirúrgico de esterilización masculina que implica cortar y sellar los conductos deferentes para evitar que los espermatozoides se mezclen con el semen durante la eyaculación. Este método anticonceptivo es altamente efectivo y permanente. La operación, que suele durar entre 15 y 30 minutos, se realiza mediante una pequeña incisión o una técnica sin bisturí para acceder a los conductos deferentes. Generalmente se realiza bajo anestesia local, lo que significa que el paciente está despierto, pero no siente dolor en el área tratada”, estableció la Dra. Sarah Vij, uróloga de Cleveland Clinic.
¿Qué tan invasiva es la vasectomía?
“Recuerdo que entré al quirófano y duró unos 20 o 25 minutos, fue muy rápido. Solo sentí el pinchazo de la anestesia y nada más. Sin embargo, la recuperación sí me afectó un poco debido a que tenía los testículos muy hinchados. Esos días post operación no la pasé bien”, testificó Alonso (30), padre de tres hijos, quien recientemente decidió realizarse este proceso quirúrgico.
Conforme al Dr. Juan Corrales, urólogo de la Clínica Ricardo Palma, la vasectomía es considerada una operación poco invasiva en comparación con muchas otras cirugías, debido a que las incisiones son pequeñas, el procedimiento dura menos de 60 minutos y puede realizarse con anestesia local. Se puede aplicar sedación en pacientes muy ansiosos.
En esa línea, la Dra. Vij especificó que existen dos métodos principales. Por un lado, está la vasectomía convencional, que implica una pequeña incisión. Por el otro, tenemos la vasectomía sin bisturí, que utiliza una técnica de pinzamiento para acceder a los conductos deferentes. “Ambas técnicas son eficaces y tienen tiempos de recuperación rápidos. Los riesgos y complicaciones son mínimos, pero pueden incluir infección, sangrado y dolor leve. La mayoría de los pacientes experimentan molestias leves que pueden ser manejadas con analgésicos comunes”, aclaró.
¿En qué consiste la recuperación después de realizarse la vasectomía?
Aunque el tiempo de recuperación y mejoría depende de cada paciente, el proceso suele avanzar rápido por lo general. “Los pacientes suelen regresar a sus actividades normales dentro de una semana, aunque se recomienda evitar el ejercicio vigoroso y las relaciones sexuales durante al menos una semana”, indicó la uróloga de Cleveland Clinic.
“Para asegurar una recuperación adecuada, es fundamental seguir las instrucciones médicas, que incluyen el uso de ropa interior ajustada para soporte, la aplicación de compresas frías para reducir la hinchazón y el manejo adecuado de la higiene para prevenir infecciones. Es crucial asistir a todas las citas de seguimiento y realizar un análisis de semen para confirmar la ausencia de espermatozoides”, explicó la doctora.
Además, el Dr. Corrales hizo hincapié en que se aconseja realizar un reposo relativo general durante aproximadamente 7 días, dependiendo de cómo avance el paciente.
¿Todos los hombres son aptos para realizarse una vasectomía?
“La mayoría de los hombres sí, pero hay que tener en cuenta algunas consideraciones médicas y personales, como presentar defectos de coagulación, infecciones urinarias u operaciones anteriores como orquidopexia”, respondió el urólogo de la Clínica Ricardo Palma, quien recalcó que se requiere la evaluación de un profesional urólogo antes del procedimiento.
“De la misma manera, deben evaluarse las implicaciones psicológicas del procedimiento y hacer saber que es un procedimiento que podría ser irreversible y que puede originar alteraciones emocionales futuras. El hombre que desea someterse a una vasectomía debe ser mayor de edad y capaz de firmar el consentimiento informado de la operación”, destacó el experto.
En ese sentido, la Dra. Vij hizo énfasis en que, aunque la gran mayoría de los hombres son aptos para realizarse la vasectomía, es fundamental que analicen previamente su decisión con mucho cuidado, pues la reversión de la operación es compleja y no siempre exitosa. “Es importante tener en cuenta factores como la estabilidad emocional y las circunstancias familiares antes de proceder”, aseveró.
Tomé la decisión de hacerme la vasectomía porque ya tenía tres hijos, dos niñas y un niño, por lo que dar el paso fue más sencillo para mí. De por sí, me costó volver a empezar con mi último hijo, lo que me hizo saber que ya no quería más después de mis 30 años. Lo recomiendo para quienes estén seguros de dar el paso, tal como yo lo estuve.
Alonso (30 años)
Es preciso añadir que, como se mencionó previamente, la vasectomía sí puede ser revertida. “Se realiza mediante un procedimiento llamado vasovasostomía, en el cual los conductos deferentes se vuelven a conectar. No obstante, la efectividad de la reversión disminuye con el tiempo; es más alta si se realiza dentro de los primeros diez años después de la vasectomía”, declaró Sarah Vij.
“La reversión es un procedimiento más complejo y costoso que la vasectomía inicial, y no garantiza la restauración completa de la fertilidad. La decisión de someterse a una vasectomía debe considerarse cuidadosamente, teniendo en cuenta la posibilidad de arrepentimiento futuro”, completó la doctora de Cleveland Clinic.
De acuerdo con el Dr. Corrales, la tasa de éxito de la reversión de la vasectomía es de alrededor del 70% durante los primeros 5 años. El éxito de la reversión dependerá de la habilidad del cirujano y, por lo general, se realiza con microcirugía, lo cual incrementa el costo de esta intervención. “Es fundamental discutir estas opciones y consideraciones médicas con el paciente o la pareja si se considera necesario”, enfatizó el urólogo experto.
¿La vasectomía es 100% efectiva en todos los casos?
La Dra. Vij respondió que, aunque la vasectomía es una de las formas más efectivas de control de natalidad, con una tasa de éxito cercana al 99.9%, no es infalible. “En casos raros, los conductos deferentes pueden volver a unirse, lo que permitiría que los espermatozoides se mezclen con el semen y ocurra un embarazo. Por esta razón, se recomienda realizar análisis de semen postoperatorios para asegurarse de que la vasectomía ha sido efectiva. En general, se considera seguro después de dos pruebas consecutivas que confirmen la ausencia de espermatozoides”, resaltó.
“La tasa de fallo es muy baja, generalmente menos del 1%. Es importante remarcar que durante los primeros 2 meses existe la posibilidad de embarazo debido a los espermatozoides que aún se encuentran en las vesículas seminales, por lo que se recomienda usar otro método anticonceptivo adicional, como el preservativo, durante este periodo. Posteriormente, se debe realizar siempre un espermatograma para confirmar la ausencia de espermatozoides en el semen”, añadió el Dr. Corrales.
¿La vasectomía afecta el comportamiento sexual del hombre?
En la gran mayoría de los casos, la vasectomía no afecta el comportamiento sexual del hombre, ya que la función sexual, como la erección, no se compromete. En palabras de Juan Corrales, la eyaculación y el orgasmo siguen siendo iguales; lo único que cambia es que el semen ya no tiene espermatozoides. Incluso, desde el punto de vista psicológico, puede ser favorable, ya que el hombre estará más relajado durante sus relaciones sexuales, sabiendo que no embarazará a su pareja.
Sin embargo, el doctor afirmó que la vasectomía podría afectar la masculinidad en algunos hombres, sabiendo que ya no pueden fecundar a su pareja. Por ello, es importante tener una discusión abierta con el médico sobre cualquier inquietud o expectativa antes de someterse al procedimiento.