Cuando debemos preocuparnos por un lunar
Cuando debemos preocuparnos por un lunar
Redacción EC

Las o lunares son manchas, en la piel de color uniforme, planas o elevadas llamadas lunares, son generalmente de color marrón, aunque también pueden ser de color rosa, azul, gris o incluso del color de la piel. Se desconoce su causa exacta, pero algunos casos se desarrollan desde el nacimiento y otros son provocados por la exposición prolongada al sol durante la infancia y la adolescencia. Además, parece haber una predisposición genética que con frecuencia es familiar.

“Los lunares pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo y muchos pueden aparecer hasta los 50 años. Estos pueden cambiar o desaparecer con el tiempo. Asimismo, se puede limitar su aparición colocando atención a los cambios y protegiendo la piel con bloqueador, evitando la sobreexposición solar y camas de bronceado”, afirma el Dr. Roberto Aviles, docente de la Carrera de Medicina Humana en la Universidad Norbert Wiener potenciada por Arizona State University.

Signos de un lunar maligno

Muchas personas tienen, pero aún así es importante estar atento a cualquier crecimiento inusual. A la luz de esto, el experto analiza los principales indicadores de un lunar maligno que puede resultar en un cáncer de piel del tipo melanoma.

  1. Asimetría: Si lo divides en dos partes y son distintas.
  2. Borde: Es irregular y poco nítido.
  3. Color: El color de este lunar no es uniforme, como ocurre con los lunares benignos; en cambio, tiene diferentes tonos o tonos de bronceado, marrón, negro, azul, blanco o rojo.
  4. Diámetro: Este suele medir más de 6 milímetros de ancho (aproximadamente del tamaño de un borrador de lápiz).
  5. Evolución: Un lunar maligno cambia drásticamente de forma, color, tamaño o apariencia.
  6. Otros signos y síntomas: Visite a un especialista de inmediato si estos comienzan a sangrar, supurar, picar, verse escamosos, volverse sensibles o dolorosos.

“Además de limitar la exposición a la luz del sol y usar cremas de protección solar. Se recomienda una evaluación dermatológica al menos una vez al año y auto revisión una vez al mes. Es importante revisarlos para su detección y tratamiento oportuno”, afirma el Dr. Roberto Aviles, docente de la Carrera de Medicina Humana en la Universidad Norbert Wiener.

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