Una vez más, debemos movernos para activar nuestra masa muscular en cualquier situación en la que nos encontremos: al caminar, subir escaleras, trotar, levantar pesas, nadar, saltar, bailar, jugar, boxear o patear. Todas estas actividades deben formar parte de nuestro estilo de vida con el fin de mantener la fuerza y un peso corporal compuesto exclusivamente por masa muscular magra.
Durante el proceso de envejecimiento, perdemos distintas capacidades en nuestros tejidos y órganos, como la disminución en la absorción de nutrientes por parte de las vellosidades intestinales. Lo que antes era suficiente en nuestra dieta diaria para recuperarnos física y mentalmente, ahora se vuelve insuficiente. Esto afecta la síntesis de proteínas, lo que significa que podríamos no tener suficientes aminoácidos disponibles para el equilibrio muscular diario. Como resultado, nuestro rendimiento, fuerza y tono muscular pueden verse comprometidos con el paso de los años.
Quiero demostrar que una persona que mantiene su masa muscular después de los 40 años puede conservar un físico más joven, luciendo hasta 15 años menor que sus contemporáneos. Gracias a la acción contra la gravedad, el músculo, al adherirse a los planos óseos, produce un “lifting” natural, tensando la piel hasta medio centímetro. Esto permite que la piel regrese a su ubicación natural, reafirmándose en planos horizontales a nivel de la línea intermamilar o pectoral, la línea umbilical, la línea interglútea inferior y la línea ínter cuádriceps.
¿Y cómo podemos lograr estos resultados? Llevando un estilo de vida adecuado y siguiendo un programa de modulación hormonal anti-aging bajo supervisión médica. Después de evaluar los niveles hormonales en sangre, buscamos números que nos ubiquen dentro de los rangos óptimos de juventud y salud. Además, buscamos marcadores inflamatorios que nos avisen de la presencia de enfermedades degenerativas o inmunológicas años antes de que se manifiesten.
Escuchamos y leemos noticias sobre cómo estrellas de la música, como Lenny Kravitz, han logrado a los 60 años mantenerse en un estado de salud óptimo y, además, verse entre 10 y 15 años más jóvenes. Como él mismo dice, su única adicción es el bienestar, donde la nutrición orgánica libre de procesados y la actividad física son los pilares de su día a día, además de contar con un buen equipo médico.