Según la Organización Mundial de la Salud, la edad reproductiva de la mujer se define entre los 15 a los 49 años de edad. Durante este período de vida, una de las afecciones más comunes es la miomatosis uterina, la cual, según estudios del Hospital Universitario Central, la padecen 1 de cada 4 mujeres entre las edades mencionadas. Por ello, es sumamente importante que se conozcan sus síntomas, clasificaciones y tratamientos.
“Un mioma es un tumor benigno uterino que se desarrolla a partir del músculo del útero, llamado miometrio”, señaló Dra. María Fernanda Piedra, Ginecóloga de SANNA Centro Clínico Miraflores. En ese sentido, el Dr. José Pimentel, ginecólogo obstetra de la Clínica Anglo Americana, señaló que la materia del mioma, también llamado fibroma o leiomioma, está constituida por células y cantidades variables de tejido fibroso y matriz de colágeno.
“El 90% se diagnostica entre los 35 y 54 años, pues es una enfermedad muy rara antes de los 20 años. Asimismo, es más frecuente en mujeres nulíparas -es decir, que no ha dado a luz previamente- e infértiles”, añadió el Dr. Pimentel.
¿Cuáles son los principales síntomas de un tumor en el útero?
De acuerdo con la Dra. Piedra, no todos los casos de miomatosis uterina van a generar síntomas en las pacientes. No obstante, en casos más avanzados, sí se pueden presentar algunos efectos físicos, los cuales dependerán de la clasificación del mioma, como los siguientes:
- Sangrado.
- Dolor pélvico.
- Distensión o distorsión abdominal.
- Síntomas de “presión”.
- Síntomas urinarios (polaquiuria, urgencia, incontinencia urinaria e hidronefrosis).
- Problemas intestinales inespecíficos.
- Infertilidad
De acuerdo con el sitio y la forma de implantación, los miomas se clasifican en: |
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Submocos (5%) |
Intramurales (50%) |
Subserosos (45%) |
¿Cuál es el proceso para diagnosticar un mioma?
El experto de la Clínica Angloamericana sostuvo que, ante la sospecha de un mioma, la ecografía es el método de evaluación inicial, la cual debe llevarse a cabo después de un examen abdominal y pélvico. “En la mayoría de casos, gracias al ultrasonido intravaginal, se puede determinar el tamaño, la ubicación y el número de fibromas uterinos y asociarlos a los síntomas de la paciente”, añadió.
A pesar de que la ecografía transvaginal es el método más altamente fiable en el diagnóstivo de fibromas, el doctor hizo énfasis en que una revisión sistémica demostró que la delimitación de los miomas submucosos puede mejorarse notoriamente mediante la infusión de solución salina en la cavidad uterina. Esta estrategia permite una precisión comparable a la histeroscopia, proceso para examinar el interior del cuello uterino y el útero de la mujer.
Posterior al diagnóstico, la doctora de SANNA Clínica Miraflores señaló que el tratamiento puede variar según los síntomas y el tamaño del tumor. De todas maneras, indicó que las opciones principales son el tratamiento médico, radiológico o quirúrgico. “En algunos casos, también se puede optar por la observación y una conducta expectante para tratar al paciente”, afirmó.
En esa línea, Pimentel aseveró que la conducta expentante se pone en práctica únicamente en miomas pequeños y asintomáticos, proximidad de menopasia con fibromas pequeños y asíntomaticos y durante el embarazo de la paciente.
¿Cuáles son los factores de riesgo para padecer esta afección?
La Dra. Maria Fernanda hizo énfasis en que no existe una causa específica para saber qué paciente puede o no padecer de un mioma. No obstante, sí existe una causa genética y/o predisposición, la cual, asociada a una alteración hormonal, puede generar un caso de miomatosis uterina.
“Además, sabemos que estos tumores benignos son estrogenodependientes. Por ende, si hay mayor producción de estrógeno y hay una disposición genética, se puede desarrollar el mioma”, especificó. Por ello, recalcó que la producción de estrógeno depende mucho de los estilos de vida y el tipo de dieta. Por ejemplo, las personas que padecen obesidad pueden presentar mayores niveles de estrógeno.
A pesar de no existir una causa específica, sí existen ciertos factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea proclive de padecer un mioma, en palabras del Dr. Pimentel:
- Raza: Negra y Asiáticas.
- Herencia: Familiares de primer grado que tienen fibromas.
- Edad: Durante los años reproductivos.
- Embarazo: Los fibromas son más comunes en las nulíparas.
- Obesidad: El aumento de peso y la distribución central de la grasa corporal aumentan el riesgo de fibromas.